Tras vivir una intensísima campaña de promoción que ha logrado que tuviéramos el hype más inflado que un Jigglypuff, The Walking Dead por fin nos ha deleitado a todos los fans con ese season finale que prometía ser el más épico y bestial de todos. ¿Y lo ha sido? Sí... y no. Ha sido el más brutal -eso es indudable-, pero no creo que haya sido el más épico. "Last Day on Earth" ha sido uno de los episodios más dolorosos de toda la serie, certero y afilado como un cuchillo (como la misma Lucille), pero no ha acabado de ser todo lo redondo que hubiera querido.
[¡Spoilers!] "Last Day on Earth" juega desde el primer momento con una idea fundamental que estará presente en cada minuto del episodio: uno de nuestros protagonistas -un pez gordo- va a morir. Salvo Enid, el padre Petardo y Tara (fuera de juego por el embarazo de la actriz, Alanna Masterson), todos los personajes principales están al límite, y lo único que podemos hacer es cruzar los dedos para que se salven nuestros favoritos y mueran en su lugar los que nos importan un bledo. Es un episodio morboso, adrenalítico, con una tensión excepcionalmente bien escrita que no hace más que ir in crescendo, pero no puedo evitar pensar que han forzado demasiado la situación. ¿Maggie tenía que ponerse enferma misteriosamente (no se cumplió mi teoría loca) en este preciso momento? ¿Y qué me decís de los Salvadores? ¿Cómo pueden ser tantos y estar en todos los sitios a la vez?
Ciertamente, debemos de aceptar ciertas licencias creativas que se han tomado los guionistas (demasiadas, para mi gusto) por el bien mayor: ver descender a Rick Grimes a los infiernos. Durante las críticas que he escrito sobre la temporada, he ido reprochándole una y otra vez el líder tan torpe e imprudente que ha sido, aceptando atacar a los Salvadores sin haber tanteado antes el terreno o haber trazado una mejor logística de guerra. Su prepotencia extrema en el 6x15 "East" fue una alarma clarísima que anticipaba lo que estaba por venir. Y este finale ha sido, en definitiva, el mayor y merecido hostión (si me permitís la palabra: la ocasión lo merece) que nuestro líder se ha llevado en todo The Walking Dead, y que cambia por completo las reglas del juego. El mundo ahora es un lugar mucho más complejo y extenso... que le queda grande a Rick Grimes.
Un final tramposo que muchos vieron venir
"Last Day on Earth" huele, como digo, a despedida desde el principio. Tras jugar con Rick y compañía como si fueran muñecos de trapo, llevándoles por las carreteras que quisieron desde el principio (de nuevo, tenemos que comprarles su omnipresencia e increíble poderío cuantitativo), los Salvadores conducen a nuestros protagonistas al momento clave para el que nos han estado preparando toda la temporada: el encuentro con Negan. Y tengo que decir, compañeros, que la espera ha valido totalmente la pena. El buen hacer de Jeffrey Dean Morgan ha convertido la secuencia final en la más cruel y desgarradora de The Walking Dead. Estaban atrapados. Ni Glenn podía defender a su queridísima Maggie, ni Rick podía hacer nada por su hijo. Enhorabuena, guionistas, porque me he sentido increíblemente incómodo viendo esta escena. Y lo que es más: Negan se ha fijado en Carl, al que se refirió como "un pequeño futuro asesino en serie". ¡Hay que reconocer que ha calado bien al nene!
El cierre era el que muchos ya anticipasteis. Para dar más morbo al asunto, nosotros nos quedamos sin saber quién de los "nuestros" muere. Y esa jugada -como digo, previsible- me ha parecido una sobrada. No negaré que ha sido un movimiento resultón, cargado de un simbolismo brillante (al final, Lucille golpea al espectador; somos nosotros quienes recibimos ese mazazo psicológico), pero... te pasas de lista, The Walking Dead. No puedes estar todo un episodio gritándonos en la cara UY, UY, ALGUIEN VA A MORIR, para luego dejarnos con la intriga. Queda feo. Por tanto, visto como conjunto, realmente opino que a "Last Day in Earth" le ha terminado lastrando ese interés tan exagerado por mantener el morbo y el tono de despedida en cada escena. Personalmente, os diré que prefiero cuando las muertes vienen por sorpresa y sin avisar, como la de Denise en el 6x14 "Twice as Far".
Morgan y Carol consiguen su spin-off chupiguay
En el episodio anterior, Morgan quedaba a cargo de encontrar a Carol. Ellos han sido, de alguna manera, la gran subtrama de "Last Day on Earth". Ajenos al infierno al que se estaban avocando sus compañeros, Morgan y Carol batallaban con sus propios demonios. Carol, herida, se encontraba al borde de sus fuerzas, y le dijo a Morgan en cuanto la encontró que la dejase morir. Un giro en su personalidad que muchos no compráis -soy consciente-, pero que a mí me ha parecido absolutamente maravilloso, consagrándola como el personaje más complejo, humano y con más matices de toda la serie. Sé que es una gran afirmación, pero chicos, qué queréis que os diga. Esta mujer me enamora. Me da igual que ella no mate, porque yo por la impresionante actuación que se marca en cada episodio Melissa McBride y por Carol ma-to.
Por un segundo llegué a creer que El Salvador rezagado iba a acabar con ella. Andrea era mi favorita en su momento, así que no sería nada nuevo que The Walking Dead me volviera a hacer la misma jugarreta. Pero no. Sucedió algo aún más inesperado: el chico que Morgan dejó vivir en el episodio anterior apareció en el momento preciso para agradecerle a Morgan el haber salvado su vida, y prometió ayudar a una maltrecha Carol. ¿De dónde salen esos cowboys heroicos? ¿Cuántos mamarrachos y grupos diferentes puede haber en un área geográfica tan reducida? The Walking Dead, que sin duda se encuentra en su momento más fascinante narrativamente hablando, sigue empujando sus límites y expandiendo cada vez más su jugosísimo universo.
La serie estrella de AMC, de esta forma, nos acaba de regalar uno de los finales más intensos y radicales de su historia. Puede que tenga los "contras" que os he ido desgranando a lo largo de la crítica, pero "Last Day on Earth" ha sido extraordinario por su valentía; por su voluntad de reinventar la serie por completo, sacándonos de nuestra zona de confort. ¿Quién dijo que las series no pueden tener su momento cumbre en la sexta temporada? Y lo mejor de todo es que The Walking Dead promete seguir haciéndonos disfrutar/sufrir de lo lindo, enfrentando a Rick Grimes al mayor reto de su historia. ¿Podrán él y Carol resurgir de sus cenizas, cual ave fénix, y superar todos estos traumas de tomo y lomo? Deberemos esperar para averiguarlo.
Ha sido un placer escribir las críticas de cada episodio y debatir con vosotros cada semana. Sentiros libres de opinar lo que queráis una última vez. ¡Hasta la séptima temporada!
PD: No he hecho la pregunta obvia -la pregunta del millón-, y no podía cerrar esta crítica sin lanzarla... ¿quién creéis que será el personaje a quien Negan ha dejado hecho trizas?
Isidro López (@Drolope)