Un helicóptero militar sobrevuela Londres para aterrizar a los pies de los leones que custodian la columna de Nelson, dejando la National Gallery a sus espaldas, en plena Trafalgar Square. De él baja un Tom Cruise caracterizado como el teniente coronel Cage, del ejercito de los Estados Unidos, más ocupado en temas de relaciones públicas que militares. Un escueto prólogo nos ha explicado anteriormente, en un formato que recuerda a un informativo, que el mundo está siendo asediado por una invasión extraterrestre que tiene controlada toda Europa central y sigue expandiéndose peligrosamente. Las autoridades militares requieren de sus servicios para grabar, en primera línea de batalla, un vídeo de propaganda que aliente a las tropas y a la asustada población. Sin embargo, Cage, militar de despacho, no está dispuesto a arriesgar su vida bajo ningún concepto.
En una primera impresión tenemos una sensación de déjà-vu que nos lleva a recordar premisas similares tan mal resueltas como anodinas y perfectamente olvidables. Aunque la interesante presentación del personaje de Cruise nos invita a tirar del hilo para ver qué esconde el interior de la madeja. Al tratarse de la adaptación de una novela ,“Todo lo que necesitas es matar” del japonés Hiroshi Sakurazaka, podemos intuir que la trama bien pudiera encerrar algo con más enjundia. Otro detalle que nos hace albergar ciertas esperanzas es la presencia entre los guionistas de Christopher McQuarrie, Oscar de la categoría por su estupendo trabajo en Sospechosos habituales.
En una visión de conjunto podemos afirmar que, si bien los 113 minutos de Al filo del mañana no desbordan originalidad, sí que se han sabido engarzar por parte de los autores del libreto y de Doug Liman, director de la cinta y responsable, entre otras, de la muy recomendable Viviendo sin límites y El caso Bourne, elementos de otros éxitos tan heterogéneos como efectivos sin que la mezcla final resulte chirriante. La estructura de Atrapado en el tiempo, sentido del humor incluido, forma parte importante del armazón que conforma la columna vertebral de esta historia, a la que se unen toques de tensión provenientes de un thriller como Código fuente y una atmósfera post apocalíptica que bien podría traernos a la memoria fragmentos de 28 días después… Para culminar, el suspense y el misterio apuntan directamente a El código Da Vinci.
El guión, con referencias bélicas más que evidentes a la Gran Guerra y al desembarco de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial, juega con fuego en diversas ocasiones, haciendo que la fórmula llegue a resultar un tanto repetitiva por momentos, pero sabe salir del atolladero. La película en conjunto funciona. Cine de acción impecablemente realizado y muy entretenido, que cuenta con una pareja protagonista con una química innegable. Un Tom Cruise, más que correcto, que da lo que se espera de él, y la siempre estimulante presencia de Emily Blunt, que sabe transmitir la fuerza, la personalidad y la vulnerabilidad de un personaje que podría haber quedado en un mero cliché.
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Al filo del mañana
Director: Doug Liman
Guión: Christopher McQuarrie, Jez y John-Henry Butterworth
Intérpretes: Tom Cruise, Emily Blunt, Bill Paxton
Música: Christophe Beck
Fotografía: Dion Beebe
Montaje: James Herbert
Duración: 113 min.
Estados Unidos, Australia, 2014