Crítica de la serie Better Call Saul

La nostalgia de lo conocido: Better Call Saul

Todos los fanáticos de Breaking Bad recordamos el fundido a negro de Felina. Se ponía fin a una de las obras maestras del universo seriéfilo. Ahora bien, muchos de nosotros esbozamos una sonrisilla cuando empezó Better Call Saul, y la verdad, no podríamos estar más satisfechos por el momento.

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Lo que empezó como rumor se convertiría en realidad y para muchos, en dudas. ¿Podría una serie basada en el abogado de Walter White mantenerse? Por el momento, llevamos 5 capítulos en nuestros ojos, y el resultado no podría ser más satisfactorio. Ya que no es una serie de comedia, como se especulaba. Es el universo Breaking Bad, es la historia de cómo un abogaducho de tres al cuarto llamado Jimmy McGill consigue convertirse en Saul Goodman.

Minutos iniciales de una serie que queremos volver a conocer, que nos suena familiar. Como quien vuelve a ver a un amigo que hace tiempo con el que no puede disfrutar de charlar largo y tendido. Minutos iniciales que nos devuelven a un universo antes descubierto. La serie nos devuelve al universo Breaking Bad, por tono, ambientación, fotografía y ritmo, al desierto de Nuevo México, a Albuquerque. A los planos arriesgados, al carisma de los personajes, y a un inicio de prácticamente 10 minutos sin ni un solo diálogo, arriesgado, pero efectivo.

Empezamos con un Saul después de Breaking Bad, para volver al pasado, al año 2002, justo 6 años antes de que se relacionase en la trama con nuestros queridos cocineros. Pero a medida que se va descubriendo la historia, la curiosidad por ver a Pinkman o White ya no es tan abrumadora, no. Ahora queremos conocer a Jimmy McGill. Un abogado que (sobre)vive llevando casos de oficio, que vive en la trastienda de un salón de belleza. Un abogado cuya mayor preocupación es la falta de dinero y sus peleas con el ticket del parking. Aquí descubriremos a otro viejo conocido , Mike. La preocupación de Jimmy es la de llegar a fin de mes, poder sobrevivir lejos de esas trastienda y empezar a despegar para poder volar más alto.

Ya se han emitido 6 de los 10 capítulos que conforman la primera temporada. La segunda ya está asegurada, reflejo de las esperanzas que en AMC tienen depositadas en el abogado de Heisenberg. Una serie cuya enemiga es ella misma y el fantasma de su pasado, de su secuela en el universo de las series.