Revista Comunicación

Crítica Del 6x07 "Message Discipline" de The Good Wife: A New Player In The Game

Publicado el 04 noviembre 2014 por Dro @Drolope
The Good Wife nos va a matar de un infarto. Lo sabes tú, lo sé yo y hasta la vecina del quinto que está enganchada a la Florrick. Las cosas se complican para todos, ninguno está a salvo de que las cosas no le salgan mal. Y ahora más que nunca. Los King saben cómo mantenernos enganchados a la pantalla pidiendo, tras 45 minutos, una dosis más de esta serie tan buena. Si quieres enterarte de lo que ha pasado, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*
Por una parte, Alicia ha visto cómo el camino hacia el puesto de fiscal del Estado no es tan recto como se veía, sino que vienen grandes curvas. La posible candidatura– y su posterior confirmación – de Frank Prady (David Hyde Pierce, Frasier), comentarista con un programa propio en la CBS – ahí, utilizando a la cadena que emite la serie, aunque no es la primera vez que lo hacen – causa temblores de piernas a Gold y a Elfman – ¿hombre elfo? Me acabo de dar cuenta –. No me extraña, salir en televisión poniendo contra las cuerdas a gente como Peter Florrick da muchos puntos y una ingesta cantidad de galletas, sombreros de Panamá y fans. Ver a Alicia cagarla de esa manera en la entrevista me ha hecho daño; la pobre se tiene que soltar más y no, no estabas preparada en absoluto. Se nota muchísimo que no es una política y sigo sin ver por qué se mete en estos berenjenales. ¿Por cambiar el rumbo de la oficina del fiscal del Estado, o por darle por culo a Castro, algo que apruebo venga de quien venga? Sigo sin tener claro por qué se presenta y creo que ella tampoco. Posiblemente se deba a que es el siguiente nivel en esta pirámide, pero no todos valen y no todos están preparados. Alicia es una abogada al 100%, no una mezcla entre defensora de la ley y política. Pero, aunque siga sin convencerme mucho esta nueva etapa, no puedo negar que la estoy disfrutando bastante. Ver a esta mujer en plan leona total al final del episodio me da la vida. Tiene que espabilarse y, como lo ha hecho a lo largo de toda la serie, es a través de palazos. Ahora, estos palazos vendrán en su carrera política, lo que espero que la convierta en tan buena fiscal del Estado como abogada. Ya sabéis, don’t mess with Alicia Florrick!
Por otro lado, tenemos a Cary en uno de los momentos más bajos de su vida, donde su libertad corre un serio peligro. Me estoy viendo que ya no saben qué sacarle más al muchacho para que lo metan en la cárcel. ¿Qué será lo próximo, Castro, que no cambia las sábanas? Ahora se le acusa de haber robado dos kilos de cocaína en un caso contra Bishop mientras estaba a la orden de Peter Florrick. Y parece que llevaban más o menos razón. Cary rompió las reglas pero por una razón fundamental: su jefe. Agos es tan buena persona que decide tragarse la mierda que le está trayendo este asunto con tal de no perjudicar al gobernador. ¡Qué mono! ¿Pero sabéis quién no es tan mono sino un hijo de la gran puta? Sí, habéis acertado, Peter Florrick. Ramona – que no tiene dos cántaros por pecho – ha sido la culpable de que el trabajo de Cary para su exjefe quede en nada al aconsejarle a Peter que ni se presente a declarar. ¡Lo que me faltaba ya! ¿Y cuándo decís que puedo encargarle a Colin Sweeney o a alguno de los secuaces de Bishop que se cargue a Florrick? Creo que no puede haber un ser más despreciable en esta serie que Peter. Ah, no, que también está Castro. El otro gran bastardo de esta serie está obcecado en seguir culpando a Agos de cualquier minucia que haya para que le entregue a Bishop en vez de ir por el rey de las drogas directamente, sobre todo si tenemos en cuenta que Kalinda ha encontrado al testigo desaparecido, Trey, y está dispuesto a testificar contra su jefe. Menos mal que Finn se ha dado cuenta de las intenciones del maldito calvo y ha decidido cortar por lo sano: dimitiendo. Espero dejar de odiar a Finn esta temporada porque estaba de un tocapelotas importante, aunque se ha ganado cierto cariño al contarle por encima a Alicia acerca de la reunión con Castro. Ese ha sido un gran toque junto con la propuesta de esta sobre el espacio para oficinas. ¿Por qué no contratar a Finn Polmar y utilizar la información que tiene sobre la oficina del fiscal a favor de Florrick, Agos & Lockhart? Yo lo veo una buena idea.

¡Deja de ser tan mono y de arruinarme la vida!

Por último, cómo no, no puedo dejar de dar mi opinión sobre la relación entre Kalinda y Cary. Sé que soy pesada, pero es que mis sentimientos van evolucionando – no siempre positivamente – a lo largo de la temporada. No puedo negar que me gusta cómo le ayuda, cómo se esfuerza en buscar por todos los recovecos para demostrar que Cary es inocente y libre de toda culpa. Sin embargo, parece que las restricciones nos las pasamos un poco por el forro, in my opinion. ¿No estaba dentro de las nuevas restricciones “no mantener contacto con Kalinda porque no es una buena influencia”? ¿Qué pasa, que no se aplica para el Whatsapp o qué? Lo de los 9 metros me parece bien, pero ya lo de los mensajitos me toca las narices. ¿Por qué siguen juntando a estos dos si sabemos que Kalinda se va a pirar y Cary se va a quedar destrozado? ¿Por qué pasamos de “estamos en una relación abierta y nos pasamos por la piedra a cualquiera cuando queramos” al “Te echo de menos”? ¡¿POR QUÉ, DIOS MÍO, POR QUÉ? Me cansa esta situación, me cansa ver a Cary como un maldito perrito faldero tras las botas de la investigadora. Grow some balls, Agos, grow some balls!
En general, ha sido un capítulo estupendo aunque muy frustrante para mí. Como defensora número uno de Cary Agos lo paso muy mal, la serie de injusticias que le están ocurriendo a este hombre me quitan la vida semana tras semana, y la cosa no ha acabado ahí. Según Matt Czuchry, a partir del próximo episodio vamos a ver cómo Cary toca fondo y va a necesitar todo el apoyo posible. El mío ya lo tiene, of course. Por otro lado, el trío político va a darle más jugo a la campaña de Florrick y me alegro, porque Castro necesita un Ned Stark ya. Cambiando un poco de rumbo, ¿no os parece raro que, ahora, después de un tiempo desaparecido, al testigo se lo carguen “aparentemente” en un accidente de coche? No sé si habrá llegado la ubicación de Trey a los oídos de Lemond Bishop, que podría ser, pero me inclino a que, con las intenciones que tiene el fiscal del Estado, este haya llegado al límite de cargárselo sólo para seguir hundiendo en la miseria a Cary. Especular es gratis y os invito a que os unáis a mí, que al final salen teorías muy interesantes.
Por mi parte nada más, excepto invitaros a dejar un comentario con vuestra opinión acerca del capítulo. Siempre es interesante saber qué os pasa por la mente mientras la Florrick quiere emborracharse después de una mala entrevista.
¡Hasta la semana que viene!
Irene (@MissSkarsgard)

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