¡Spoilers del 3x03 "All Debts Paid"!
BUM.
Reconozco que una parte de mí esperaba, o al menos quería esperar, que Claire encontrase la forma de reconectar con Frank y volver a ser feliz. Sin embargo, es como si ese final envenenado del 3x01 "The Battle Joined" (la enfermera entrometida preguntando de "dónde venía ese pelo rojo"), hubiera dictado una sentencia destinada a durar de por vida. Y es que ese pelo rojo es el gran símbolo de Outlander; una metáfora que nos viene a decir que la verdad, por mucho que trates de evitarla y ocultarla, siempre te estallará en la cara.
En todos los años que Outlander ha relatado de manera magistral en solo tres episodios, hemos visto cómo Claire encontraba, sino la felicidad, sí algunos momentos de ella. Vemos a Claire radiante al realizarse profesionalmente, al ver cómo su hija se gradúa, e incluso cuando le hace con todo su cariño un desayuno inglés a Frank (que, como se ha visto varias veces, aborrece la forma norteamericana de hacer las cosas). Pero, a pesar de ese buen gesto, el ambiente termina por volverse lúgubre, pues para Frank no es suficiente. "Me merezco una esposa que me quiera de verdad", estallará, tajante, varios años después.
Ya he comentado alguna vez que una de las cosas que más valoro de Outlander es que nos haga comprender la perspectiva de todos. Caitriona Balfe explicaba en esta entrevista de TV Line que ella también valora enormemente de Outlander que "te hace darte cuenta que, muchas veces, las acciones de las personas son motivadas por su sufrimiento. A la gente le gusta juzgar", añade, "la gente siempre está, 'ah, soy de este team o de este otro'. Pero, realmente, dadas unas circunstancias específicas, ¿cómo de diferente habría actuado cualquiera de nosotros?"
Y, aunque ella misma admite que Claire no está "en su mejor momento" ("harlot", Claire, no se usa como insulto desde los tiempos de María Castaña, no me seas tan rancia), y que Frank efectivamente merece una esposa que le quiera de verdad, podemos entender el dolor de ambos. Una parte de mí, como decía, habría querido verles plenamente felices, haber visto a Claire avanzar del todo y haber podido vivir con el recuerdo de Jamie sin sentirlo como una carga, pero veo lo que ha hecho Outlander, y comprendo que la historia es creíble. Porque Frank también fue injusto al pedirle que lo olvidara, que no lo mencionase nunca. ¿Qué forma es esa de lidiar con un sentimiento tan poderoso? Era imposible que Claire pudiera guardarse para sí ese fuego sin terminar quemándose.
Pero una de las partes más interesantes y jugosas del episodio, sin duda, ha sido la historia de Jamie. Según he leído estos días, los lectores de la saga de Diana Gabaldon os habéis llevado una grata sorpresa, porque Murtagh moría en la batalla de Culloden. Outlander, sin embargo, ha decidido que el personaje aún tenía mucho más que contar. Y es que él ha sido, probablemente, una de las pocas luces de Jamie en la prisión, su motivo para luchar... hasta que llegó Lord John Grey.
Todo ha sido tan genialísimo en la dinámica de estos dos que no sé por dónde empezar. Bueno, en realidad sí: me alegra que Outlander por fin haya mostrado representación LGTB positiva. No olvidemos que, hasta ahora, los dos personajes no heterosexuales que habíamos conocido eran Black Randall y el duque petardo que acabó sin cabeza, los cuales no eran el estandarte del amor saludable que digamos. Con Lord John Grey, Outlander ha introducido (o, más bien, re-introducido), un personaje complejo y atractivo que sigue expandiendo el universo de la serie, comprometida con analizar cuestiones espinosas como el aborto, la religión, el machismo, el racismo y, ahora, la homofobia.
Pero quizá lo más interesante de todo es que, en Jamie, realmente no había homofobia (o, al menos, no como causa principal), cuando rechazó el gesto íntimo de Lord John Grey, sino puro instinto de conservación. Los dos hombres no heterosexuales que ha conocido en su vida, el duque y Black Randall, le trataron mal, por decirlo suavemente. Y es por eso que resultó doloroso, pero lógico, que él temiera que un hombre así en una posición de poder volviera a tratar de dominarlo. Sin embargo, ese final consolida ese "entendimiento", ese respeto, que hay entre ambos.
Y es que Jamie, a pesar de todo, a pesar de su época, se pudo ver reconocido en las palabras de Grey cuando lamentaba la muerte de su amado en Culloden... y, por un momento, a ambos les unió ese sentimiento de pérdida, de dolor (o, como dice Jamie, de "vacío"), por haber visto marchar a la persona más querida, quedando patente que los dos, a pesar de las distancias tanto sociales como sexuales, eran en verdad hombres padeciendo el mismo sufrimiento... y es preciosa la forma en que Outlander ha unido así, sin hablar de etiquetas, a dos hombres que, aunque muy diferentes en la superficie, son en verdad tan parecidos.
¿Qué os ha parecido a vosotros y vosotras el episodio? ¿Estáis tan satisfechos como yo, o le encontráis alguna pega? Lo cierto es que le han llovido, a pesar de todo, muchísimas críticas a Claire por su forma de actuar... ¡la sección de comentarios es vuestra!
PD: Si tenéis tiempo y os defendéis con el inglés, os recomiendo que le echéis un vistazo a esta entrevista de PopSugar donde se pregunta a Tobias Menzies por sus impresiones al respecto de la muerte de Frank y su dinámica con Claire. Muy interesante su punto de vista.
Isidro López (@Drolope)
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