Los vampiros de Bon Temps han vuelto esta semana a utilizar la vía emotiva para mostrarnos cómo van las cosas por el pueblo. Pero no todo son lágrimas y momentos tiernos, la acción también ha tenido lugar durante los 58 minutos que ha durado el capítulo. Si quieres enterarte de lo que ha pasado esta semana, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*
En el episodio que marca el ecuador de la última temporada se ha producido otro WTF?! muy grande en esta serie: una fiesta en memoria de los caídos durante estas últimas semanas. Sookie se encuentra en uno de sus momentos bajos debido a la muerte de Tara y sobre todo de Alcide, así que Lafayette, en uno de esos momentos en los que no se acuerda de que llamó a Sookie “el ángel de la muerte” y comportándose como todo un amigo, decide montar una fiesta para “llenar el vacío que siente Stackhouse en su casa”. No hay que decir que allí se presenta todo el pueblo: Sam, Andy, Holly, Arlene, Jason, Jessica y hasta el soso y aguafiestas de Bill, el cual se dedica a rememorar cómo él no quiso ir a la guerra e intentó huir con su familia siendo todo un fiasco. Vamos, el chaval – si se le puede llamar ya que esas patas de gallo dicen lo contrario – sigue con su ritmo. La fiesta en general no está nada mal pero se pueden destacar varias cosas. La primera de ellas es algo que todos veníamos viendo desde la season premiere: James y Lafayette se lo montan en un coche a las afueras de la casa. Sin embargo, todo se queda en un coitus interruptuscuando Jessica los pilla en plena acción. La pobre muchacha se coge un cabreo importante y decide encerrarse en la habitación de Sookie, donde va el caballero Jason a rescatarla. Lafayette, que no puede callarse, decide soltarle unas cuantas verdades a la vampiresa diciéndole que a lo mejor no es el hombre que se merece y que él va a coger el relevo porque está harto de ver a todo el mundo feliz y él metido en la mierda.¡Olé LaLa! Recordemos que ha pasado por bastante y la mayoría siempre ha sido malo, así que es muy cierto que se merece un poco de felicidad. Pero sigamos con Jason y Jessica. Stackhouse por fin se sincera y habla abiertamente sobre su novia Violet. Creo que ha sido la conversación más madura de este chico en lo que llevamos de serie al decir que no quiere que se convierta en su esposa el día de mañana y que no tiene nada que ver con él, que la relación no cuaja. Es por eso que al final termina montándoselo con Hamby mientras Violet llega de sopetón y los escucha. La explosión está en camino, señores. La segunda cosa a resaltar es el apuñalamiento de la madre de Tara a Willa en un intento de “salvar a su niñita que está atrapada entre el más allá y el más acá”. ¿Por qué tenemos que volver al pasado con esta señora y sus adicciones? ¿No les bastaba con la primera temporada? ¡Qué coñazo de señora, por Dios! Espero que algún vampiro se la cargue y la mande con la hija, que son tal para cual. Y la tercera que resaltaría es el momento clarividente de Nicole – a Sookie borracha me la salto porque me gustó más cuando cantó su versión vampírica de la Piña Colada, y la pedida de mano de Andy también, que estaba cantado que tarde o temprano iba a pasar –. ¡Sólo por ese minispeech creo que le tengo un poco más de respeto a ese personaje! Vamos a ver, queridos habitantes de Bon Temps, ¿desde cuándo se hace una fiesta días después de que casi medio pueblo haya muerto? ¿Me lo puede explicar alguien? No me extraña que tanto Arlene como Sookie se cojan una cogorza del quince. Esta fiesta es una patraña para que Arlene medio ligue y Sookie vaya volviendo poco a poco a los brazos de Bill.
Hablando del vampiro más soso de toda la serie, parece que todos estos flashbacks tenían una sola razón: Bill también ha caído en las garras de la hepatitis V. WHAAAAT!!! Entonces, si en un supuesto caso Bill y Eric la palman, ¿con quién se queda Sookie si ya no tiene ni a la gata? Madre mía... Aunque Compton no es santo de mi devoción, quiero que se salve para que los sosos se queden juntos y hagan de su existencia lo más aburrido ever.
Tranquilos, no me iba a olvidar de la pareja más cool y awesome de esta serie. Ginger nos ha regalado el principio de episodio más grande de lo que llevamos de temporada. Ese “tú no te vas de aquí a no ser que me lleves contigo o que me folles bien follada” o el “yo también estoy enferma” me han dado la vida. Por favor, que este personaje no muera; nos ha dado grandes momentos como para hacerle semejante despropósito. Por otra parte, Willa está en plan “eres el peor creador de la historia” – ¿no os suena de los primeros capítulos de Jessica en plan baby vamp? – y le pide a Eric que la libere, algo que él hace sin poner ningún impedimento. Y tampoco me extraña, no creo que se haya encariñado de esta progenie en absoluto aunque él diga que no se arrepiente de haberla convertido y que está orgulloso de ella. Pero, vamos, ni una lagrimilla. Así que no hace falta compararlo con la liberación de Pam porque no se puede; no lo intentemos, de veras. Pero lo realmente importante de estos dos es su llegada a Dallas, donde se encuentra Sarah Newlin. Tras la pequeña charla con la hermana vampiresa de esta, Eric y Pam deciden presentarse en una reunión donde el look de cowboy está a la orden del día. Las pintas que me llevan ambos son dignas de enmarcar en la memoria y los comentarios de Pam todavía más. Finalmente, Northman encuentra a Sarah pero la Yakuza entorpece el reencuentro así que, sin pensárselo mucho, el vikingo se dedica a destrozarle la cara al jefe del grupo. Irresistible, ¿verdad?
Sigo diciendo que lo más interesante de toda la temporada continúa siendo el dúo formado por Eric y Pam, ya sin flashbacks de por medio pero en esta ocasión con una vestimenta de lo más memorable. El resto siguen sin interesarme demasiado, sus historias no tienen el enganche suficiente como para preocuparme por ellos, aunque he de decir que con Bill infectado la cosa puede tener algo más de juego. Otros que han captado mi atención son Jessica y Jason, a los cuales siempre he querido que estén juntos. Violet nunca ha sido santo de mi devoción y nunca me ha gustado para Jason. Eso de controlarle tanto y manipularle para que haga todo lo que quiera no lo veo justo y menos en una relación. Así que, bonita, creo que se te ha acabado el chollo. Ahora crucemos los dedos para que no se cargue a la pelirroja.
Por ahora no tengo nada más que contaros excepto recordaros que podéis compartir vuestras impresiones sobre el capítulo mediante un comentario, que siempre es interesante conocer vuestro punto de vista sobre lo que está pasando en la serie.
¡Hasta la semana que viene!
Irene (@MissSkarsgard)