Me voy a decantar hoy por el gran cine francés, en concreto, esta perlita del cine del país vecino, Intocable de Éric Toledano y Olivier Nakache. Esta película tiene el título de ser la más taquillera del mundo en una lengua que no sea la inglesa y la verdad es que lo comprendo perfectamente porque hace una mezcla estupenda de dos mundos: Philippe (François Cluzet), un tetrapléjico con una vida acomodada en una gran mansión y Driss (Omar Sy), proveniente de una familia numerosa de los barrios bajos. Éste es un elemento que siempre gusta al público.
Bien, pues este largometraje cuenta cuando ambas realidades chocan en el momento en el que Philippe necesita un asistente para sus cuidados, y ahí entra en juego Driss. A partir de esa situación, ambos aprenderán cosas del otro forjando una amistad de risas y dramas irrompible. Desde luego, es una de las mejores cintas que la cinematografía francesa ha creado en años.
El papel de Driss le valió el César a mejor actor a Omar Sy, y es que su interpretación roza la perfección de esa jerga de los suburbios que nos ofrece sufrimiento por dentro pero gracia por fuera. En cuanto François Cluzet, nos muestra un hombre rico que quiere liberarse de las "cadenas" de su clase, cosa que consigue con Driss.
Intocable nos transporta a la verdadera realidad, a esa realidad que nos dice que la vida merece la pena vivirla sin complejos, sin preocupaciones, sin nada que nos suponga un obstáculo que impida realizar este objetivo. Simplemente, es un canto a la vida misma.
4'5/5 estrellas¡DEJA TU COMENTARIO!
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