Ver Crazy Ex-Girlfriend es uno de los mejores momentos de mi semana. Cuarenta minutos que entre risas, canciones e inteligentes referencias a la cultura popular parecen veinte. Bien, en este capítulo ha habido canciones y comentarios agudos, pero sobre todo tristeza. Crazy Ex-Girlfriend ya no es solo una comedia musical, sino también un drama complejo.
(¡Spoilers!)
Después de ver la segunda temporada tenía muchas expectativas ante la destrucción de Josh Chan. Muchísimas. Nunca había sido mi personaje preferido, simplemente el interés amoroso de Rebecca. Al terminar la segunda temporada, al ver lo desconsiderado que es con Rebecca una y otra vez, al ver cómo se preocupa solamente de si mismo, cómo la planta en el altar, ya no lo quería ni ver. Josh Chan debía ser destruido. Y lo mejor de todo: las mujeres (las reinas, las amas, lo mejorcito de la serie junto al ship entre Darryl y White Josh) lo destruirían.
Entonces podéis entender lo desconcertada que me sentí cuando ese gran plan duró solo un par de capítulos. Pensé que se les había ido la cabeza, que estaban dando tumbos sin saber muy bien por dónde tirar, que se les habían acabado las ideas y que ya nada tenía sentido. Pues me equivocaba. Creía que el esquema de la serie iba a ser algo así:
- Primera temporada: intentar conquistar a Josh Chan.- Segunda temporada: conseguir conquistar a Josh Chan, pero que no funcione.- Tercera temporada: Venganza hacia Josh Chan.
Josh Chan. Josh Chan. Josh Chan. Ése fue mi problema: centrarme en él y no en Rebecca, la verdadera protagonista de la serie. Crazy Ex-Girlfriend no va sobre el ex-boyfriend sino sobre la ex-girlfriend. Y eso es lo mejor de la serie. Josh es un personaje en cuanto a que Rebbeca está interesada en él, ni siquiera es un personaje en sí mismo. La locura de Rebbeca es el verdadero argumento: en la primera temporada está un poco loca, en la segunda más y en la tercera todo explota (cosa que podemos ver en los openings).
Y aquí estamos ahora en el 3x05, en el momento en el que todo estalla por los aires y hay heridos. Rebecca le ha confesado todo a Josh, lo ha perdido para siempre, sus amigos conocen también toda la verdad, ha escapado y ha resignado de su trabajo, suficiente para que sea difícil volver atrás, ¿verdad? Pues parece que no, al final del capítulo vemos a una Rebecca al borde de la muerte después de tragarse un bote entero de pastillas. Nunca imaginé que una comedia (una comedia musical) me fuera a hacer sentir tanto dolor.
Rebecca ha tocado fondo y este es el momento de pedir ayuda. No puedo esperar a ver cómo continuará el resto de la temporada.
PD: Cómo Darryl y White Josh rompan será un durísimo golpe.
Victoria (@_TheEastWind)