Sádicos amantes de la sangre fácil y el humor siniestro, ha llegado vuestra serie. La hermana pequeña de American Horror Story llega volando cabezas y soltando carcajadas con cada víctima.
Ryan Murphy y Brad Falchuk, creadores de AHS, han dado a luz a otro de sus engendros de la muerte y el terror, esta vez en una versión light, para gente como yo que se tapaba los ojos en algunos capítulos de su primera serie y que se queda con mal cuerpo en los capítulos del nuevo y maravilloso hotel. Scream Queenstampoco se queda corta, en vez de añadir terror a las muertes, les añade suspense y un poco de humor, que nunca viene mal cuando a alguien le dan serrucho.
Tenemos la típica fraternidad americana, pero esta es solo para chicas, y más en concreto, solo para arpías repipis. Tal es su grado venenoso que son capaces de dejar morir a una del grupo desangrada mientras tiene un bebé, y todo porque están demasiado ocupadas en una crazy party. A la madre se la cargan por exceso de estrógenos y falta de materia gris, pero al bebé, se salva gracias a que una de estos seres descerebrados tira de su lado humano. Y chan chan… aquí es donde surge el lío de la serie, el bebé desaparece, nadie sabe dónde ha ido, lo único que queda de él es una bañera ensangrentada.
La cosa se pone seria, se abre la veda al sadismo y a la sangría cuando un tipo desconocido vestido de demonio rojo, sí, rojo sangre, (como la sangre que hace brotar a sus víctimas a golpe de sierra mecánica cada vez que se le cruzan los cables) en busca de venganza empieza a mandar al otro barrio al pijerío de la fraternidad repipi y asociados. Todo quisqui acaba sospechando, como pavos en nochebuena, que si tú eres el asesino, que si ahora lo eres tú… La cosa se pone turbia y con la morgue a rebosar. El currículum del diablo rojo se extiende por las necrológicas mientras las estiradas de la fraternidad, lideradas por la egocéntrica y cursiniña de papá Chanel (papelazo de Emma Roberts) y Cathy Munsch, la decana sociópata, intentan averiguar qué ocurre.
Peromientras los yupis siguen viviendo en su mundo de yupi tenemos a dos que tienen los pies un poco más en la tierra, una la que se conoce como la prota, Grace Gardner, y el pagafantas de turno, Pete Martínez, con ganas a superar la barrera de la friendzone. Estos dos, van a iniciar una investigación sobre lo que ocurre en la fraternidad y lo más interesante, van a tratar de descubrir qué fue del bebé que fue arrancado de los brazos inertes de su madre. En esta serie alguien está buscando venganza. Y qué mejor manera de lograrlo que disfrazarse de satanás y no dejar títere con cabeza. Sus homicidios son de lo más variados, desde segar cabezas con cortacésped, apuñalar hasta el aburrimiento, a usar su arma favorita, la motosierra. Y es que nada corta mejor…
A pesar del sadismo que aparenta, no es una serie como ya he dicho del estilo de AHS, esta la puedes ver y echarte unas risas, sin que el asco te carcoma o los sustos te hagan pasar una mala y solitaria tarde de lluvia. Como no podía ser de otro modo, hay sangre y muerte, pero tratadas desde el humor y lo absurdo. Pueden estar haciendo filetes a uno mientras se te escapa una risita, o que tras su muerte, el presunto difunto levanta su cabeza y con el último suspiro de ultratumba, mande un tweet para avisar a sus seguidores que le están intentando matar. Los personajes dejan durante cada capítulo un lado de sí mismos al descubierto, su lado más vulnerable, a veces el ego, a veces la propia estupidez, y eso lo que te hace reírte durante el capítulo. Digamos, (y que los amantes de la saga me perdonen) esta serie es la versión bien hecha de Scary Movie.
Me considero un cacas para el terror, lo más que he podido ver de Paranormal Activity, han sido los 5 primero minutos. He gritado en pleno cine con Insidious y solo he sido capaz de acabarme la primera (con dolor) y la segunda temporada de AHS. Necesitaba una serie así, el terror visto desde el humor, pero conservando un poco su esencia. Creo que ha nacido la serie perfecta para mí, y para todos aquellos que no se atreven a empezar solos una peli de terror (que sé que somos muchos). Nunca está de más dar la vuelta a la tortilla y hacer un poco de humor de lo que antes era nuestro punto débil.
Jorge (@JorgeJP_5)