Crítica del Festival de Cine Europeo de Sevilla: Code Blue

 
En el fondo estaba deseando de encontrarme con una película tan puñeteramente mala como esta en el festival, para poder ponerla a parir a gusto. En Code Blue se nos cuenta la historia de una insoportable enfermera desequilibrada que practica eutanasia a sus enfermos cuando lo considera conveniente. Además de ese particular hobby, nuestra protagonista está completamente ansiosa por ser amada, tener a alguien o parcaticar sexo.
El filme no puede ser más monumentalmente horrible. Asistimos a hora y media de chorradas una tras otra. Por poner un ejemplo de escena estúpida, en cierta ocsación, la protagonista se pone a ver una película porno, tras haberse visto Doctor Zhivago, y su reacción es ponerse a pintar una puerta de rojo en pelotas.
La cinta trata de ser tremendamente trascendental, pero no pasa del ridículo más absoluto. En varias ocasiones, sobre todo al final, se decantan por introducir escenas inómocdas y burdas, para escandalizar, pero obviamente solo queda como un intento estúpido.
Code Blue consigue transmitir aburrimiento, vergüenza ajena, ira hacia sus creadores y asco, mucho asco. Cuando terminas de vera te sientes sucio, violado y ridículo por haber visto semejante mamarrachada. Cuando salía de la sala de cine escuhcé que alguien se disculpaba porque la película no le había gustado diciendo “no, si mala no es…” ¿Que mala no es? ¿Y si esta película no es mala cuál lo es entonces?