Crítica | “El chico del millón de dólares”

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Título: El chico del millón de dólares (Million Dollar Arm)

Dirección: Craig Gillespie

Guión: Thomas McCarthy

Reparto: Jon Hamm, Bill Paxton, Lake Bell, Alan Arkin, Bar Paly, Aasif Mandvi, Suraj Sharma, King, Autumn Dial, Al Sapienza, Tzi Ma, Joshua Mikel, Greg Pitts, Gregory Alan Williams, Ravi Naidu, Mike Pniewski, Jeff Matthew Glover, Jonny Beltran, Allyn Rachel

Género: Drama, Deportes

Duración: 123 minutos

Año: 2014

País: EE.UU.

Música: A.R. Rahman

Fotografía: Gyula Pados

Productora: Walt Disney Pictures / Mayhem Pictures / Roth Films

Distribuidora: Walt Disney Pictures

Las productoras de cine continúan explorando temas cuyo escenario central es la exótica India (“Slumdog Millionaire”, “El exótico hotel Marigold”, “La vida de Pi”). En esta ocasión estamos hablando de lo más reciente de Disney; un drama familiar con fondo deportivo y una buena historia basada en la vida real, acerca de un agente deportivo que vuela a India en busca de dos jóvenes que puedan convertirse en los primeros jugadores de origen hindú en llegar a las grandes ligas de baseball de los Estados Unidos.

El agente deportivo a cargo de la mencionada búsqueda es JB Bernstein (Jon Hamm), quien se encuentra atrapado dentro de una desesperada situación donde necesita llevar a cabo un negocio prometedor o su trabajo estará en grave peligro. Bernstein, con su experiencia, sabe que fichar a un jugador hindú significaría prosperidad para su agencia, por lo que toma la decisión de viajar y difundir la convocatoria llamada ‘Million Dollar Arm’, donde quienes resulten los dos mejores lanzadores, tendrán la oportunidad de hacer una prueba para un equipo de las ligas mayores de baseball de Estados Unidos.

Las historias con tema de deporte tienden a caer en muchos clichés porque siendo sinceros sólo hay dos opciones para su final; el equipo/jugador triunfa en su cometido o falla aprendiendo una lección. ¿Qué es entonces lo que hace de esta cinta una producción legítima?

Para empezar, “El chico del millón de dólares” cuenta con una gran historia detrás. Los personajes logran ser bien desarrollados y las escenas en India (filmadas realmente en aquél país) proveen el escenario exacto que nos permite tener una idea justa de lo que están relatándonos. No son eventos aislados que son glorificados sin una razón, se trata de una historia que merecía ser contada al mundo entero y la atmósfera que le rodea se percibe genuina y bastante apegada a lo ocurrido en la realidad.

Entonces, ¿es esta una cinta predecible? Lo es, aunque cabe destacar que el enfoque principal no es solo contar una historia cuyos eventos reales sucedieron no hace más de algunos años atrás, sino de las relaciones que nacen y se construyen dentro de ese escenario así como la evolución de la naturaleza humana. Las emociones de los personajes son un sube y baja tan auténtico como natural y verlo desarrollarse poco a poco, es algo brillante.

Otro elemento a favor son las actuaciones que se anotan un home run. El personaje de Jon Hamm recibe ayuda de su vecina Brenda (Lake Bell) para conectar con su lado más humano, y es ella misma quien actúa en muchas ocasiones como la mediadora entre los jóvenes y el agente. Y son precisamente estos dos chicos Rinku (Suraj Sharma) y Dinesh (Madhur Mittal) quienes se convierten en las estrellas robándose el show. Desde un principio la audiencia se sentirá involucrada con ellos y así durante toda su aventura. Sharma y Mittal son relativamente ‘nuevos’ en la pantalla grande pero no desconocidos, habiendo estado involucrados en filmes como “La vida de Pi” y “Slumdog Millionaire” respectivamente.

En general, “El chico del millón de dólares” es una cinta que permite a la audiencia disfrutar y conectar. No necesitas ser seguidor de los deportes para comprender la historia y ser empático con los chicos. Y como recomendación, asegúrense de quedarse durante los créditos finales.

Crítica: @carolinnatas