Ha sido la mejor película que he visto en mi vida. ¡Es broma! !Es broma!
De alguna borrachera debió de haber salido la idea de ver Adam Sandler como la mujer más despreciable del mundo y en su locura pensar que podía ser la mejor comedia imaginable. Sólo recuerdo Robin Williams (Mrs. Doubtfire) y Dustin Hoffman (Tootsie) como dos de los actores que han logrado llevarse la aprobación de la audiencia, y no tanto porque su interpretación haya sido una copia fiel de sus personalidades en versión femenina, pero fue el respeto y cariño con el que nos hicieron reír lo que nos hizo olvidar cualquier ofensa. Aquí no sólo Sandler ni se toma el tiempo de realizar una adecuada caracterización, inclusive hasta se da el gusto de exagerar más de lo apropiado, cayendo en un hoyo negro de clichés, ofendiendo su herencia judía y hasta “chispoteando” a los mexicanos.
Lo inexplicable es como Al Pacino logro embarrarse de esta pedazo de arte, entiendo la necesidad de Eugenio Derbez por expander su imagen en el espectro hollywoodense, pero Pacino puede obtener cualquier protagónico con tronar sus dedos, no encuentro otra explicación más que los efectos de andropausia o definitivamente fue para divertirse. Lo irónico, es que a pesar del patético material con el que tiene que trabajar, su actuación sobresale por el empeño que le imprime a su súper egoica personalidad. Era como si estuviera de vacaciones, sin nadie que le este diciendo como hacer su trabajo, como alma libre caprichosa de hacerlo a su manera y sin importar que este haciendo el ridículo.
La trama se enfoca en Jack Sadelstein (Adam Sandler), un director de comerciales de televisión cuya compañía está a punto de la quiebra. Su mayor cliente “Dunkin Donuts” (deliciosas por cierto) , insiste en que Al Pacino realice una nueva serie de anuncios publicitarios porque una de sus bebidas de café rima con el apellido del actor. Por supuesto, Jack sabe que no hay forma en que podrá contar con el ganador del Oscar y se la pasa la mayoría del tiempo tratando de convencer a su eminencia para denigrar su imagen. Es aquí donde llega Jill y su afrodisíaco aroma, porque no encuentro explicación para que Al Pacino se enamore y tampoco creo que tenga síndrome de “Doña Florinda”, lo cual explicaría tantas cosas.
Es tan grave la situación, que hasta Katie Holmes sobresale con su actuación de esposa comprensiva , amable y despistada, hasta merece un Oscar por no tratar de huir en cada escena con Sandler. No se cuales hayan sido sus motivos, sinceramente es inexplicable la aparición de tantos voluntarios que prestan su imagen para quedar bien o simplemente la paga ha de ser extremadamente seductora.
Si al menos me hubiera reído tan siquiera una sola vez, habría valido la pena. No soy extraño al mal gusto que prevalece en la comedias, en varias ocasiones es tan grotesco que no sabes si llorar o lanzar una carcajada y es entendible a lo que vas cuando tienes a Sandler como protagonista, pero esto es una triste excusa para sacar dinero de quienes aún tienen fe en el actor.
Calificación: ★☆☆☆☆
Trailer Jack y Jill (México) / Jack y su gemela (España) / Jack and Jill (Estados Unidos)