Sentimientos enfrentados, venganza, ira, muerte... Un duelo que nos ha dejado a más de a uno de piedra. Un intenso sentimiento. Y sobre todo: lágrimas.
Creo que sobran palabras para describir todo lo vivido en este capítulo. Ha sido una impresión creciente en todo momento de principio a fin. Una escena final que ha cogido y nos ha hecho cuestionar de nuevo dónde reside la justicia dentro de la mente oscura y albergadora de horrores de George R.R. Martin. Y es que ya solo el principio, con Elí y el infierno que vive, donde vemos cómo Ygritte (que siendo salvaje probablemente es la única que se comporta humanamente, dentro de lo que cabe) y el grupo de salvajes van avanzando al Muro arrasando con todo lo que ven y huelen.
En tierras de Essos, hemos tenido dos principales secuencias:
Y, por último, la maestra escena del capítulo. La escena de las escenas de esta temporada por el momento. El duelo. Un duelo en el que se decide entre qué lo que es justo e injusto. De lo que qué es lo que es un hombre en sus últimos momentos. Del valor de una venganza. Del valor de la lealtad.
Oberyn Martell ha demostrado en esta escena final que, a pesar de haber sido vencido de forma tan cruel y cruenta, él había vencido su propia batalla: que el hombre que le había destrozado a su familia y gran parte de su felicidad, por fin ha confesado su crimen. No sin antes ser gravemente herido. Ha sido el final de un gran hombre y de una gran voluntad, pero por lo menos cumplió su sueño en el último momento. Eso sí. ahora el precio a pagar es la vida de Tyrion Lannister. El hombre que en el momento de un momento a otro, sin apenas parpadear, pasa de creer que va a ser liberado a que el mundo se le desplome encima. Y la amante de Oberyn, que pierde a su mundo, a su alma gemela, la deja sola ante el dolor y sufrimiento de su pérdida. Una escena cargada de emotividad. Una muerte que, de no haber sido por la muerte de Joffrey Baratheon no habría sucedido. Parece ser que el cruel rey no se ha quedado tranquilo en su tumba: arrastra a los más valientes.
Juan (@MrRadda)
