Revista Comunicación

Crítica Del 7x07 "Waterloo" De Mad Men: Put A Man On The Moon

Publicado el 27 mayo 2014 por Dro @Drolope
El día ha llegado. Nos despedimos de Mad Men hasta el año que viene después de una temporada partida en dos que se nos ha hecho demasiado corta. Nos quedamos con ganas de más. Por otra parte, el final ha sido memorable, regalándonos un momento WTF?! que no olvidaremos en mucho tiempo. Si quieres enterarte a qué me refiero, no dudes en continuar leyendo.
*SPOILERS*
La mid-season finale ha hecho que Mad Men se despida a lo grande, de esos episodios que recordaremos por un largo tiempo, sobre todo porque hasta el año que viene no les volveremos a ver, y esta vez será para despedirse para siempre.
Durante toda la temporada hemos visto a un Don fuera de su pecera, perdido, arrepentido de la metedura de pata que hizo en la anterior season finale y deseando volver de la forma más digna. Finalmente lo ha conseguido, pero no todo es bonito. En este capítulo le llega LA carta: va a ser despedido. Draper no puede negar que se siente un poco abatido, que parece que todo lo que ha hecho, agachar la cabeza y hacer su trabajo, no han servido para nada. Así que, ante un futuro incierto y más con un pie fuera que dentro de la agencia, marcha a Indianápolis con el equipo de Burger Chef para hacer la presentación. Tras una llamada de Roger, decide que sea Peggy quien presente su creación ya que es posible que cuando se vaya la cuenta se quede huérfana. Amor infinito por las escenas entre estos dos, con una Peggy atacada de los nervios, muy insegura, y un Don tratando de tranquilizarla y dándole ánimos. Me parece un gran gesto lo que hace Don, cederle la presentación, es un “he sido un capullo y te lo debo”. Y la escena de la presentación, con esas miradas cómplices… Ya no tengo palabras para expresar lo mucho que me gustan estos dos personajes juntos, este regalo de Weiner de que entierren el hacha de guerra y se conviertan en compañeros. El tándem Draper-Olson es impagable, de esos con los que se te cae la baba. Sois muy grandes, chicos. Os voy a echar de menos una barbaridad. Finalmente, no sólo el hombre llega a la luna en este episodio, sino que Burger Chef se convierte en cliente de Sterling Cooper & Partnersen un momento de revolución para estos.
El ambiente está bastante caldeado ante la insistencia de Jim en quitarse de en medio a Don. Ante una votación improvisada, todo queda en nada de forma temporal, pero este no va a darse por vencido. La rotura de esquemas llega cuando Roger recibe LA llamada: Cooper ha fallecido – ¡por fin la ha palmado! –. Su mentor, esa persona con la que ha estado mucho tiempo, del que ha aprendido, se ha ido para siempre. Personalmente, creo que Sterling está viendo que el próximo va a ser él y no quiere pasar por la guadaña de la parca. Roger, destrozado por dentro, llega a la agencia seguido de Joan, quien está en un mar de lágrimas. Al que le importa más bien poco – no finjas, cabrón – es a Jim, quien se muestra respetuoso pero no pierde el tiempo en sacar otra vez el tema de Don. Hasta las narices de la presión de este, Roger mueve sus fichas y se cita con McCann, al que le hace una propuesta jugosa: que compre la mitad de la agencia y así nadie pierda su empleo ya que será él mismo quien esté al cargo de ella. Sterling no duda en comentárselo a Don antes de reunirse con los socios. Tanto Joan como Pete se ven emocionados con la idea del beneficio que pueden ganar con esta compra. Sin embargo, Jim no estará muy de acuerdo. Por su parte, Ted está cansado de la publicidad y de su trabajo así que, ante una situación de duda, Don le pone las cosas en perspectiva sirviéndose de su experiencia para argumentar por qué no tiene que dejar su profesión. Finalmente todos los socios votan a favor de la compra de la agencia.
Quería recalcar algunas escenas y conductas que me han llamado bastante la atención. Comienzo con una Peggy triste por la noticia de que su vecino, Julio, ese niño que ha sido la única compañía de la Olson esta temporada, se marcha. Peggy había visto en ese niño un apoyo, esa compañía que le falta y que necesita. ¿O es porque, como dicen algunos, se está despidiendo del hijo que nunca crió? Sería interesante que tratasen el tema explícitamente. Por otro lado, la pobre está sola porque no ha encontrado al hombre que la satisfaga por completo, que esté ahí cuando lo necesite. O a lo mejor sí. ¿Habéis visto la cara de pillina que ha puesto cuando el electricista le ha dado su número? Ha visto las estrellas y la famosa luna, que ha estado muy presente en este episodio. Me da pena Peggy, no se merece esa soledad. Y me da rabia que se “tenga” que renunciar al amor, o perderlo, por querer ser bueno en el trabajo. Es injusto.
Otra escena es la del punto y final entre Megan y Don. Este, contándole a su mujer la situación tan delicada por la que pasa, le suelta que a lo mejor despedirle es lo mejor y así puede mudarse con ella a Los Ángeles. La cara de Megan es un poema, un “no” como una casa. Ella es muy feliz lejos de él, sin que tenga que cuidar sus movimientos para no cabrearle, saliendo con sus amigas por ahí. Siempre hemos visto que Megan y Don estaban en diferentes ondas, que son el sol y la luna, no son compatibles. Su matrimonio me pareció un error y es otro fracaso en la lista de Draper que hay que añadir. Creo que Don, si termina casado otra vez – algo que no creo porque pienso que es mejor que esté al aire libre – tiene que ser con alguien que entienda su idioma al 100%. Pero, como ya digo, no lo creo. Draper no es feliz cuando está atado a alguien, le gusta ir de flor en flor. ¿Por qué no dejarle así? Tiene que encontrar su propio camino para ser feliz. Otra escena que atañe a Don es el momento en el que su secretaria le da la carta con la terrible noticia y se le insinúa. Pero, vamos a ver, ¿por qué a esta mujer no la han despedido ya? ¡Es tonta de remate, más inocente que las amapolas! Fan total del momento en el que Don la para. Gracias por ponerla en su sitio de una forma educada y discreta.
