Sin embargo, y afortunadamente, hace unos días nos confirmaron que la serie tendrá una octava temporada, la llegada de nuevos showrunners y, la renovación de contrato de Stana Katic, quien se estaba haciendo de rogar para firmarlo y nos tenía a todos sin uñas. No podía imaginar la serie sin Kate Beckett, no tendría mucho sentido, pero por suerte Stana Katic estará ahí para deleitarnos con su talento junto a un Nathan Fillion que parece más entusiasmado que nunca por la nueva temporada. Esperaba con ganas este final de temporada al cual envolvía tanto secretismo, y la verdad es que han conseguido un capítulo que me ha parecido sublime. Os hablaré del capítulo final de temporada y de mi opinión general del año si seguís conmigo un poco más. ¡Spoilers!
El pasado de Castle ha regresado en este final de temporada para resolver uno de los misterios que hasta ahora habían quedado un poco cojos: por qué se convirtió Richard en escritor. La aparición de un nuevo cadáver y la descripción del sospechoso han transportado a Castle al acontecimiento que le causó tal trauma que cambió toda su vida para dedicarse a las novelas de misterios. Cuando Rick tenía 11 años, paseando por el Bosque de Hollander encontró un cadáver y a su asesino: un hombre enmascarado que inspiraba, cuanto menos, mucho respeto y que dejó escapar al joven Castle con la condición de que jamás contara lo que había presenciado. Claro está, la mente de Castle ya era muy viva desde que era niño, y el misterio de ese evento de su infancia lo había tenido (aunque no habíamos tenido noticia de ello hasta ahora) inquieto, preguntándose si lo que vio fue real o si fue su gran imaginación la que creó esa escena, y culpabilizándose por no haber hecho nada durante todo este tiempo, permitiendo al asesino cometer otro crimen. En la actualidad, dada la conexión entre el recuerdo del escritor del hombre enmascarado y el caso que tienen entre manos, Castle ha entrado en uno de esos momentos obsesivos en los que se sumerge cuando el caso le afecta demasiado y que lo llevan a cometer locuras hasta el punto de enfrentarse cara a cara (o más bien, cara a máscara) con el asesino, y acabar con su vida poniendo fin a ese misterio que, supuestamente, tantos comederos de cabeza le había traído en las últimas décadas. Lo que me ha sorprendido más es, igual que a Castle, que Beckett no confiara en él ciegamente como estamos acostumbrados a ver. Por otro lado, es totalmente justificable que no se fiara de lo que Castle hubiera presenciado 30 años atrás porque, al fin y al cabo, el tiempo va difuminando los recuerdos poco a poco, y la mente de Castle era muy joven cuando todo aquello ocurrió.
Beckett, mientras tanto, también ha tenido lo suyo con su examen para convertirse en Capitán. Sí, ya ha hecho el examen y hace unos pocos capítulos apenas estaba estudiando (ya me gustaría a mí que los exámenes pasaran tan rápido), y ahora los cargos superiores han querido tener una entrevista con ella. La entrevista en cuestión ha supuesto para el capítulo una escena cautivadora y que ha permitido ver a la Beckett más agresiva ante acusaciones que, seamos sinceros, estaban totalmente fuera de lugar. No sé cómo lo hace Stana Katic, que siempre consigue emocionarme con su fuerza interpretativa. Beckett ha sabido salir victoriosa de una situación muy comprometida, defendiendose a sí misma, a su trabajo y a Castle, y todo esto le ha dado la oportunidad de presentarse como senadora del Estado de Nueva York. Al final va a tener razón el loco que vino del futuro la temporada pasada, ya solo les falta ponerse con lo de los tres hijos. Me ha parecido muy bonito el detalle de que Beckett le contara a Castle su oferta para su posible nueva vida en los columpios en los que tantos buenos momentos han vivido y, sobre todo, me ha gustado mucho que, a pesar de todos los problemas que se les pongan enfrente, siempre están juntos y se apoyan. A pesar de la desconfianza de Beckett hacia los recuerdos de Castle, ha acabado respaldándolo aunque sabía que todo lo que hacían estaba fuera de la ley, y eso es de admirar teniendo en cuenta la oferta que acababan de hacerle. No sé si me convence que Beckett opte a un cargo político y abandone su vida de policía, que es por lo que ha luchado tanto tiempo, pero creo que también es una oportunidad para hacer pagar a los delincuentes desde una posición con mayor poder. Creo que dependerá de cómo lo elaboren.
