Vincit omnia veritas era el lema de Johanna Beckett, un lema que se convirtió también en el de su hija y que nos ha acompañado a lo largo de estas seis temporadas. La verdad siempre vence y en este caso lo ha hecho de una forma incríble con un capítulo sobre el que no puedo poner ninguna queja. Os comento lo que me pareció el episodio si seguís un poquito más conmigo. Pero, ¡cuidado, spoilers!
"Veritas" ha sido un capítulo mucho más que grandioso: ha sido espectacular y uno de los capítulos más esperados de la serie, además del mejor capítulo de la temporada, me arriesgo a afirmar. Al fin Beckett ha podido cerrar la puerta de esa parte de su pasado que tanto la atormentaba, que tantas horas la tuvo en vilo, al fin ha conseguido su venganza y como siempre, con toda la diplomacia que la caracteriza (y algunos golpes bien dados y bien merecidos). Capítulos como éste son los que me hacen adorar más al personaje de Kate Beckett. Ya era un personaje redondo desde el principio, pero el paso de las temporadas ha ido limando las pequeñas imperfecciones que pudiera tener, hasta conseguir el resultado actual: una mujer luchadora y que ya no le tiene miedo a nada. Por supuesto, todo esto no lo hubiera conseguido sin su inseparable Castle, que ha sido su apoyo incondicional durante todo este tiempo y que en este capítulo se merece una mención especial por su sacrificio y dedicación, por hacer todo lo que estaba en su mano por ella, y por seguir a su lado sin tener en cuenta ninguna consecuencia. Pero no sólo Castle se merece un monumento después de este capítulo; Ryan, Esposito, Lanie y Gates también, por su lealtad y confianza que los convierten en los amigos que cualquiera desearía tener.
Creo que no me quedo corta si digo que la escena del arresto de Bracken ha sido una de las más intensas de la temporada (si no de la serie); a mí personalmente se me saltaron las lágrimas, creo que de emoción, pero en parte también de tristeza porque el cierre de esta trama indica un cada vez más próximo final de la serie (aunque hay que recordar que al menos los tendremos con nosotros un año más). Pero la intensidad de esta escena no hubiera sido posible sin la maravilla de actuación de Stana Katic, que para mí ha sido de diez, como en muchas otras ocasiones. El suspiro de alivio que suelta cuando por fin consigue esposar a Bracken, es el mismo que todos soltamos en ese mismo momento y esa forma magistral de transmitir la preocupación y la angustia, y a la vez la felicidad contenida que siente el personaje es para premio, ¿eh, señores de los Emmy? (que no se note que admiro muchísimo a esta mujer). Ver las caras de satisfacción de Castle y Beckett tras el arresto de Bracken ha sido una de las escenas más bonitas de la serie y creo que una es también una consolidación todavía mayor de su relación. Y bueno, aunque yo siempre os hablo de Stana y la idolatro, creo que cualquiera de los actores merece un premio por este capítulo porque cada uno de ellos ha hecho una actuación ejemplar.
Pero no sólo la escena del arresto fue intensa; la escena de Kate y el senador en el motel y el posterior enfrentamiento de ésta con los secuaces del senador, fueron escalofriantes. Sinceramente, por mucho que Beckett tenga esa fortaleza que ha demostrado tener, me sorprendió que saliera de ese embrollo ella solita, y yo estaba sufriendo muchísimo con esa escena (aunque el sufrimiento empezó cuando Beckett cogió el bote de tinte rubio: Stana de rubia no, por favor). Además, haberla tenido que ver huyendo de la ley como si fuera una asesina en serie o una terrorista sólo porque a Vulcan Simmons lo asesinaran con una pistola suya, también suma puntos al sufrimiento de los espectadores. Es obvio, por lo que ya hemos visto, que los guionistas le tienen un cariño especial a Beckett y que no iban a dejar que su niña mimada saliera mal parada, pero oye, que esos sustos no se dan.
Por último, no puedo dejar de lado a la familia de elefantes del escritorio de Beckett, que son la clave del capítulo y que protagonizaron también un momentazo. Si recordáis, entre broma y broma, esos elefantes estuvieron a punto de irse a la basura en el 6x08 y ¿qué hubiese sido de nuestros personajes si los hubieran tirado? La verdad no hubiera vencido porque el cassette en el que Bracken confesaba haber asesinado a la madre de Beckett nunca hubiera salido a la luz. Aquí yo creo que hay que aplaudir a la idea del escondite del cassette por parte de Johanna Beckett y premiar a nuestra detective y nuestro escritor por descubrir que la cinta estaba allí metida teniendo como única pista una frase en la agenda de Johanna: "D Me w/ family", aunque hay que decir que la mujer debía tener demasiada confianza en su familia para pensar que encontrarían eso ahí algún día. En este punto, no puedo olvidarme de comentar la reparición del fallecido Capitán Montgomery en un sueño de Beckett en el que recordaba el momento en el que lo conoció y que fue exactamente el momento en que él le dio la pista clave sobre dónde debía buscar para resolver por fin el caso más importante de su vida.
Tras esto, con Bracken ya entre rejas (esperemos que para siempre), ya sólo les queda el 3XK por derrotar, lo que me imagino que será la trama principal de la próxima temporada (¿será la última?). De cualquier forma, el tema del 3XK puede dar mucho juego aún. La última vez que tuvimos noticias suyas fue en el 6x09 "Disciple", en el que les dejó muy claro que volverían a verse las caras: "We'll meet again", decía la canción y no sonaba precisamente a que fuera a ser una reunión amistosa para irse a tomar un café...
Doralicia (@Doralais)
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Crítica del 6x21 "Law and boarder" de Castle Capítulos relacionados:Crítica del 6x17 “In the belly of the beast” y 6x18 “The way of the ninja” de CastleCrítica del 5x13 “Recoil” de Castle