Cristian Garcia es el responsable de El Blog de l'Hospi - Foto: Toni Delgado.
Recompensa es una palabra que se asocia demasiado a los bienes materiales. Y es un error ser tan corto de miras, como bien sabe, por ejemplo, quien tiene un blog y lo actualiza. Porque un blog da recompensas, por más que la gran mayoría de los blogueros los mantengamos por devoción y no para tener un sueldo más en casa. Es el caso de Cristian Garcia, que se siente recompensado con su página, El Blog de l'Hospi (http://centredesportslhospitalet.blogspot.com). Un espacio amable, ameno y original para seguir al CE L'Hospitalet y enterarse de otras noticias del fútbol catalán. Cristian Garcia habló con el autor de Cronómetro de Récords justo antes del inicio del partido de ida de dieciseisavos de final de Copa del Rey entre el CE l'Hospitalet y el Barça. Un encuentro histórico para los locales y resuelto para los visitantes con un golazo de Iniesta.
– ¿Quién es Cristian Garcia?
Un loco por el Hospi. Cuando empecé con el blog hace dos años pretendía informar sobre el club porque su universo en Internet era bastante limitado. Fui probando cosas y la gente respondía. Poco a poco fue creciendo el proyecto. Intento ir siempre a los partidos de casa y de fuera, aportar imágenes…
– Este vacío informativo [y más después del cierre de la televisión y de los recortes en la radio de Hospitalet; la entrevista tuvo lugar antes de que se anunciasen dichas medidas] hace que te tengas que buscar mucho la vida.
Exacto. Tienes más dificultades, pero también te permite mucho más de movimiento. Porque al final dependes de tú mismo. [El Blog de l’Hospi] es una página hecha sin ánimo de lucro.
– La respuesta de la gente es…
Creo que muy buena. Se nota en citas como la de hoy [por el partido de ida en la Copa contra el Barça], la Copa Catalunya y también los domingos, los días de partido. El boca a boca y las plataformas digitales hacen mucho.
– No sólo informas sobre el Hospi y sus categorías inferiores, sino también sobre otros equipos. Eres un hombre de fútbol catalán.
Barça y Espanyol son catalanes, pero cuando hablamos de fútbol catalán quizás pensamos en el no profesional y en las entidades que día a día tienen que trabajar mucho sin conseguir mucho rédito para sacar adelante sus proyectos. Es un hecho que se tiene que aplaudir. Entre todos debemos intentar que este fútbol tenga más focos.
– ¿Qué es lo mejor de tener un blog sobre el Hospi?
La libertad de poder escribir lo que quieras, cuando quieras y sin que nadie te presione ni te marque el tempo de la información.
– ¿Has calculado cuántas horas le dedicas a la semana?
Prefiero no hacerlo. Quizás las previas de los partidos las preparas durante la semana, algún día le dedicas un minutito a hablar del árbitro…
– Tener un blog es tener un hijo simbólico. No se pone a llorar, pero cuando estás un tiempo sin actualizarlo...
Sí, sabe mal, pero es difícil, por ejemplo, llenar 20 páginas de Madrid o Barça cada día con noticias de las que podríamos discutir su idoneidad e interés. La actualidad es la que es. Un entrenamiento, si no hay novedades, son cuatro líneas. El resto es reiteración.
– En un artículo comentabas que hay medios de comunicación que no te citan como fuente de información.
Sabe mal que alguien que vive de la información coja datos de los sitios sin citarlos. Es el mínimo reconocimiento que se puede hacer.
– ¿Cuál es el viaje más ilusionante que has hecho con el equipo?
Hay muchos y por muchos motivos. Cuando fuimos a Almería a jugar el partido de ida para el playoff de ascenso [a Segunda B] fue importante porque era una eliminatoria fundamental, un viaje lejano, uno de los más distantes que ha hecho el Hospi. Resultó un poco odisea, ya que fui en avión hasta Málaga, y de Málaga a Almería en autocar. Porque ésta es otra, tengo el carné, pero hace siete años que no cojo el coche y me muevo en transporte público. Miro aviones, trenes, autobuses… Si hay alguien que va a ir siempre se intenta combinar.