Como nota feliz del capítulo, Castle debía recibir un premio por su trabajo como escritor: un premio que, dadas las circunstancias, se plantea si merece y que cree que va a recibirlo sin motivo porque 30 años atrás no pudo hacer nada contra el asesino de la máscara. Sin embargo, Beckett le ha hecho reflexionar, y pensar que ellos son quienes son por lo que han hecho, por sus propios méritos, y no por nadie que se haya interpuesto en su pasado. Me ha agradado mucho conocer el curioso dato, otorgado por el propio Andrew Marlowe, de que la recogida de ese premio ha permitido crear la primera escena en la que aparecía el elenco al completo en pantalla (el elenco, y el equipo completo, porque los guionistas también estaban sentados en una mesa del acto); un bonito gesto para una series finale, y bonito también para una season finale, como ha acabado siendo el caso. Pero ese detalle ha sido todavía más bonito tras el discurso de Castle, que me hizo saltar las lágrimas, al igual que los consejos a su hija, que está perdida en el mundo y no sabe qué hacer con su vida una vez acabe el curso en la universidad (ya somos dos, Alexis).
Lo cierto es que han sido pocos los cabos sin atar que han dejado este año, y ni siquiera han dejado un cliffhanger para mantenernos en vilo hasta septiembre, pero lo que sí hay que reconocer es que han sabido curarse en salud para evitar dejarse asuntos sin aclarar, y que este capítulo perfectamente podría haber obrado como un final de serie magnífico. Sin embargo, a pesar de la ausencia de una trama que requiera una continuidad, no son pocas mis ganas de ver la octava temporada si piensan desarrollar la campaña política de Beckett para ver cómo afecta eso a la vida actual de nuestros protagonistas. Como ya he dicho, no es que me convenza mucho, pero dependiendo de cómo lo elaboren, es posible que puedan hacer un buen trabajo desarrollando esta idea.
La temporada, por lo general, ha seguido la línea de la anterior. Por un lado, hemos tenido capítulos muy de agradecer, como la esperadísima boda de nuestros protagonistas, que además fue acompañada de la creación de un universo paralelo que nos dejó ver las cosas desde otra perspectiva y que dio un toque diferente a la serie. También hemos podido seguir una trama alternativa para Castle con su trabajo como investigador privado, que finalmente se quedó en poco, pero que, quién sabe, podría ir a más allá si Beckett decide dejar la comisaría, ya que Castle tendrá que buscar a qué dedicar las horas que ahora dedica a la investigación policial. Otro factor que añade valor al trabajo de esta temporada ha sido el modo de terminar con la trama del 3XK, uno de los archienemigos de Castle, en un capítulo formidable en el que mezclaron acción, angustia y escenas escalofriantes como las compartidas entre Beckett y Kelly Nieman. El único punto negativo que le he visto a la temporada, ha sido la resolución de los meses que estuvo desaparecido Castle, misterio que se resolvió hace apenas dos capítulos y que, ahora que tienen asegurada una temporada más, espero que expriman más y no se quede en la simpleza que nos mostraron. Por tanto, espero que la próxima temporada plantee nuevos retos para la pareja, y que resuelva los misterios que esta temporada no ha sabido resolver, pero que lo hagan todo con la mayor precisión y simpleza posible para que la bonita historia de Castle y Beckett no se convierta en una repetición sin sentido e insulsa. Ocho temporadas es un número perfecto de temporadas para una serie, y dos de mis series favoritas (Mujeres Desesperadas y House) estuvieron durante ocho años en pantalla finalizando de un modo muy satisfactorio, así que espero que con Castle ocurra lo mismo y sepan darle a los personajes el final que merecen en el momento oportuno (aunque los directivos de la cadena quieran la serie vigente durante mucho tiempo).
¿Qué os ha parecido a vosotros este final de temporada? ¿Y la temporada completa? Podéis contárnoslo con un comentario ahí abajo. ¡Hasta la próxima temporada de Castle!
Doralicia (@Doralais)