Revista Comunicación
Me está gustando muchísimo el rumbo que está tomando la recta final de esta temporada de Once Upon a Time. Las cosas se están complicando muchísimo y los guionistas han acabado de volverse locos y eso es lo que hace que todo mole tantísimo. Os cuento lo que me ha parecido el capítulo aquí abajo, aunque eso sí, con muchos, muchos spoilers. Avisados quedáis.
Cada semana me sorprenden más en esta serie: empecé pensando que Regina era malísima, hace unas semanas que me di cuenta de que Zelena era peor, y ahora me doy cuenta de que la mayor bruja que ha existido en la serie ha sido Cora. Sí, todos sabíamos que era mala y que por ello Snow la mató la temporada pasada (¡cómo han cambiado las cosas desde entonces!), pero es que ella solita ha sido la causante de que se monte toda esta historia. En realidad tampoco tiene toda la culpa, porque por lo que vemos en este capítulo, Eva, la madre de Snow también tenía lo suyo, pero vamos, que llegar al punto de no contestarle a tu hija cuando está intentando establecer conexión contigo en el más allá, tampoco es que sea de buena madre (ni persona). Exactamente eso es lo que hacen, una particular ouija para comunicarse con ella y averiguar por qué abandonó a Zelena. Es una historia triste, todo hay que decirlo, pero nada justifica sus acciones porque están todas alimentadas por las ansias de poder: deja a su hija en el bosque no para que la niña tenga un futuro mejor, sino para asegurarse de que su propio futuro va a ser mejor. Eso es lo más horrible que podía haber hecho. Es una acción fría y sin corazón.
Por los líos entre Cora, Eva y el rey Leopold en el pasado, Regina y Snow tienen una conexión más allá del momento en que se conocen cuando Snow va sobre su caballo desbocado. Esto hace que a lo largo del capítulo veamos escenas que yo hacía tiempo que tenía ganas de ver. Regina está tratando de devolver algo de sentido a su vida e intentado que todas las cosas malas que ha hecho le sean perdonadas, por lo que se disculpa por el trauma causado a Belle en sus años de encierro y tiene varias escenas muy emotivas con Snow. Así, recuperamos a la Regina tierna que teníamos antes de que la corrompiera su madre. Me gusta que Regina y Snow se preocupen la una por la otra y se protejan, porque visto lo visto, ninguna tiene culpa de lo que ha pasado y podrían haber sido muy felices si sus antepasados no hubieran sido tan idiotas y ambiciosos.
En este capítulo, además, por fin se ha destapado el plan terrible de Zelena: quiere volver atrás en el tiempo para matar a la madre de Snow y que nada de lo que sucedió después de su nacimiento haya ocurrido. Para ello necesita el valor, que ya consiguió de Charming en el 3x14, el corazón de Regina que le ha arrebatado a Hood en este capítulo, y un cerebro, la pieza que le falta. Es un buen argumento, sin duda, pero ¿no es complicar demasiado la historia ya? Si Zelena lo consigue, no sé qué va a ser de Once Upon a Time a partir de ahora.
Por último, si hacemos un repaso a nuestras parejitas encantadoras, también hay varias cosas que comentar. Por un lado, Emma y Hook están en un momento muy divertido (a pesar del drama), con Emma haciendo magia por todas partes y Hook malhumorado por el hechizo que Zelena le hizo en el capítulo pasado.
Además, en este capítulo hemos tenido dos besos: uno muy esperado y uno que me hizo flipar. ¿Alguien se veía venir lo que ha hecho Rumple en este capítulo con Zelena? Obviamente, estaba clarísimo que no era nada romántico (que tiene a su Belle esperándolo), pero precisamente por eso ha sido una escena impactante. El otro ha sido el esperadísimo beso entre Regina y Robin, que ha sido todavía más impactante, aunque éste sí, apasionado. Me gusta que Regina por fin se haya decidido a lanzarse a los brazos del inglesito (necesita desmelenarse) y ya vemos, como Snow le dice, que no le hace falta corazón para sentir las cosas con toda su alma, y por los antecedentes en la serie, sabemos que el amor es un arma muy peligrosa por lo que yo deduzco que Regina + amor = Zelena, ya te puedes preparar.
Veremos qué les depararán a los personajes los próximos capítulos (sobre todo a Henry, que ha sido el gran ausente en este episodio), porque el final de temporada promete.¡Hasta la próxima semana, oncers!
Doralais (@Doralais)