Crítica de la primera temporada de Stranger Things: Nunca los niños fueron tan adorables

No se habla de otra cosa: qué si Stranger Things esto, qué si Stranger Things lo otro… Ya sea sobre lo adorables que son sus personajes o sobre el miedo a los cortes de electricidad que está empezando a tener todo el que ve la serie. Ha conseguido emocionar con tan solo ocho capítulos más que muchas series con varias temporadas por delante. Es una locura, pero ¿una locura justificada? ¿Se merece tanto éxito?
¡Cuidado, spoilers!
La razón principal por la que Stranger Things gusta tanto es por su elenco. Es así. La verdad es que nunca creí que personajes tan jóvenes me fueran a interesar tanto, en general no se suele dar mucha importancia a los niños en el resto de series, pero esta vez es diferente. Muestran sus emociones, sus deseos, sus miedos. Son adorables, ingeniosos y más valientes que muchos de los adultos. Te preocupas por ellos, sufres cuando están en peligro y quieres protegerlos a toda costa. En especial Eleven, una niña que con once años actúa ya mejor que más de la mitad de los actores de la serie, y Dustin, que con esa cara es imposible no quererle.
Entre los personajes adultos hay que destacar a Joyce, interpretada por Winona Ryder, con toda esa pasión y esa desesperación por encontrar a su hijo. Una mujer fuerte e independiente que ha criado ella sola a sus hijos y hará cualquier cosa para protegerlos.

En realidad, el único que no me termina de gustar es Steve. No sé, quizá es su actitud de chulo, sus celos desmesurados, o cómo forzó a Nancy para hacer algo que estaba claro que ella no quería hacer. Entiendo que cambia y que se arrepiente de todo lo que ha hecho y que eso haga que no lo odies como antes, pero tampoco que sea de vuestros personajes preferidos.
En cuanto a la trama, me ha parecido interesantísima. Nunca me ha gustado demasiado la ciencia ficción, pero la mezcla de ésta con terror y acción han hecho que no me pudiera despegar de la pantalla. Me ha recordado bastante a la película Súper 8, que vi ya hace unos años. De todas formas, la parte que más me ha gustado es la de los experimentos del gobierno de los Estados Unidos con Eleven para “luchar contra el comunismo”. No sé si habrá o no parte de realidad en esa historia (no hablo de los poderes de Eleven, sino de experimentar con humanos en sí), pero rumores no faltan.
Otra cosa que me ha llamado la atención de la serie es su ambientación ochentera, si digo la verdad fue uno de los motivos por los que la empecé. La ropa, los escenarios, incluso algunos personajes que son clichés presentes en casi todas las películas de entonces (Nancy es la niña buena, Steve el popular, Johnatan el chico solitario, Barb la ignorada por todos). Una vuelta al pasado que, si no llega a ser por la calidad de la imagen y por los efectos especiales, nos podría hacer pensar que fue grabada en los 80s.

Me ha gustado Stranger Things. Me atrevo a decir que me ha encantado. He visto un capítulo después de otro, dejando de lado el resto de series que estoy siguiendo, porque lo único que quería era saber cómo seguía. Y ahora que he visto la temporada entera, me ha sabido a poco. Quiero más. Necesito saber qué le ha pasado a Eleven, saber que volverá, que todo acabará bien. No puedo más con la incertidumbre sobre qué le ocurre a Will, si han matado en realidad al monstruo y, por qué no, si Nancy va a dejar de una vez a Steve por Johnatan, pero hay algo que me pregunto por encima de todo: ¿Qué pasa con Barb?
Entiendo que sus padres estarán preocupados, simplemente no forman parte de la serie. Lo que me parece más raro es que su amiga que sí lo hace se haya olvidado de ella en unos capítulos. ¿Y el jefe de policía? ¿No debería intentar rescatarla al igual que intenta rescatar a Will? En mi opinión su trama fue un patinazo, un personaje que crearon para asesinarlo después y del que se olvidaron rápidamente al haberlo conseguido.

¿Vosotros que pensáis? ¿Os ha gustado Stranger Things? Y más importante: ¿Es una serie buena de verdad o solo de las que te entretienen para pasar el rato?

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Victoria (@MissGoingAway)