A tan sólo una semana del final de Breaking Bad, Vince Gilligan nos prepara con este capítulo para despedirnos de su maravillosa criatura. El final será doloroso pero este penúltimo capítulo me ha dejado con el corazón roto y pegando los trozos. Sigue leyendo y entérate de todo.
*SPOILERS*
La semana pasada dejábamos a Walter comenzando una nueva vida lejos de su familia. Esta semana, el capítulo comenzaba con Saul siguiendo los mismos pasos y reencontrándose con su cliente estrella. Walter está más que dispuesto a matar a los Nazis del Infierno para recuperar lo que es suyo y dárselo a su familia. Al ver esta escena se me ha quitado un gran peso de encima porque creía por un segundo que Walt no iba a hacer nada al respecto. Saul intenta convencerle para que desista y se quede con su familia para ayudarla en esta situación, pero finalmente se ve involucrado al ver que Walter quiere llevarle consigo. Éste intenta amenazarle – guiño claro al 5x01 – pero esta vez no es nada efectivo al ver que su enfermedad muestra sus síntomas. Más tarde vemos ya a Mr. Lambert – el nuevo Mr. White – en su nueva casa, una pequeña cabaña en las montañas – más aislado no puede estar – que le servirá de refugio hasta Dios, o Vince Gilligan, sabe cuándo. Allí queda avisado por el hombre que le está ayudando de que no puede salir de la propiedad y que si se entera de que ha hecho lo contrario le dejará de ayudar por su propia seguridad. Walter, sin pensárselo dos veces intenta ir al pueblo pero recapacita y desiste.
Al mes le vemos ya con pelo y barba – el estilo de Mr. Lambert al principio de las dos últimas season premiere – aunque más delgado. La escena de Walter con su “cuidador” – por llamarle de alguna forma – es totalmente lacrimógena al verle ofrecer su dinero a cambio de compañía. Se siente tan solo que es imposible no sentir pena por él. Me ofrezco como voluntaria para acompañar a ese hombre. De verdad, ha sido doloroso ver que se le cae hasta la alianza de lo delgado que está y que se la ata al cuello con una cuerda. Walt sigue aferrado a su familia a pesar de que le han dado la espalda. Y con ese pensamiento hace lo siguiente: llama a su hijo haciéndose pasar por Marie para decirle que le va a mandar dinero a la dirección de su amigo y que se lo dé a su madre. Walter Jr., enfadado con su padre, le dice que los deje en paz y que se muera de una vez. Y aquí otra vez se me cayeron los lagrimones al ver a un Walt totalmente hundido, llorando, suplicándole a su hijo que no le diga que “todo lo que ha hecho no ha servido para nada”, mientras que éste sólo quiere verlo muerto. Al que voy a matar yo es al hijo por desagradecido. Entiendo las posturas de cada uno pero creo que su familia, sabiendo todo lo que ha hecho por ella, debería estar más que agradecida con lo que ha hecho este hombre.
Finalmente, Walter hace caso a Saul y llama a la DEA para ponerse en contacto con el agente al cargo pero lo piensa mejor y lo deja. Así que Walter, tomándose una copa, ve que la empresa en la que participó hace años está intentando limpiar su nombre debido al revuelo causado por él mismo. Sin embargo, ve algo que no le gusta demasiado y se va antes de que la policía llegue al bar.
Mientras tanto, los Nazis del Infierno han ido a la casa de Hank a encontrar todas las pruebas que puedan incriminar tanto a Walter como a ellos mismos topándose con el vídeo de Pinkman en el que confiesa el asesinato del niño de la motocicleta a manos de Todd. Éste intenta convencer a su tío de que sigan cocinando con la ayuda de Pinkman pero el tío Jack ve que esto es sólo un pretexto para que su sobrino siga viendo a Lydia y lo deja pasar. Pero el enamorado Todd está preocupado por su damisela así que, para curarse en salud, amenaza a Skyler, junto con el resto de la tropa, para que no hable sobre ella. Como buen trabajador, Todd informa a Lydia de los últimos movimientos pero ella no está segura de lo que le dice y le propone tomarse un descanso del meth business. Sin embargo, Todd le hace recapacitar al ver que su blue meth vuelve a ser azul y que tiene mayor pureza – Heisenberg's level –.
En cuanto a Jesse, éste se da cuenta de que puede deshacerse de las esposas e intentar escapar pero la lona que tapa su “nuevo hogar” impide bastante su huída. Así que, jugando al chico bueno, convence a Todd de que una noche no la ponga y así poder escaparse, pero finalmente fracasa al pillarle toda la banda. Como castigo, Todd va a la casa de Andrea y la asesina siendo Jesse testigo. Me esperaba esto tarde o temprano así que no me ha sorprendido mucho que digamos; ya sabemos que Todd no tiene sangre en las venas excepto en lo que se refiere a Lydia. Me da mucha pena Pinkman, me hubiese gustado que se escapara pero todo acto tiene un precio y eso lo debería haber sabido después de estar al lado de Walter.
Otro CAPITULAZO, sin duda alguna, que nos prepara para el desenlace que nadie quiere perderse. Personalmente, no estoy preparada para ver el final porque sé que no va a salir bien para Walter, un personaje que, a pesar de todo lo que haya hecho, me sigue gustando y sigo empatizando con él, y porque decir adiós a una serie que me ha marcado tanto en tan poco tiempo es duro. Sin embargo, nadie puede parar este tren y sólo queda prepararnos para el golpe que va a suponer la series finale.
Por último, deciros que os espero la semana que viene con otra review – si es que no me he muerto del shock –. ¡Hasta el martes!
Irene (@MissSkarsgard)
P.D: El pasado domingo se celebraron los “queridos” Emmy y nuestra serie favorita ganó el Emmy a Mejor Drama junto con el premio a Mejor Actriz para Anna Gunn, merecidísimo. Que Bryan Cranston no ganase el de Mejor Actor me pareció un robo a mano armada ya que creo que es el que más se lo merece y lo ha demostrado, y que Aaron Paul o Jonathan Banks no se llevaran el de Mejor Actor Secundario también. Pero como siempre, estos premios la cagan. ¡Felicidades a esta gran serie que se merece todos los premios del mundo y más!