El nombre de Peter Berg proyecta en nuestra memoria la imagen de aquel tipo larguirucho con cara de niño que interpretaba al pardillo al que Linda Fiorentino engatusaba en La última seducción (1994). Desde entonces ha pasado mucha agua bajo el puente. La carrera de este neoyorquino ha evolucionado hacia el campo de la dirección, quedando su nombre asociado a títulos relacionados con el cine bélico y de acción.
Con El único superviviente Berg regresa a un terreno en el que se mueve con comodidad. Lleva a la pantalla un hecho real, ocurrido en Afganistán en 2005, a partir de un guión propio adaptado del libro homónimo escrito por el oficial de las fuerzas especiales Marcus Luttrell. La historia narra la accidentada misión “Red Wings” en la que el ejército estadounidense debía capturar a un líder talibán.
Tanto el título de la película como el del texto autobiográfico en el que se basa no pueden ser más explícitos. Bajo esta premisa la previsibilidad del argumento no deja lugar a posibles conjeturas. La intriga reside entonces en saber quién va a ser ese único superviviente y de qué forma se van a suceder los acontecimientos para que todo nos lleve ahí. Simplemente hay que hacerse una sencilla y evidente pregunta: ¿quién es el protagonista de la cinta? Llegados a este punto, y tan solo hemos echado un vistazo al cartel, ya podemos irnos olvidando de cualquier rastro de suspense. En ese sentido resulta redundante utilizar gran parte de las dos horas que dura el filme en reflejar cómo ese soldado sobrevive a la emboscada de los talibanes. El resultado final hubiese agradecido cierto aligeramiento en cuestión de metraje.
Lo más inverosímil de esta historia pero, sin embargo, lo más interesante y totalmente real tiene que ver con el pashtunwali, un conjunto de normas no escritas que siguen algunos miembros de la etnia pastún y que tuvieron que ver, en cierta manera, en la resolución de este incidente. El escritor Khaled Hosseini glosa perfectamente algunos de los preceptos de este antiquísimo código de honor en su espléndida novela Cometas en el cielo. Precisamente gracias a ella podemos leer ciertas secuencias de un modo más profundo y analítico al ser conscientes de la animadversión patente que en el país asiático existe entre pastunes y talibanes, además de creer a pies juntillas el noble comportamiento del jefe del asentamiento que encuentra al oficial Luttrell.
Lo que ya no entra en cabeza humana es que el relativamente frondoso paisaje por el que se mueve este grupo de soldados se encuentre ubicado en las montañas del Hindu Kush. No resulta plausible hacer pasar Nuevo Méjico por Afganistán. Si unimos este hecho a la falta de aliciente en cuanto a la peripecia argumental la desconexión con la trama se produce demasiado pronto como para poder, cuanto menos, sobrellevar el filme con dignidad.
Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.
Copyright de las imágenes © 2013 Emmet/Furla Films, Envision Entertainment, Film 44. Cortesía de E-one España. Reservados todos los derechos.
El único superviviente
Director: Peter Berg
Guión: Peter Berg, basado en el libro “Lone Survivor” de Marcus Luttrell y Patrick Robinson
Intérpretes: Mark Wahlberg, Taylor Kitsch, Emile Hirsch
Música: Steve Jablonsky
Fotografía: Tobias A. Schliessler
Montaje: Colby Parker Jr.
Duración: 121 min.
Estados Unidos, 2013