– En los últimos años el club ha tenido algunos desengaños. Entre los más recordados, la eliminatoria de Copa del Rey contra el Dépor [el conjunto gallego se negó a jugar en hierba artificial y los locales no se presentaron en el Mini, el campo que escogió la Federación para que se disputase el partido] o la derrota esa misma temporada [2001-2002] ante el Getafe, la única de aquel curso, en las eliminatorias para subir a Segunda. ¿Son dos de los episodios más dolorosos para el club?
Son más una decepción que un momento duro. Duro es que te remonten un 3-0 en el playoff de ascenso a Segunda B, por ejemplo. Es que quedes tercero en Tercera, que el día de el Rayo B te marquen un gol en el último momento y te chafen la fiesta y tengas cuatro semanas más de sufrimiento. Creo que en la categoría mínima en la que tiene que estar el Hospi es Segunda B. A partir de aquí para ir para arriba te puedes llevar decepciones, pero no fracasos.
– ¿Te gustaría ser periodista?
Empecé la carrera, pero la dejé el primer año porque vi que no era el momento, por circunstancias… Por no que fuese. Realmente no sé por qué la dejé. Decidí hacer Interpretación. Mi profesión es enseñar lenguas y disfruto mucho. Ahora mismo, tal y como están las cosas, el periodismo está en una situación complicada, muy precaria, y que tu futuro depenga de dar información sobre el fútbol modesto es un riesgo bastante importante. Como hobby está bien.
– Siendo experto de ese tema tendrías menos competencia, pero el problema es el de siempre: si desde los medios no se apuesta por el fútbol modesto…
El fútbol profesional se lo come todo. La repercusión que tiene el modesto es bastante limitado y eso repercute en los ingresos que produce. Si no hay interés, no hay dinero y sin dinero no salen.
– ¿Qué piensas cuando vienes aquí [al Estadi municipal de la Feixa Llarga]?
Me siento muy bien. Lo que me hace ilusión es que el equipo pueda ganar el partido contra un equipo de Primera, aunque no podemos olvidar que nuestra lucha es la Liga, intentar ganar el domingo. La gente del Hospi viene a ver al equipo no al rival.
– ¿Y qué es para ti el Hospi?
Es una parte muy importante de mi vida. Es uno de los motores, fuera de lo que podríamos valorar como clave en la vida como son amigos, familia, salud, amor… Es una motivación más para seguir viviendo experiencias y pasarlo bien.
– ¿Qué tanto por ciento de Hospi hay en tu corazón?
Ahora quizás quedará muy cursi, pero quizás el corazón tenga muchas capas…
– Ah…
Y cada capa ocupa un 100%. Creo que es compatible querer al Hospi y el amor por otras cosas como la familia, los amigos o la vida. Si el Hospi desapareciese, seguiría viendo fútbol porque soy un enfermo del fútbol modesto, pero… Sería muy extraño.
– ¿Desde cuándo tienes esta pasión?
Supongo que fue creciendo cuando me hice socio. De pequeño iba con mi padre, que me llevaba al estadio viejo. Cuando uno se engancha es complicado tirarse atrás.
– ¿Cuál sería tu once titular histórico del equipo?
Es una pregunta chunga. Craviotto en la portería, Hammouch lateral derecho… Es que realmente ahora [en frío] no sabría decirte porque hay muchas opciones. Si quieres te digo jugadores salteados y… O si prefieres otro día te lo pongo en un correo. Jugadores como Javi García, Felipe Sanchón tendrían que salir. En la actual plantilla hay gente como David Corominas, Sergio Cirio promete mucho también, David Haro es un jugador con mucha proyección, los tres Cristian, especialmente Lobato, que era un hombre que me encantaba. Hay muchas cosas que valorar, como el amor por los colores. Depende de para qué quieras este once. Si es para batallar, ilusionarte o llorar. Porque también puedes pensar en los peores de la historia del Hospi, donde también habría bastantes opciones.
– Saldría Aldeondo [ex jugador de la Real Sociedad], ¿no?
Seguramente que Aldeondo… Ha habido mucho delanteros centro que han dejado mucho que desear.
– Prefieres no decir nombres.
No, por si acaso. No vaya ser que vuelvan [al club] y acabemos mal después.