Crisis es oportunidad

Cuando las cosas en la vida se atascan, cuando es difícil salir de una situación que nos sumerge en el vacío, en fin, cuando está la cosa chunga hay que preparar una alternativa como sea, porque si no te caes al vacío y luego no hay forma de subir.

Pero no es fácil, al contrario, es más bien complicado. Cuando te pasa algo que te bloquea y te impide ser tú misma es muy difícil encontrar un hueco por donde respirar aire libre. Hay que buscarlo, como sea, aunque para esto no sirve Google. Deberían inventar un google de sentimientos que nos vendría muy bien algunas veces, pero si no han conseguido inventar la inteligencia artificial a ver como conseguimos que inventen el sentimiento artificial. No van a querer. Es peligrosísimo.

El caso es que hay que buscar, con tranquilidad, paso a paso, sin bullas (que eso a mí me cuesta la misma vida), hay que ir poco a poco martilleando el muro mental para abrirle camino a la luz y la paz. Toma ya lo que acabo de escribir, parezco Paulo Coelho, horror. Jamás pensé que fuera a escribir algo en plan autoayuda que es el género literario que menos o nada me gusta.

Que no, que no era eso lo que quería escribir.

Que todo esto venía porque desde que empecé a escribir este blog (que fue mi salida a una claustrofobia laboral, de ahí la parrafada anterior) sólo he recibido alegrías. Cada comentario, cada me gusta, cada visita que recibo es una satisfacción personal enorme. No os podéis imaginar lo que está significando. Por eso escribo hoy, para daros las gracias por haberme ayudado a encontrar la realización personal que buscaba. He conseguido dar salida a mis momentos más aburridos usando la herramienta que siempre he usado: escribir, pero esta vez de cara al público, cosa que siempre me ha dado bastante apurito.

Así que os recomiendo que si estáis pasando una mala racha por el motivo que sea os decidáis a abrir ese rincón secreto, esa afición olvidada y la utilicéis como herramienta para recuperar la ilusión.

GRACIAS. De todo corazón.