En plena época del Art Nouveau, Louis creó un delicado trabajo de artesanía que todavía se puede admirar en las vidrieras y en las lámparas de muchas iglesias, museos y universidades de Nueva York y alrededores. Aplicó nuevas técnicas y experimentó distintos métodos de trabajar el vidrio, creando y patentando el cristal Favrile, que conseguía colores vibrantes y un acabado iridiscente.
Hoy en día todavía podemos conseguir adornarnos nosotras mismas con cristales brillantes y piedras preciosas de las joyas Tiffany.
Foto: Carlton Davis