Revista Series
Como tantos otros, estaba deseando ver el nuevo proyecto en que estaría implicado Alan Ball, el hombre que nos ha dado series estupendas que van desde Six Feet Under hasta otras (aún) más excéntricas como True Blood. Lo reconozco, las idas de olla de este señor me fascinan. En este caso la nueva creación que ha ayudado a producir se trata de Banshee, una historia que me ha parecido, aunque no sea sofisticado decirlo, muy molona. Esa es la palabra, molona. La trama se ha movido a un ritmo frenético, hemos tenido buenos planos, escenas de sexo bizarras, acción, peleas, algo de gore y un chino glamuroso del que ya soy fan. ¿Qué más se le puede pedir a una serie?
El episodio comenzaba enfocándonos la cárcel y la salida del personaje de Antony Starr con música también molona de fondo. Veíamos a nuestro fornido protagonista empezar su aventura y las escenas se sucedían una tras otra de forma entretenida. Huelga decir que no tardamos ni diez segundos en verle a él el culo y a una moza las domingas, pero tras haber visto True Blood estoy curado de espanto. Poco después llegaba a un bar cutre de carretera y conocía a un camarero, Sugar Bates (he tenido que buscar el nombre en wikipedia) con quien tenía una conversación bastante interesante, pero lo realmente destacado vino después con el incidente entre dos tipos malotes y el que iba a ser el sheriff de Banshee. Los tres acabaron fulminados en menos que canta un gallo y le dejaron el muerto al pobre Sugar (nunca mejor dicho) pero nuestro protagonista no quiso dejarle solo y le ayudó a enterrarlos en un bosque siniestro. Ahí fue cuando surgió su oportunidad de oro y el potencial de la serie: la posibilidad de suplantar la identidad del sherrif. De esa forma pasó a tener el atractivo nombre de Lucas Hood, que vio en ese cargo la posibilidad de esconderse en aquel pueblo de mala muerte y eludir a los psicóticos que le persiguen.
Porque esa es otra. El pueblo. Tenéis que olvidaros de esperar atisbar algo de Stars Hollow en Banshee, porque Banshee es lo que se llamaría popularmente "el culo del mundo". Gentuza apaleando inocentes Amish, poderosos pasándose la ley por el arco del triunfo, calles particularmente feas... Ese es el entorno en que veremos a nuestros protagonistas.
Tampoco podía faltar la épica historia de amor, esta vez entre Lucas Hood y Carrie, una mujer que decidió jugar a las casitas para olvidar su pasado turbulento junto a él, Lucas, un hombre que la sigue poniendo a cien en todos los sentidos. Eso nos quedó muy claro mientras su actual marido le hacía un repaso por los bajos y ella rememoraba sus tórridos momentos con él. Preciosa forma de indicarnos que... ¿le echa de menos? Muy sutil todo. También parece que tendremos algo de drama teen de la mano de la hija adolescente y problemática de Carrie. No podía faltar un adolescente neurótico, qué serían las series sin ellos.
La trama ha sido trepidante y podría dar mucho juego, Banshee y sus habitantes son todo un mundo por explorar y estoy deseando saber más sobre ellos. Como sigan por este camino creo que vamos a disfrutar mucho esta temporada.