Crítica: El Enigma del Cuervo

EL ENIGMA DEL CUERVO


Título Original: The Raven Director: James McTeigue Guión: Ben Livingston y Hannah Shakespeare Fotografía: Danny Ruhlmann Música: Lucas Vidal Interpretes: John Cusack, Alice Eve, Luke Evans, Brendan Gleeson, Kevin McNally, Pam Ferris, Oliver Jackson-Cohen Distribuidora: Universal Fecha de Estreno: 29/06/2012
EL DÍA EN QUE ALLAN POE SE CONVIRTIÓ EN RICHARD CASTLE
Son muchos los misterios que acompañan a la muerte de Edgar Allan Poe, un día se le encontró delirando por las calles Baltimore, una situación que pocos días después le llevó a su muerte sin que pudiera explicar cómo había llegado a ese estado y sin que la autopsia pudiera dejar nada en claro. Con este punto de partida arranca la nueva película del realizador de V de Vendetta, que lejos de investigar qué es lo que ocurrió en esos últimos días de Poe lanza una premisa de la más estúpida y que recuerda ferozmente a la serie Castle, un admirador de los libros de Poe ha empezado una serie de asesinatos macabros basándose en aquellos que salieron de la mente del escritor, por lo que el propio Poe formará equipo con la policía para intentar descubrir al criminal que se esconde detrás de su obra.

El principal problema, más allá de una trama detectivesca que pretende ser Holmesiana y que resulta bastante inverosímil y tan manida que resulta muy poco sorprendente se encuentra en la elaboración de un personaje protagonista que no sabe nunca muy bien hacia dónde sopla el viento, con un comportamiento que no responde a ningún patrón y que pasa de ser borracho, a ser un héroe o un bohemio con el sonar de una claqueta, nunca sabemos muy bien por dónde va a salir y acaba haciéndose bastante cansado. No ayuda tampoco la interpretación de un John Cusack con complejo de Nicolas Cage, del cual copia todos sus tics y parece querer tomar el mismo camino con su carrera que el que tomó el sobrino de Coppola. Además, y sin saber muy bien por qué, convierte a su Poe en un gritón insoportable.
Realmente no hay nada de Poe en esta película, su personaje es meramente anecdótico para montar una especie de CSI en un Sleepy Hollow que pretende ser tan macabro como la saga Saw pero que apenas pasa de la calificación de infantil. Por si fuera poco tampoco su parsimonia y su larga duración ayudan a que la película funcione como entretenimiento ya que peca de ser demasiado aburrida, y el plano tratamiento de todos sus personajes secundarios no consigue levantar el interés del espectador por ninguno de ellos. Quizá hubiera sido más sensata la idea de una alocada película en 3D tal y como dejan entrever algunos planos que éste podría haber sido su primer objetivo. McTeigue parece querer convencernos de que V de Vendetta fue poco más que un espejismo y que realmente su carrera parece caer en picado hacia productos de segunda categoría.