Crítica del 3x01 “The heart of the truest believer” de Once upon a time: ¡Ya estamos en Neverland!

La verdad es que hasta hace un par de días, ni siquiera esperaba con ganas que empezara esta tercera temporada de Once upon a time, y menos aún después de la terribles fotos promocionales que publicó -y luego eliminó- la ABC, pero ¡ya están aquí, ya están en Neverland, y la temporada ha empezado con muy buen pie! Una buena sesión de cuentos de hadas, y spoilers si seguís leyendo.
El capítulo comienza con un flashback de hace once años, cuando nació Henry, y con Emma negándose a mirar a su hijo y diciendo que no puede ser madre, tema que intuyo que va a ocupar gran parte de la temporada, porque ahora Emma está preparada para recuperar a su hijo y ser la madre que no fue. Del flashback, saltamos al Jolly Roger donde están embarcados Hook, Regina, Snow, Charming y Emma, que parecen colaborar muy bien entre ellos para llevar el barco a buen puerto, aunque poco a poco van surgiendo los rencores, como Emma, que culpa a su madre de haber perdido a Henry y a Neal. Rumple aparece unos instantes, pero este va más por libre y prefiere salvar él solito a Henry. Durante la travesía podemos ver interaccionar a Emma con Hook, el ataque de las sirenas, las peleas entre Snow y Regina -sobre unicornios y arcoiris, todo muy maduro-, o a Emma a lo más "I'm the savior" saltando del barco y casi muriendo ahogada.El desembarco en Neverland hace a Emma actuar como una líder diciéndoles a todos que, si de verdad quieren salvar a Henry, tienen que cooperar, aunque a Regina no le hace mucha gracia trabajar junto a su archienemiga -aquí va a haber más de una bulla-. Además, Rumple también anda merodeando por Neverland y mantiene una tensa conversación con un niño perdido que da muy mal rollito y acaba llorando con un misterioso muñeco de paja en las manos. ¿Qué esperáis de esto?
Por otro lado, tenemos la llegada de nuestros dos malvados secuestradores: Tamara y Greg, con Henry, a Neverland, que se llevan también un buen chasco, además de que no duran mucho por ahí, cosa que no me esperba para nada, ya que pensé que los tendríamos dando la lata toda la temporada. Cuando Henry consigue huir del ataque de los niños perdidos, uno de ellos (el misterioso niño perdido de quien ya os hablé en esta entrada) lo ayuda. Mi sorpresa al descubrir que el niño tan majo es Peter Pan fue grande, aunque si lo pienso ahora, era bastante predecible, y al menos nos han puesto un Peter Pan decente, y no una simple sombra.
Y por último, si nos vamos hasta el Bosque Encantado, encontramos a Neal, recuperándose del disparo que le dio Tamara en el 2x21 y junto con Philip, Aurora -¿soy yo, o se ha vuelto un poco menos tonta?- y Mulán, con quien emprende una excursión hasta el castillo de su padre para encontrar la forma de comunicarse con Emma y decirle que está bien y que la quiere. Pero para sorpresa suya, y de todos, el castillo no ha permanecido vacío durante todos esos años y reaparece un personaje del que muchos querríamos haber sabido más en su primera aparición la temporada pasada: Robin Hood, aunque espero que no solo haya reaparecido para este capítulo, y que sigamos viéndolo de ahora en adelante.
Ya veremos qué les depara esta temporada a los diferentes frentes abiertos, tanto en Neverland como en el Bosque Encantado, y en Storybrooke, que aunque no ha aparecido en este capítulo, tengo bastantes ganas de ver cómo se las apañan por ahí sin Gold o Regina imponiendo sus normas. ¿Qué os ha parecido el inicio de la temporada?
Doralicia (@Doralais)