*SPOILERS*
Es una mezcla entre asqueroso e hipnótico
La semana pasada dejamos a nuestros protagonistas – y también a nosotros, ya sea de paso decirlo – con el corazón más acelerado de lo normal tras el robo en el Campamento Genoa con esa grabación en primera persona que tanto ha sido alabada en las redes sociales y en este blog. Pero si pensábamos que era sólo ese el plato fuerte nos equivocábamos: Aimee le dijo a Lucas dónde podía encontrar a Chayton, en Nueva Orleans. Así que Hood, junto con Brock, emprendió su viaje hacia allí, donde le ha encontrado en un lugar ya conocido para nosotros, el Underground, el sitio de las peleas clandestinas donde el hombre armario puede lucirse en todo su esplendor. No voy a contar en profundidad qué pasa en el episodio, el cual está casi completamente dedicado a Lucas y a Chayton, pero sí que voy a resaltar ciertos momentos que me han gustado o llamado la atención. Ya que hablamos de los dos hombres del momento, destacar las dos grandes peleas que hemos visto en el capítulo, donde Lucas ha estado a la altura del indio y eso que le saca una cabeza de alto. ¡Qué dolor y sufrimiento con cada golpe que le propiciaba a Hood! Creo que me han salido moratones con sólo verlo – sufro mucho, ¿vale? –, pero no voy a negar que me lo he pasado como una enana viéndolo. ¿Y qué decir del round 2 en la habitación del hotel – ¡qué bonita que me la han dejado! – con los cuchillos de por medio? Espectacular cómo está coreografiado todo, cómo les sigue la cámara y la pelea en sí. Ese Lucas persiguiendo a Chayton y ese final, ¡madre mía ese final! Eso se llama explicitud y lo demás son tonterías. ¡Se ha llevado media cara de un escopetazo, MEDIA JODIDA CARA!AMAZING. Para aplaudir hasta que le sangren a una las manos. Por cosas como esta se TIENE que querer a esta serie que no para de darnos momentazos como este y como muchos de los que llevamos esta temporada. Pasando a un momento mucho más dulce es la conversación entre Brock y Lucas y cómo el primero le anima a que vuelva a Banshee a terminar lo que empezó: destronar al rey Proctor de su reinado en el pueblo. Me ha gustado que Brock se dé cuenta de que él no ha tenido las pelotas para enfrentarse a Kai y que haya tenido que venir alguien de fuera para que lo haga y, por otro lado, por fin se ha pispado de que su actitud es de lo más ilógica: que si vengo a Emmett y me cargo a un tío, que si me arrepiento, que si voy con Lucas a vengarme por la muerte de Siobhan y quiero matar a otro tío. ¡Ya era hora, hombre! ¡Por fin la neurona ha tenido éxito trabajando!Quiero mucho a este señor.
Otro que ha tenido su momento personal ha sido Sugar, de quien no conocíamos un recuerdo muy amargo para él: cómo le quitó a un hombre la capacidad de hablar y le mandó a una residencia para siempre. Jugando con esa espina clavada, el hijo de la víctima le hace chantaje emocional a este para así conseguir dinero. Job, que se entera de que le falta pasta del robo, decide meterse de por medio e investigar, ya que esto no le parece trigo limpio. Así, gracias a nuestro asiático favorito – ¿quién puede pelear tan grácilmente y seguir siendo tan diva al mismo tiempo? – nos enteramos de que el hombre murió hace ya un tiempo – casi 8 años, para más señas – por lo que la paliza que le da al muchacho es más que merecida. Los momentos entre Job y Sugar son lo de los mejores de la serie por la dinámica tan especial que tienen y, sin embargo, en este han sacado a relucir lo mucho que se aprecian y que son amigos, a pesar de las contestaciones de Job y la paciencia de nuestro camarero.Por otro lado, tenemos al trío del momento – sin contar a la zorra de Emily, por supuesto –, Proctor, Rebecca y Burton. La mano derecha de Kai no pasa por alto un dato extraño en las cuentas: hay más beneficios que ventas. Ante esto, descubre que Rebecca es la causante de todo este desequilibrio y no duda en advertirla para que cese en su actividad. Lo que no se esperaba esta es que sus armas de mujer son inútiles con nuestro amigo creepyquien no tiene pene – ¡tachán! Lo último que me faltaba –. La cara de ella es todo un poema pero no duda en volver a esa actitud de mujer que lleva los pantalones y se lo deja muy claro: Emily está debilitando a su tío Kai, está haciendo que tome malas decisiones y, si le dice algo a Proctor, sabe que va a tener que elegir entre los dos y él no es quien tiene el boleto ganador. El momento de Burton recordando cómo conoció a su jefe – algunos ya lo habíamos visto en Banshee Origins – me ha parecido precioso porque se transmite perfectamente lo mucho que le debe a Kai tras sacarle de ese infierno en el que vivía. De este personaje sabemos muy poco y siempre me quedo con ganas de más y con un montón de preguntas sin resolver. ¿Cómo llegó Burton allí? ¿Por qué le estaban torturando? ¿Siempre fue un tío callado y despiadado? Espero que en la siguiente temporada se profundice un poco más en él ya que me parece un enigma. En cuanto a la sobrina, menuda cara se le ha quedado a toda la comunidad amish cuando ha empezado a disparar. ¡Lo han flipado pero bien! Pero es normal, la sobrina siempre va a velar por su tío y más si tenemos en cuenta que seguramente se lo han llevado por los tratos de ella con los salvadoreños.
Por último, el coronel Stowe está más que mosqueado al ver cómo le han robado delante de sus narices y ha podido hacer poco al respecto. Su visita a Carrie – menudo acosador que está hecho este hombre – parece que da sus frutos al darse cuenta de que ha tenido que ser ella una de las implicadas en el hurto al utilizar sus huellas digitales y su voz. Por lo que se muestra en la promo del siguiente episodio, se va a armar una buena con esta trama.
En general, ha sido un episodio muy enfocado en la cacería de Chayton por parte de Lucas, cosa que no ha venido nada mal para dar por terminada esta trama. Una parte de mí se pregunta si realmente estará muerto el indio ya que me lo veo nadando por el río aunque le falte media cara y parte del tronco. Yo ya me lo espero todo de este hombre, pero de verdad deseo que se haya ido y que no vuelva, que ya bastantes desgracias nos ha dejado a su paso. Por otro lado, me ha sorprendido que Kai esté tan dispuesto a volver junto con su familia. Vale que su madre haya muerto y estas cosas hacen que recapacites y pienses un poco, ¿pero no es demasiado esto que ha hecho? Definitivamente estoy de acuerdo con Rebecca: Emily es una zorra manipuladora que está llevando a Proctor por una serie de malas decisiones que, tarde o temprano, va a lamentar. O eso espero al menos. Ahora sólo falta cerrar la trama de los militares que seguro que nos va a hacer disfrutar de lo lindo. Recordaros que faltan sólo dos episodios para terminar esta temporada y que el nivel sigue siendo muy alto y, como ya digo, nos falta esta última trama, por lo que no imagino que la acción flaquee en ningún momento. Esa es una gran señal.
Por mi parte nada más excepto recordaros que podéis compartir vuestros pensamientos, sentimientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza mientras veíais el episodio mediante los comentarios. Siempre es un placer intercambiar unas palabras con vosotros y saber cómo estáis viviendo esta temporada.
¡Hasta la semana que viene! #BloodInBanshee
Irene (@MissSkarsgard)