Revista Comunicación
Crítica del 8x02 "The Damned" de The Walking Dead: No, no aprendieron de sus errores
Publicado el 01 noviembre 2017 por Dro @DrolopeMe encanta The Walking Dead. Creo que es una serie que puede ser brillante y emocionante cuando se lo propone, y es por eso que me molesta tanto lo que ha estado sucediendo desde que llegó el nuevo villano. Casi todos estamos de acuerdo en que el "fenómeno Negan" ha estado muy mal conducido, pero los guionistas no parecen darse por aludidos. Si el estreno de temporada, el 8x01 "Mercy", ya fue descafeinado, el 8x02 "The Damned", aunque algo mejor, no va mucho más allá...
¡Spoilers del episodio!
Probablemente uno de los mayores problemas de The Walking Dead es la forma tan torpe en que gestiona a los secundarios. Desde que oí a Francine, la mujer de pelo corto y oscuro, decir una frase intensita y larga al comienzo del episodio, supe que después moriría... porque así son los guionistas: han perdido valor para quitarse de en medio a los peces gordos y, conscientes de que el público reclama carnaza, arrasan con los extras.
El problema es que tenerlos de fondo durante tantos episodios y darles un par de frases antes de aniquilarlos no es la mejor forma de que generemos una conexión emocional con ellos, porque nunca hemos llegado a conocerles realmente. Y que sigan todavía con esta táctica tan cutre estando como estamos en la octava temporada es algo digno de estudio.
No se nota nada que el actor de Aaron ha ascendido a regular, ¿verdad? El problema es que resulta difícil que nos importe su amor por Aaron, porque apenas sabemos nada de ellos.
The Walking Dead ha perdido la épica y la emoción que una vez tuvo. Es una sentencia un tanto drástica, y matizable en varios aspectos, pero debemos afrontarla como lo que es: una gran verdad. Y es que después de tantas batallas y conflictos especulares vividos en temporadas pasadas, los guionistas no pueden esperar que nos emocione esa torpe batalla a tiros entre Aaron y los Salvadores, y menos esa ridícula muerte de la líder enemiga. ¿Dónde quedó la épica y la inteligencia de episodios como el 6x02 "JSS"? Dos temporadas después del genial capítulo, dirigido por la hija de David Lynch, que narraba el ataque sorpresa a Alexandría, me pregunto qué ha sido de la inspiración del equipo creativo.
"The Damned" no es que haya sido un mal episodio. Ha planteado algunos dilemas interesantes. En especial se ha centrado en establecer los límites: ¿hasta dónde se puede llegar, y hasta dónde no, en una guerra? El asesinato de Rick al padre de una bebé, y la piedad de Jesús con los Salvadores que se rindieron, nos hace preguntarnos si es legítimo lo que están haciendo, y hasta qué punto mostrar humanidad no es también mostrar debilidad. El problema de estas reflexiones sobre el bien y el mal es que no son especialmente estimulantes ni novedosas, pues ya han sido tratadas en la serie... y, además, con muchísima más contundencia, como cuando Glenn tuvo que asesinar a Salvadores mientras dormían. Esto es más de lo mismo, y peor.
Si este tipo que a nadie le importa era la "gran sorpresa" que tenían preparada... pues apaga y vámonos.
Creo que el episodio en general habría podido ser más interesante si el ritmo hubiera sido mejor planificado y equilibrado, pero el paseo de Carol y Ezequiel por el bosque –¿confirmando, quizá, una relación amorosa llevada en secreto?–, la descafeinada batalla de Aaron, y la poco creíble hazaña de Morgan asesinando él solo a tropecientos Salvadores, no han sido la mejor combinación. Quizá mi escena favorita es aquella en que Rick se mira en el espejo, cubierto de la sangre del padre que acaba de asesinar, y se pregunta quién es, cómo ha llegado a ser alguien con tan poca humanidad. El encuentro con Morales, por otra parte –ese viejo amigo que tanto se anunció– ha estado bien, pero no creo que nadie pueda decir que recordaba a ese tipo o le llegó a tomar algún cariño, así que...
La escena de violencia entre Rick y el padre de Gracie ha sido intensa y bien rodada, pero insuficiente para hacer memorable un episodio, en conjunto, desganado.
The Walking Dead está intentando trascender su propia esencia inicial. El peligro ya no son los zombis (lo cual le ha valido muchas críticas), pues ahora la serie explora batallas casi en exclusiva entre los supervivientes más duros de lo que queda del mundo. Y eso podría haber estado muy bien... si lo hubieran hecho con la épica que requería una ambición tan grandiosa. Nos queda la impresión, no obstante, de que The Walking Dead, a pesar de estar intentándolo tanto, sigue sin ser capaz de superarse a sí misma ni de mejorar historias pasadas. La audiencia, que sigue bajando hasta niveles de las primeras temporadas, parece confirmar el descontento generalizado.
¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis que The Walking Dead realmente está en decadencia, o la estáis disfrutando más que yo? Seguiremos atentos a ver cómo evoluciona esto...
Isidro López (@Drolope)