Crítica del 3x08 "Made to Suffer" de The Walking Dead

Increíble. En esa palabra podría resumirse el 3x08 "Made to Suffer" y toda la tercera temporada en general de The Walking Dead. Lo que empezó como un comienzo prometedor se convirtió enseguida en una constante que nos ha regalado ocho estupendos capítulos, destacando muy especialmente el 3x04 "Killer Within". Ya quedaron muy atrás las críticas y el descontento general de la polémica época vivida en la granja. Ahora nos encontramos disfrutando de unos niveles de calidad que probablemente sean los más altos que ha alcanzado la serie. Más gore, más zombis, más complejidad emocional y, sobretodo, más muertes, han convertido a esta temporada en una maravilla y a este capitulazo en la guinda perfecta para despedirnos de la serie hasta su regreso el año que viene.
Toda la trama del episodio ha estado centrada en la incursión de Rick, Michonne, Daryl y Oscar a Woodbury para rescatar a sus compañeros. La escenas de acción se han ido sucediendo una tras otra y no hemos tenido ni un respiro en todo el capítulo. Por un lado, los hombres estaban preocupados únicamente por salvar a Maggie y Glenn, mientras que Michonne tenía otras prioridades. La guerrera se fue a la casa del Gobernador a esperarlo tranquilamente sentada para asesinarlo, pero sus planes cambiaron cuando un ruido la alertó y descubrió a Penny, la hija zombificada del Gobernador. Pronto su perturbado padre apareció y le rogó que no la matase, pero ya sabemos que Michonne hace lo que le da la gana y no dudó en atravesarla con su katana. Y fue entonces cuando comenzó una de las mejores escenas de la serie, la pelea entre estos dos enormes personajes. Tiene su gracia que la escena más brutal de The Walking Dead haya sido entre dos humanos, y no contra un zombi, pero lo cierto es que el Gobernador y la guerrera lucharon a muerte, revolcándose entre cabezas amputadas de zombis, hasta que Michonne le clavó un cristal en el ojo. ¡El Gobernador se nos ha quedado tuerto y sin hija! Dos circunstancias que han acabado por arrastrarle a un camino de no retorno hacia la demencia. Probablemente ya no sienta compasión por nada ni por nadie, a lo sumo por Andrea, aunque todavía dudo sobre si realmente la quiere o no.
Ese es otro tema polémico. Andrea. Muchos seguidores no paran de criticar a la rubia y de llamarla tonta pero, francamente, está siendo uno de los personajes más razonables de la serie. Sí que es cierto que estoy deseando que abra los ojos de una vez y se una de nuevo al grupo de Rick (¡qué frustrante fue que no los llegara a ver!) pero hasta entonces puedo comprenderla perfectamente. Desde su punto de vista Michonne está desquiciada, atacando a su Philip y comportándose como una histérica contra un refugio que ella ve seguro y acogedor. Y no me voy ni a molestar en responder a los que la critican por haberse acostado con el Gobernador, porque en ocasiones veo cierto machismo en el odio que tienen algunas personas hacia ella. Me habría gustado ver qué habría pasado si hubiera sido un hombre el que se acostase con una Gobernadora.

Rubias aparte, destacar que la parejita de la serie finalmente se ha salvado (excelente la interpretación de Lauren Cohan, sobretodo en la escena de la tortura del episodio anterior) pero a un coste muy alto. Oscar murió, y realmente eso no sorprendió a nadie, porque ya sabíamos que era el personaje de relleno que siempre muere. Por otra parte, Rick ha aceptado finalmente a Michonne en el grupo con una simple mirada. Y debo decir que me encantan estos dos juntos, ambos son líderes natos y harían una muy buena pareja. Por cierto, ¿soy yo, o la serie sin Lori se ha vuelto muchísimo mejor? 
Mientras tanto, en la cárcel tuvimos ¿coqueteando? al único preso superviviente y a Carol en cuanto él se enteró de que ella no era lesbiana (creo que nunca me había reído tanto con The Walking Dead). Al final del episodio mencionaban que estaban solos, haciendo guardia en una torre... ¡yo no digo más! 
Poco después Carl se topó con el grupo de Tyreese, que se había refugiado en la cárcel huyendo de los zombis. Y, demostrando lo inteligente y maduro que se ha vuelto, les encerró en un pabellón anexo, pero salvando sus vidas. Esta podría ser una trama muy interesante y estoy deseando ver cómo interaccionan Rick y Tyreese.
El final del capítulo ha sido tan genial que incluso resulta cruel que no vayamos a poder ver la continuación hasta el año que viene. Finalmente se ha producido el encuentro entre los hermanos, pero en muy desagradables circunstancias. Básicamente, todo el pueblo quiere matarlos. Todo esto con una Andrea de fondo que está que lo flipa. ¿Reaccionará e intercederá por su amigo? Yo realmente confío en que sí, porque ya os digo que el personaje me gusta y me niego a odiarla. Espero que no decepcione.

No tengo ninguna queja para The Walking Dead en este momento. La serie por fin nos está mostrando lo que sucedería realmente en un Apocalipsis zombi, moviéndose a un ritmo trepidante y haciendo interesantes a sus personajes. Qué alegría me da que todavía nos queden otros ocho capítulos para disfrutar de esta temporada porque, francamente, es una de las series que espero con más ganas. ¡Deseando que llegue el 10 de febrero!