La temporada más esperada del año ha llegado, y como ha llegado, se ha ido. En estos siete capítulos han pasado más cosas que en todas los anteriores juntos, buenas y malas, mejor y peor hechas, y supongo que ahora solo nos queda comentarlas. (Spoilers)
Mi personaje preferido es Sansa Stark, así que empezaré con ella. Sansa siempre ha sido fuerte, incluso cuando era una niña y todos la tachabais de tonta, ella era fuerte. Sobrevivía. Y esta temporada hemos visto a esa Sansa. La Sansa que no tiene un pelo de tonta y que sobrevive. Gracias a la ausencia de Jon, ha podido demostrar que es la verdadera señora de Winterfell. Se preocupa porque haya alimento para todos, mantiene a raya a los norteños y sabe perfectamente quiénes son sus aliados y quiénes no. Y está claro que su hermana Arya (por muchas discusiones sin sentido que tuvieran) lo es, y Lord Baelish no.
Porque sí, Arya cometió errores, como dudar de Sansa (quizá no fueron errores, quizá fue todo un montaje para librarse de Littlefinger, eso no lo sabemos), pero al final son hermanas y tienen que permanecer juntas. Dos mujeres fuertes en un mundo de hombres. Y las mujeres sobreviven ayudándose, eso es la sororidad.
Continuemos con los hermanos Stark: Bran, sentado a la sombra del árbol o frente al fuego. Sin hacer absolutamente nada. Sabiéndolo todo, pero no utilizándolo. Vaya desperdicio de hombre. Continuémos con Jon, fiel a su Dany (no, no a su Dany, a su reina). Diréis que tienen poca química, pero a mí me gustan juntos y no me avergüenzo de nada (de NADA). Es verdad que Sansa y Daenerys reinarían mejor juntas, pero no nos engañemos, eso no va a pasar.
Como bien sabe Bran hace tiempo ya, Jon es el heredero al trono de hierro, el hijo de Rhaegan Targaryen (sí, y el sobrino de Daenerys, pero ya sabemos que en esa familia se lleva el incesto). La verdad es que sería una gran decepción que Jon Snow acabara en el trono de hierro, porque Daenerys no es reina por ser heredera, es reina porque la gente cree en ella, porque es la liberadora de cadenas, porque sería mejor reina que cualquier otro. Mejor que Jon Snow. Y sí, cometió un error al quemar a la casa Tarly viva si no se arrodillaba ante ella, pero sigue siendo mejor opción que cualquier macho de Westeros.
Ya que mencionamos el incesto, continuemos por ahí: Cersei y Jaime. Cersei y Jaime son una relación tóxica y no porque sean hermanos, sino porque ella le manipula a él. Durante toda la temporada hemos visto a Jaimie detrás de Cersei haciendo todo lo que ella quiere, y más sabiendo que está embarazada, pero el final parece romper patrones. Jaime se marcha hacia el muro a luchar contra los caminantes blancos por mucho que ella se oponga.
Qué malas somos las mujeres, ¿no? Pues será todo lo mala que queráis, pero es la que mejor juega el juego de tronos. Y cuando una mujer es buena jugando el juego de los hombres, es mala. Es verdad que no luchar contra los caminantes blancos ha sido un eror, pero siendo el ejército de Daenerys tan potente como es, ¿no es inteligente dejarlo morir a manos de los caminantes blancos? Bueno, quizá no lo sea si los caminantes blancos la matan también a ella cuando acaben con el norte.
Y es que todos hemos visto cómo acaba el capítulo, todos hemos visto de lo que son capaces esos muertos vivientes, de lo que es capaz un dragón que esupe hielo. Westeros ya se puede preparar porque lo tiene difícil. Ya no queda nada entre el norte y ellos que pueda detenerlos. El invierno ha llegado.
Este artículo es en memoria de Lady Olenna, Ellaria y espero que rescaten a Yara y no tenga que ser en memoria de ella también.
"When the snows fall and the white winds blow, the lone wolf dies, but the pack survives."