El boom que ha sufrido la literatura nórdica en los últimos años ha permitido al cine escandinavo vivir un particular renacimiento. Más allá de estupendos guiones originales, la gran mayoría rodados mediante la fórmula de coproducción, entre los que sobresalen En un mundo mejor (2010) o La caza (2012), encontramos afamadas adaptaciones de éxitos editoriales de diversa índole como Déjame entrar (2008), adscrita al género del terror romántico, o Los hombres que no amaban a las mujeres (2011), un thriller en toda regla, que no tardaron en ser fagocitados por la maquinaria cinematográfica estadounidense. El último superventas en formar parte de esta prestigiosa nómina se sale de la temática más bien oscura que tan pródigamente cultivan estos autores cercanos al círculo polar ártico. Se trata de la comedia de título kilométrico “El abuelo que saltó por la ventana y se largó”, salida de la pluma del sueco Jonas Jonasson y llevada al cine por su compatriota Felix Herngren.
El día de su 100 cumpleaños, Allan Karlsson, con la ayuda de una silla, abre la ventana de su habitación en el asilo, salta al jardín y deja atrás para siempre su anodina jubilación. Se echa a la carretera y durante su periplo comienza a recordar su singular existencia. “En la vida las cosas son como son y pasa lo que tiene que pasar, pensar no sirve de nada”. Este es el legado que le deja su madre siendo todavía un niño. Algo muy parecido a aquel “la vida es como una caja de bombones” del ínclito Forrest Gump. Karlsson comparte cierta ingenuidad con el personaje encarnado por Tom Hanks, cualidad que, en un momento dado, le saca de todo tipo de embrollos de forma inesperada. Las semejanzas con la película de Robert Zemeckis no acaban ahí. Este filme se convierte en un fresco que repasa los principales eventos históricos del siglo XX, a imagen de lo que aquel hacía con los años 60 y 70 en Estados Unidos.
Más allá de que a su trabajo se le pueda tachar de ser un Forrest Gump a la sueca, Herngren ha sabido trasladar el negro sentido del humor del texto original a través de una luminosa fotografía, una muy cuidada planificación y un montaje ágil que permite convivir a las dos road movies que se encuentran dentro de este relato, la que narra los prolíficos primeros 100 años de existencia del protagonista y la que cuenta la aventura de su huida hacia una nueva vida. Las carcajadas no dejan de escucharse a lo largo de los 114 minutos de metraje, consiguiendo momentos hilarantes gracias a los encuentros en los que Karlsson se codea con todos y cada uno de los mandatarios que van a regir el destino del mundo durante la última centuria. La singularidad de este filme reside en que sabe contar lo más absurdo de la forma más natural del mundo de manera que consigue sumergir de lleno al espectador en esta historia vitalista que transmite positividad por los cuatro costados.
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Copyright de las imágenes © Buena Vista Internacional Suecia, NICE FLX Pictures, Nice Drama. Cortesía de A Contracorriente Films. Reservados todos los derechos
El abuelo que saltó por la ventana y se largó
Dirección: Felix Herngren
Guión: Felix Herngren y Hans Ingemansson, a partir de la novela de Jonas Jonasson
Intérpretes: Robert Gustafsson, Iwar Viklander, David Wiberg
Fotografía: Göran Hallberg
Música: Matti Bye
Montaje: Henrik Källberg
Duración: 114 min.
Suecia, Croacia 2014