Una reacción con la que me quedo y que me chirría mucho es la de Joan ante la votación. ¿Desde cuándo esta mujer le tiene tanta tirria a Draper? “Estoy harta de que me cueste dinero”. A ver, diva de mi alma, no os costaría dinero si dejárais que hiciese dinero con las cuentas, que se ganase a los clientes, pero como le tenéis amarrado con una cuerda como si fuese un perro, Don no puede hacer una mierda. A ver si pensáis un poco, joder. Y a ti Jim, hijo de la grandísima puta, espero que te echen a la puta calle de una vez. ¡¿Cómo puedes ser tan cínico y falso?! ¿Primero estás en contra de la compra de la agencia y luego cambias de bando por el dinero? ¡Váyase usted a tomar por culo! ¿De verdad no queréis matar a este personaje? ¡Olé por la jugada de Roger para quitárselo del medio, y olé por el speech de Don para mantener a Ted! Vosotros sí que sabéis. Sigo con el mensaje de las anteriores semanas: ¡os estáis pasando ya con el castigo a Draper! Mirad que nunca he sido una gran fan de pero esto ya me parece pasarse. Le tenéis escribiendo cupones, ¡¿qué queréis más?! ¡¿Que os bese el culo?!
Por su parte, Sally también ha tenido su momento para despedirse de nosotros esta temporada. Mucho más bronceada y con un peinado que ¡OMG lo quiero!, me ha dejado con una sensación extraña. ¿Pero a esta chica no le gustaba el hermano mayor? ¿Por qué besa al nerd? De verdad, me he quedado sorprendida y sin entenderlo. Si alguien me echa una mano por aquí lo agradecería de veras.
Por último, no podía faltar el momento musical de este final de temporada. Que Don tenga alucinaciones con un Bert Cooper cantando y bailando The Best Things In Life Are Free, con una muy acorde referencia a la Luna en la canción, es un momento muy top y a la vez muy WTF?!, y eso no se puede negar. Pero lo importante no es el momento musical en sí sino lo que conlleva: un Don Draper con lágrimas en los ojos, diciendo adiós a un hombre con el que ha compartido mucho tiempo, desde sus principios, y que ahora se ha ido para siempre. Las muertes siempre son un jarro de agua fría, un bofetón por parte de la vida que nos animan a vivir como si fuese el último día, a replantearnos las cosas. ¿Será este el punto en el que Don se replantee su vida y haga un gran cambio? Me quedo con las ganas de verlo. Un apunte importante, por si no lo sabíais, es que Robert Morse, nuestro Cooper, ha sido durante muchos años un actor de Broadway y Weiner quería que alguna vez saliese cantando. Aquí tenéis una entrevista con el actor en la que lo explica.
Esta temporada, para mi gusto, ha sido como una preparación de lo que nos espera el año que viene. He visto un arranque muy lento, intentando colocarnos en un nuevo escenario que me ha resultado raro, pero que luego ha ido cogiendo ritmo y, cuando más pillada me tenía, cuando me había vuelto a “reconciliar” con la serie, se ha terminado. Me he quedado con ganas de saber qué ocurre y me aventuro a decir que vosotros también. Ya se echa de menos la segunda parte de la temporada, un planteamiento malo para esta serie. No me chirrió tanto en el caso de Breaking Bad, una temporada final apoteósica y con un buen ritmo desde el principio, pero para Mad Men es una mala idea. Necesita tiempo para despegar bien y aquí nos hemos quedado a medio gas. Como siempre digo, es en mi opinión, me alegro mucho de que a vosotros os haya gustado desde el principio pero los primeros capítulos no me gustaron nada. Desde aquí pido que la etapa “la mayoría de los personajes son unos capullos” haya pasado a mejor vida junto con Cooper. No se puede aguantar tanta tontería con cierta gente en esta serie. Ah, y otra cosa, espero que Crane NO SEA SOCIO. El sueño fue “bonito” mientras duró, pero al chaval dejadle fuera de esto, que le viene grande. A este paso me veo que la agencia termina siendo un Media Marktvendiendo ordenadores y dejando la publicidad a un lado con el hijoputa de Jim.
Gracias Mad Men por seguir haciendo las cosas bien, por regalarnos momentazos, por hacernos querer asesinar a ciertos personajes y adorar a otros, por seguir introduciéndonos en esa mente tan profunda que tienen y continuar sorprendiéndonos. Weiner, espero que no le des un mal final a Peggy o te la cargas, yo ya voy avisando.
Por mi parte nada más. Gracias a todos por leer las reviews todas las semanas y por tomaros un momento y dejar un comentario. Me ha encantado saber vuestra opinión y haber podido intercambiar puntos de vista con vosotros. El próximo año me encargaré de traeros las reviews de la temporada final y de darle a los hombres locos de Madison Avenue una despedida como se merecen. Os invito a que os expreséis libremente en el apartado de comentarios, ya sea para decirme qué pensáis de esta season finale o para hablar de la review. Sentíos como en casa.
¡Hasta la próxima temporada! ¡Tened mucha paciencia!
                                                                                                        Irene (@MissSkarsgard)
P.D: Yo siempre intentando facilitaros la dura espera :D

Volver a la Portada de Logo Paperblog