La publicidad de la época rezaba: “Garbo ríe”. Así fue como sedujeron al público de los años 30 para que fuese a disfrutar con “La divina”, por fin en una comedia (Ninotchka) después de tantos papeles dramáticos. En La entrega la sonrisa que ilumina la pantalla es la de otra actriz sueca, Noomi Rapace, la intérprete que inmortalizó el personaje de Lisbeth Salander en la trilogía Millenium. Nos hemos acostumbrado a verla en papeles dramáticos, aquí tenemos un ejemplo más de su talento, aunque su rictus serio se desvanece en ese pequeño momento mágico en que Nadia, su personaje, comparte una cerveza con Bob (magnífico Tom Hardy). Simplemente esa sonrisa sirve para cambiar la escala cromática de la imagen y aporta calidez a una pantalla dominada por el claroscuro y los colores fríos que pueblan esta historia basada en un relato corto de Denis Lehane, autor de Shutter Island y Mystic River, además de responsable del guion del filme.
Nos encontramos ante un thriller minimalista en el que con muy poco se cuenta todo, ante un filme noir que refleja cómo la mafia chechena se ha ido haciendo con el control de la mayor parte de los garitos de Brooklyn donde se hacen entregas de desorbitadas cantidades de dinero noche tras noche, ante una película de acción sin efectos de sonido espectaculares, ante el último momento en que vamos a ver en pantalla al entrañable James Gandolfini.
Lo más impactante de La entrega es la sensación de que no pasa nada en la superficie, de forma que el espectador, gradualmente, vaya siendo consciente de que todo se está cociendo en el fondo de la historia. Como las capas de una cebolla, la conjunción del talento de Lehane en la escritura a la par que el del realizador belga Michaël Roskam en la puesta en escena, consiguen que con el propio transcurrir del tiempo se vaya desentramando un argumento pergeñado como un mecanismo de relojería. De esta misma manera se ha construido el personaje principal del filme, Bob, lleno de pequeños detalles, la mayor parte de ellos ocultos en un principio para que el espectador los vaya descubriendo al tiempo que Nadia.
La aparente calma de la narración se transforma en un sorprendente último tercio en el que se acelera el montaje en un crescendo imparable que deja al espectador clavado en su butaca hasta ese magnífico final en el que hay que saber escuchar. Toda una oda el lenguaje cinematográfico en el que los dos últimos planos contarían una resolución radicalmente opuesta si el sonido que los acompaña fuese diametralmente diferente. Tom Hardy en imagen, mirando al frente, sin aparente expresión en su rostro, como Greta Garbo en La reina Cristina de Suecia, para que sea el espectador quien ponga, a través de lo que le llega a los oídos, un sentimiento a ese rostro. Si esta noche no recibe algún premio en la clausura del Festival de San Sebastián, donde ha participado en su sección oficial, la injusticia sería mayúscula.
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Copyright imágenes © Manu Zapata y Chernin Entertainment, Fox Searchlight Pictures. Cortesía de Hispano Fox Film. Reservados todos los derechos.
La entrega/ The drop
Dirección: Michaël R. Roskam
Guión: Dennis Lehane
Intérpretes: Tom Hardy, Noomi Rapace, James Gandolfini
Fotografía: Nicolas Karakatsanis
Duración: 107 min.
Estados Unidos, 2014