Si hablamos lisa y llanamente de cual sería unos de los mejores narradores en la historia del cine, creo que sin lugar a dudas en un top five debería estar este tremendo realizador llamado Sydney Lumet.
Nacido el 25 de Junio de 1924 en Filadelfia, Lumet ha deslumbrado y quizás desilusionado al público cinematográfico por partes iguales a lo largo de su extensa carrera. Desde su genial debut con aquella joya del cine titulada “Doce Hombres en Pugna”, este director supo imprimirle a cada uno de sus trabajos un sello distintivo que hasta hoy en día tienen indudable vigencia. Lumet ha dado verdaderos ejemplos de cómo narrar cine de una manera tan sencilla y efectiva que uno no puede quedar más que asombrado ante tanta naturaleza que desprende este excelente cineasta.
“Sérpico”, “The Verdict” y “Before The Devil Knows You´re Dead” son ínfimos ejemplos de tremendas joyas cinematográficas que tuve la oportunidad de disfrutar de la mano de este genial director. Allá por el año 1975, Lumet venía gozando de una buena seguidilla de películas, que incluía excelentes productos como “Sérpico” o “Asesinato en el Expreso de Oriente” y que seguiría de impecable manera con la cinta que hoy comentaremos en este blog, titulada “Tarde de Perros”.
“Tarde de Perros” es una cinta que difícilmente encuadre en un género en particular, ya que estamos hablando de un filme que en realidad mezcla de manera asombrosa el drama, el suspenso, el policial, un poco de acción y hasta toques de comedia fabulosamente insertados en un guión que no tiene desperdicio. Y aquí es donde me quiero detener mayormente a lo largo de la reseña, en su quizás sencillo pero impecable guión. Lisa y llanamente estamos hablando de un libreto que tiene de todo un poco y fabulosamente bien narrado por un cineasta como Lumet, que por aquel entonces se encontraba en un verdadero estado de gracia.
Arrancando por una fabulosa presentación de lo que sería un sencillo robo, el director nos inserta muy de a poco en un impecable desarrollo de los motivos del mismo y de las intenciones de los protagonistas principales, dándole un extremo y meticuloso trabajo al cuidado del personaje principal interpretado por un jovencísimo y genial Al Pacino. De hecho, no tenemos aquí demasiadas escenas sin sentido, ni mucho menos estancamientos en el ritmo narrativo del filme, por lo cual una cinta que supera las dos horas de duración, se irá pasando de manera tan rápida como francamente efectiva.
También es cierto que la película gana muchísimo interés cuando mezcla temas tan interesantes como es el mundo gay y toda la controversia que esto genera, como así también el hecho de mostrar el paupérrimo accionar policial ante una situación extrema o de prácticamente reírse de cómo se maneja el temible periodismo sensacionalista en este tipo de circunstancias. En definitiva, estamos ante un guión que brinda muchísimos matices, pero todos ellos narrados de una manera sumamente natural a lo largo del filme.
Sabemos que el buen narrado de una cinta ayuda enormemente al desempeño actoral de los personajes del mismo, y también sabemos que Lumet siempre procura sacar lo mejor de cada uno de los actores que están bajo su mando (sino pregúntenle al inexpresivo Vin Diesel en su más que decorosa actuación en “Find Me Guilty”), por lo cual un genio como Al Pacino no sólo no tuvo ningún tipo de problemas en interpretar a su personaje, sino que francamente y por lejos, es de lo mejor de la película. Un muchacho que demuestra infinidad de sentimientos a lo largo de la cinta y todos ellos tan dispares que uno no puede llegar a creer por momentos que este filme esté basado en un hecho real. Gran actuación de Al Pacino, y gran dirección de actores de Sidney Lumet.
En definitiva, “Tarde de Perros” es un gran exponente del cine policial de los años setenta. Lumet nos brinda con esta cinta un filme que no solamente entretiene, sino que desarrolla temáticas sumamente interesantes a lo largo de todo su excelente metraje.
Calificación de la Película: Excelente.