Revista Comunicación

Crítica del 7x13 "Bury Me Here" de The Walking Dead: Todos locos

Publicado el 13 marzo 2017 por Dro @Drolope

The Walking Dead regresa una semana más con un episodio que muchos han calificado, como viene siendo habitual, de "lento" y "tedioso". Y lo cierto es que "Bury Me Here" no me ha parecido muy brillante -muchos no aguantan al personaje de Morgan, desde luego-, pero sí me ha resultado un capítulo con bastantes puntos de interés. The Walking Dead continúa con la introspección emocional en sus personajes, reflexionando sobre el valor de la vida, y esta vez le ha tocado el turno a alguien no especialmente querido por los fans...
¡Spoilers
Antes de comenzar la crítica propiamente dicha, quería apuntar algo que me lleva "picando" desde hace tiempo, y es lo mal que se está estructurando esta temporada. Ya no es que hable de los episodios en sí; me refiero al orden en que se emiten. Resulta cortante terminar el episodio anterior, el 7x12 "Say Yes", con ese molón -aunque idiota- alegato suicida de Rosita y Sasha, para ahora pasar en el nuevo capítulo a mostrar algo completamente diferente.
Siento que la historia se está contando un poco "a pegotes", que no acaba de resultar fluida, y se me hace muy pesado saber de personajes tan importantes como Maggie de siglo en siglo. Claro: sé que hay muchos puntos candentes, muchas perspectivas que mostrar... lo entiendo. Pero, ¿no había una forma más inteligente de hacerlo, de equilibrar mejor todas estas historias?
Crítica 7x13
Pero vamos al tema: rajemos sobre Morgan. Debo confesar que nunca me ha inspirado la "pereza" que sí produce en muchos otros fans. Entiendo su función: él es un "hombre bueno", el contrapunto de Rick. Un hombre que quiere demostrar (y demostró, efectivamente, a Carol) que hay otras formas de enfrentarse a la vida, y que nos viene a decir que cada persona importa. Toda su filosofía quedó muy bien explicada en el episodio que nos presentó a nuestra querida cabra Tabitha -probablemente la pérdida más dolorosa de la serie-. Así que no: no me fascina, y desde luego no me parece un personaje tan bueno como Rick o Carol, pero sí aprecio la importancia de lo que quieren contar con él. Y "Bury Me Here" ha logrado ser un episodio interesante precisamente por poner el foco de atención en quién es él, y retorcerlo de forma macabra.
Bajar a los infiernos a un "hombre bueno" es probablemente un de las historias más trilladas, típicas y tópicas de las series, el cine y la literatura, pero hay muchas formas de hacerlo. Podemos hacerlo de la forma tan mierder y poco inspirada en que lo hizo Fear the Walking Dead en su segunda temporada con cierto personaje -lamentable temporada historia-, o bien como lo han hecho en este episodio con Morgan, de manera mucho más compleja: porque más que bajarle a los infiernos, le han vuelto a bajar. La muerte del muchacho (que se vio venir todo el episodio - The Walking Dead tiene un serio problema con eso), hizo recordar a Morgan la de su propio hijo, reconectando con la oscuridad en que estaba inmerso en el aplaudidísimo 3x12 "Clear". Eso le produjo una sed de venganza que le llevó a asesinar a Richard, el culpable indirecto, dándonos una de las muertes más espeluznantes de la serie. Y es que en "Bury Me Here" la tensión, los detalles grotescos y su atmósfera asfixiante han estado muy bien conseguidos.
"Ese Negan hijueputa. VAMO A LIARLA".
Al final Morgan enfrenta a Carol, harto de mentiras cuquis: le cuenta la verdad sobre lo que sucede en Alexandría. Y no solo eso: en cierto sentido, es como si Morgan hubiera abrazado la verdad de su yo interior. ¿Ya no hay esperanza? ¿No basta con poner la otra mejilla? ¿La violencia debe ser respondida irremediablemente con violencia? ¡¿Se acabó el buen rollo y la filosofía happyflower?! Carol decide unirse a Morgan en su nueva cruzada. A ella tampoco le basta ya con alejarse de la gente que quiere para evitar tener que matar por ellos. Porque están siendo masacrados, y sabe que no podría perdonarse más muertes mientras mira a otro lado. Morgan, de nuevo, le ha abierto los ojos. Tanto él como ella pisotearán su moralidad, todo aquello en que creen, su propio ser, con tal de acabar con los Salvadores.
La escena final en el huerto, por una parte, parece legitimar la guerra inminente: para matar los insectos que destrozan las plantas, es necesario arrasar con todo; ya habrá tiempo luego de renacer. Y, por otra parte no menos interesante, refuerza esa idea del "carpe diem": vive el momento hoy, disfruta cada instante, porque podrías morir mañana mismo.
Jerry debe ser PROTEGIDO pase lo que pase. Él ha llenado el hueco que Tabitha dejó en nuestros corazones.
The Walking Dead lleva una racha especialmente filosófica. La "luna de miel" de Rick y Michonne también nos llevó a esa misma conclusión: aprovecha cada momento, disfruta cada instante, porque la muerte se aproxima y has de aceptarlo. Vivir no es esconderse en una cabaña como Carol o poner la otra mejilla como Morgan: vivir es abrazar tu propio apasionamiento, tu fuerza, y combatir a aquellos que os hieren y oprimen. ¿No es una contradicción tratar de mantenerse cuerdo en un mundo loco? ¡Abraza tu locura!, parece decirnos The Walking Dead.
Morgan está como una cabra (¿pillasteis el chiste que hice ahí? Jeje)
Buen episodio "Bury Me Here". La temporada sigue sin estar siendo todo lo maravillosa que prometió que iba a ser, pero este episodio en concreto ha sido emotivo y ha pintado un nuevo panorama interesante para Morgan y Carol. Le sigue faltando ese "algo", esa genialidad- quizá más sorpresas, reflexiones más originales (y menos redundantes), situaciones más límite-, pero en general estoy contento. Ahora solo falta que The Walking Dead acabe la temporada por todo lo alto y trate de redimirla de estas torpezas que está teniendo. No diré que haya sido "lenta" -odio ese calificativo para las series-, pero sí debería haber sido mucho más interesante y arriesgada.

Isidro López (@Drolope)

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