Crítica de la serie 8 Días

Análisis sin spoilers de la serie 8 Días

Dios hizo el mundo en 7 días, y lo destruirá en 8 días.

Esta serie alemana de Sky Original que podemos ver en el canal Starzplay de AppleTV no esquiva sus connotaciones religiosas, políticas y sociales para crear un estado de sitio provocado por la llegada de un meteorito de 60 km de diámetro a la tierra, el cual impactará en Europa, arrasando con todo vestigio de vida y creando una inmensa nube de polvo que pintará durante años el paisaje.

Queda ahí el subversiva mensaje actual de cómo Europa se convierte en un territorio de salida y no de entrada. Huir del viejo continente es la salvación. La realidad invertida, y una sociedad organizada que cede sus reglas a la supervivencia.

Horus, dios celeste e iniciador de la mitología egipcia, es el nombre que recibe el asteroide que pondrá un punto y seguido a la humanidad.

Sin ser original este argumento, versionado en mil ocasiones en el cine, sí que encontramos ese alejamiento político y de acción heróica norteamericano. Esta vez, y esa es la acción se centra en las anécdotas, y como todas ellas decoran el paisaje dantesco y devastador de un apocalipsis inminente. China, Rusia y Estados Unidos cierran sus fronteras, mientras numerosos ciudadanos europeos tratan de huir en un incierto caos.

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8 Días está rodada con un estilo muy de andar por casa, pero sin obviar ese lenguaje visual frío, vicioso, sombrío y cínico propio de los seriales alemanes. Es intensa, pendenciera y sórdida. No rehúsa de crudeza y perversión, pero tampoco abusa de ella. Sirve de sugestiva complicidad para la sensación inmersiva del drama esa operística música que envuelve la mayoría de las escenas.

Ahora bien, por un lado la premisa y el contexto me parecen muy inteligentes e interesantes en su planteamiento; y por otra, los personajes en muchas ocasiones resultan absolutamente zafios, irrelevantes e idiotas. Pero es quizás en esa ambigüedad y extraña particularidad en donde radica el entretenimiento y la verosimilitud de la serie. ¿No somos realmente todos nosotros así, zafios, irrelevantes e idiotas?

Piensa por un momento qué harías para salvarte y cómo reaccionarías a cualquier situación anómala si supieras tu vida se acaba en 8 días exactos sin posibilidad alguna de evitarlo. Puedes construir tu refugio egoísta, puedes aceptar en paz la muerte, puedes huir hacia un lugar más seguro sin saber si ese lugar es más seguro realmente ni si el camino hacia ese lugar te matará, puedes incluso vivir la vida que jamás has vivido antes, purgar tus pecados o revivir otros. Puedes decidir cualquier cosa, pero lo que realmente marca casi toda tu aventura es aquello que decides en última instancia, imbuido por la azarosa realidad de la supervivencia.

Piensa por un momento qué harías para salvarte y cómo reaccionarías a cualquier situación anómala si supieras tu vida se acaba en 8 días exactos sin posibilidad alguna de evitarlo.

Esa es la esencia de una trama repleta de subtramas (con sus numerosos clichés incluidos). Ver cómo una familia vulgar y anónima intenta sobrevivir y buscar su salvoconducto ante la inminente llegada de un meteorito a la tierra que arrasará con todo el continente europeo, sin duda puede ser agotador y sobrecogedor. El título, que establece una fecha límite, ya es sinónimo de drama y como tal comienza la serie.

La explicación de todo y la construcción de los personajes se va describiendo paulatinamente a los acontecimientos, detonados por esa frenética situación de excepción. Lo cierto es que durante todo lo que dura la serie la emoción se deposita en las continuas decisiones cruciales e improvisadas que deben tomar los personajes, y adentrándose la narrativa no sólo en sus dramas sino en ese mundo anárquico que se va dibujando entre una sociedad que va asimilando que su exterminio está a tan sólo 8 días. Sin ser una producción admirable, hay cierto realismo y costumbrismo, y también una sensación extenuante de peligro que va empujando al espectador.

Interpretaciones cercanas al telefilm que despiertan la empatía pero que no se clavan en el alma de un espectador que está más convencido de seguir viendo la serie por saber cual será el destino que depare a esas víctimas que por la calidad en sí de la historia. Aún así, es un producto que acepta agradecidamente la realidad que nos ha tocado vivir estos días a los europeos.

Además son 8 episodios de no más de 45 minutos que puedes cenarte en un fin de semana, ahora que las noches son más largas y los días tienen más horas.

Tráiler de la serie 8 días