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Ficha técnica | Título original: Spy. Director: Paul Feig. Guión: Paul Feig. Reparto: Melissa McCarthy, Jason Statham, Rose Byrne, Jude Law, Morena Baccarin,Bobby Cannavale, Allison Janney. Género: Comedia. Duración: 120 minutos. Año: 2015. País: USA. Fotografía: Robert D. Yeoman. Música: Theodore Shapiro. Productora: Feigco Entertaiment, Twentieth Century Fox. Distribuidora: 20th Century Fox.
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Con su última película Paul Feig se instaura como uno de los realizadores más potentes de la comedia contemporánea y Melissa McCarthy como uno de los rostros más potentes del humor.
La cinta, al igual que “Kingsman”, gira alrededor de la parodia y la reflexión sobre el género de espías. Si la cinta de Vaughn se adelanta a las películas de espías para hacer hincapié en el proceso de entrenamiento Paul Feig trabaja sobre la trastienda de las agencias de espionaje. La primera secuencia nos muestra a una agente secreto sobre el terreno en una glamurosa fiesta mientras trata de dar alcance a un magnate de las armas. Jude Law interpreta a este trasunto de James Bond acorde a todos los clichés del género. Sin embargo, mediante montaje paralelo nos muestra a Susan Cooper (Melissa McCarthy), un enlace de información, guiando a nuestro superespía por la mansión mientras charlan desinteresadamente de su día a día. En esta primera escena se condensan todas las claves de la película: reflexión genérica, diálogos hábiles y cercanos al día a día y la atronadora potencia interpretativa de McCarthy.
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La desaparición del personaje de Jude Law en los primeros cinco minutos de película lleva a la CIA a iniciar una operación para tratar de recuperar una bomba nuclear robada. Susan Cooper se convierte en el único agente de la CIA que puede llevar a cabo la misión ya que el resto de agentes de campo serían reconocidos y la misión fracasaría. Con una premisa sencilla y eminentemente basada en la cómica situación que supone colocar sobre el terreno a una “secretaria gordita” Paul Feig construye su propia reflexión sobre el cine de espías.
El discurrir de la trama llevará a los personajes a viajar por media Europa visitando los lugares más arquetípicos del cine de espías; Roma, París y Budapest a través de un enramado típico de agentes dobles y jefes de la mafia. La presencia de Susan Cooper quien, a pesar de ser un agente con todas las de la ley, no ha trabajado jamás sobre el terreno y se siente como pez fuera del agua la convierte a ella en el público y no dudará en convertir su misión rutinaria en una verdadera película de espías.
La cinta funciona perfectamente a dos niveles diferente; como película de espías la trama se sostiene firmemente y nos mantiene atentos al devenir político e interno de la narración, incluso me atrevería a decir que se coloca por encima de alguna desafortunada entrega de la saga 007, por otro lado, como película cómica consigue arrancar al público la carcajada continuamente.
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Como hemos dicho el peso cómico recae sobre Melissa McCarthy y el guión de Feig pero ambos encuentran una ayuda inestimable en el personaje interpretado por Jason Statham quien se gana a pulso ser el mejor personaje de toda la cinta. Sus apariciones inciden en el arquetipo de espía machote y tipo duro enumerando sus grandes proezas como espía y tratando de dejar en ridículo a Susan Cooper. Obviamente los tiros le saldrán por la culata y se verá inmerso en todo tipo de situaciones peligrosas (generalmente por culpa de su torpeza y chulería) y será Susan quien deba sacarle las castañas del fuego.
Si aceptas entrar en el juego que te propone la película, y es algo muy fácil de hacer, ni siquiera notarás su duración de 120 minutos, quizás un poco larga para una comedia hoy en día. El ejercicio paródico de Feig funciona a la perfección y se presenta como un posible éxito entre el público.
Crítica: Carlos G. Gurpegui