Crítica de Cine | Architecture 101, de Lee Yong Joo (2012)

Hace poco me propuse hacer ciclos de películas por países porque la mayoría del cine que nos llega a España es puramente estadounidense, y me picaba la curiosidad por ver algo distinto. Navegando por la red, me topé con Architecture 101, y la trama me llamó la atención. Tampoco es que hubiese demasiada información sobre la película en Internet, así que yo y mis ansias por culturizar mi mundo cinéfilo nos adentramos en esta historia coreana sobre el primer amor y las casualidades.

Título Original: Geonchukhakgaeron (건축학개론)
Año: 2012
Duración: 118 min.
País: Corea del Sur
Distribuidora: Lotte Entertainment
Director: Lee Yong Joo
Guión: Lee Yong Joo
Interpretes: Uhm Tae-Goong, Han Gai-In, Lee Je-Hoon, Bae Suzy, Jo Jung Suk, Yoo Yun Suk

Todo empieza cuando Seung Min comienza su primer año de arquitectura con sus dos mejores amigos. A su clase también asiste Seo Yeon, una chica algo despistada y solitaria que rápidamente capta la atención de Seung. No hace falta que pase mucho tiempo hasta que los dos comiencen a trabar una profunda amistad y se conozcan más a fondo: Seo Yeon es de una ciudad cercana, pero ha venido a estudiar música mientras intenta hacerse con una vivienda mejor donde pasar el curso. Seung Min se enamora pronto de ella, pero su timidez le impide decírselo a la cara. Pasados los años, siendo Seung arquitecto, un día recibe la visita de una mujer que pide reconstruir la casa de su padre. La chica, para sorpresa de Seung, no es más ni menos que Seo Yeon. Sus vidas han cambiado bastante, pero los recuerdos siguen vivos, y durante el transcurso de la película, el presente y el pasado se entrecruzan para mostrarnos qué sucedió con su relación de adolescentes y qué sucederá en su vida como adultos.

Architecture 101 cuenta una historia bonita y diferente, bastante ligera y no demasiado pastelosa. Me han gustado los saltos hacia atrás que van descubriendo poco a poco el pasado de su relación, de la cual tengo que decir que si bien me ha parecido interesante, para mí resultó ser algo recatada. He visto que su amor era demasiado sencillo y a veces un poco infantil. Sin duda es un tipo de relación distinta a la que estoy acostumbrada a ver o a leer y tampoco me resultó pesada, pero de vez en cuando me daban ganas de decirle a Seung ‘¡Pero díselo y bésala, hombre!’. Le faltaba algo de chicha, como se suele decir. Eso sí, los detalles de la trama están muy bien cuidados, y ciertos momentos que le suceden cuando son jóvenes, después, aunque pueden parecer insignificantes, tienen su importancia cuando se vuelven a encontrar como adultos. Disfruté como una niña intentado adivinar qué les iba a pasar, ¡y fallé en todas! Así que reconozco que mantiene bastante bien la incertidumbre tanto sobre lo que les sucedió en el pasado como sobre cómo terminarán al final de la película.
Aparte de la historia, también me encantó descubrir un país del que tenía una idea muy distinta de lo que vi en pantalla. La verdad es que sé muy poco de Corea, tanto en lo que geografía se refiere como al modo de vida que se lleva allí, y aunque con Architecture 101 sólo he podido hacerme una idea superficial, la película regala algunas estampas muy bellas y nos adentra en calles y casas que dan una pequeña visión de cómo es el mundo al otro lado del planeta. Tiene un ritmo bastante dinámico, y a pesar de que al principio me costó engancharme a la historia y a los personajes, al final la película consiguió que me habituase a los actores y se me hiciesen familiares.

Las actuaciones son correctas, pero no las considero excesivamente buenas. Quizás es que he visto que algunas veces los gestos y las expresiones estaban algo contenidas, y les faltaba algo de energía. Eso sí, los actores saben aguantar los planos largos, congenian muy bien y sus interpretaciones son bastante naturales. Los diálogos estaban bien trabajados y por lo menos doy las gracias de que no abundasen las frases ñoñas y demasiado azucaradas. Lo que sí he echado de menos es que hubiese algo más de banda sonora; a mí es que me chiflan, y en esta película se escuchan algunas piezas de piano, pero no hay score, que muchas veces ayuda a enfatizar las escenas dramáticas.
En general es una película de agradable visionado, no la considero una grandísima obra de arte pero es diferente de las típicas historias de amor que llenan las taquillas actualmente. Además, al ser coreana también nos acerca a una cultura totalmente distinta y eso es algo a su favor, pues nos abre los ojos a otra realidad y nos quita prejuicios de encima. Ante todo, hace pasar un buen rato con una historia, aunque no del todo original, sí interesante en su planteamiento. Os animo a que a la veáis, seguro que no os deja indiferentes.

→Lo mejor: la historia de amor, contada de una manera diferente, muy sencilla y cercana.
→Lo peor: le falta energía y algo más de banda sonora.
→Puntuación: 7,5/10

ESCRITO POR HERMY
Hermy es amante de las imágenes en movimiento y el tacto de los libros recién comprados. Vive en un pueblecito en el país del color verde y las lluvias regulares, por lo que desde pequeña siempre ha encontrado en las películas y los libros la manera perfecta con la que matar el tiempo. Es administradora del blog El Imaginario de Ideas y en su tiempo libre estudia Comunicación Audiovisual.