Título: Insanity (Mad in Wonderland, #1)
Autor: Cameron Jace
Editorial: CreateSpace Independent Publishing Platform
Idioma: inglés (no disponible en castellano)
254 páginas
Sinopsis
Después de haber matado accidentalmente a toda su clase, Alice Wonder se encuentra internada en el Radcliff Lunatic Asylum. Nadie duda de su locura. Solo un profesor que fuma cachimba cree lo contrario. Él puede probar que está cuerda descifrando las pinturas de Lewis Carroll, sus fotografías, y hallar el verdadero paradero del País de las Maravillas. El profesor Carter Pillar convence al manicomio de que Alice puede salvar vidas y atrapar a los monstruos del País de las Maravillas que en la actualizad están reencarnados en criminales. Para ello, Alice lleva una doble vida: una estudiante de Oxford durante el día, una chica loca en un asilo mental por la noche. La línea entre la cordura y la locura se afina cuando conoce a Jack Diamond, un arrogante universitario que cree que el sinsentido es una ciencia real.
(Sinopsis traducida por la autora del post, o sea yo. ¡Ja! Me adoro. Al margen del amor propio que me profeso, este texto puede contener errores.)
CríticaNecesito el segundo libro ASAP. No sé aún cómo lo voy a encontrar, pero no me puedo quedar con esta intriga durante mucho más tiempo o la que se va a volver loca aquí voy a ser yo. He dicho.
¿Por dónde empiezo? Por el final, porque total, aquí estamos todos muy crazy y no nos va a importar. El libro acaba con un cliffhanger de estos que hacen que contengas un grito de dolor porque sólo queda un párrafo y las cosas se han puesto de repente muy negras. En el último capítulo, después de más de doscientas hojas creyendo que todo iba relativamente bien (todo lo bien que puede ir la cosa con asesinos pirados sueltos, se entiende), el autor nos hace dudar seriamente de que Alice esté cuerda (así, con elegancia pero directo a la yugular). Es más, aún no sé si Alice es realmente Alice o ha estado soñando todo el libro. Es una genialidad cruel dejarme con esta duda existencial.
Fiesta del té en Candem
Siguiendo en este orden desordenado, los personajes son muy atractivos (más de lo que me esperaba). En serio, normalmente no empatizo con la protagonista (o, si lo hago, es en muy raras ocasiones y en momentos muy puntuales de su historia), pero esta vez no me ha costado: Alice me ha gustado desde el primer capítulo. Está internada en un manicomio porque ha hecho cosas que no recuerda que ha hecho (horribles, por supuesto). En fin, toda la culpa la tiene el Conejo Blanco. Al final los conejos siempre son los malos. Y los gatos, pero a eso vamos después. Además de estar loca, quiere seguir estándolo porque, admitámoslo, es bastante cómodo esconderse de la vida real. No la culpo. ¡Ah! Y tiene fobia a los espejos. ¿Sabéis por qué? Porque cuando se mira solo ve a un siniestro conejo blanco. Así que, con este panorama, la chica no sabe que es mona. Qué pena, porque si se parece a la de la portada... es preciosa (aunque yo le hubiera marcado un pelín menos los pómulos).“The sane world is horrible. The Pillar was right. Living among the sane is insane.”Jack Diamonds resulta, para mí, el personaje estrella (y el "interés romántico" de Alice... aunque no sé si sería correcto llamarlo así). Está en todas partes, en todos los líos en los que se mete Alice. ¿Cómo? Sorpresa. Aparece porque aparece, y punto. Tampoco pasa nada por añadir un poco más de nonsense a la historia, la verdad. A mí me ha encantado. Es el toque de humor. Ponedme una docena de Jacks para llevar que me los voy a comer todos en casa. (Me estoy tomando muy en serio esto de decir tonterías.) Ahora que lo pienso, si está en todas partes... ¿no será que Alice lo ha alucinando todo? Hacedme un favor, cuando acabéis un libro no penséis en él... las cosas se vuelven complicadas.También me ha gustado mucho el Profesor Carter Pillar que corresponde a la oruga colocada del cuento (la que fuma cachimba encima de una seta). Resumen: es un profesor psicópata, fumeta, con avión privado. O sea, si no queréis ser él, no os entiendo. Y luego está la Reina Blanca, que es una monja samurai como las que ya no quedan. Como es evidente, todo muy normal. Y, cuando ya creéis que lo habéis visto todo, Chesire es un asesino en serie que mata niñas y está buscando la sonrisa que le robó Lewis Carroll (este es el eje de la historia; como os he dicho, los gatos son unas fieras desconfiables). No entiendo cómo no han hecho una película de este libro ya, yo aquí veo una mina de oro.“Take it from me: sane is mundane, insanity is the new black.”Las referencias al cuento original son constantes (vais a aprender muchas cosas tanto del autor como de su obra) y, de hecho, toda la historia se basa en ciertos detalles del País de las Maravillas que todos conocemos, pero un poco... retorcidos. He echado en falta a la Reina Roja y al Sombrerero (aunque espero encontrarlos en la segunda parte). La historia no me ha parecido complicada ni simplona, ha sido un equilibrio entre acción, romance, humor y locura. La narración es sencilla (si el inglés no es uno de tus puntos fuertes quizá te cueste un poco, pero no me ha parecido excesivamente difícil), ágil y no ahonda mucho en detalles pomposos. Va al grano. Los capítulos son cortos (no más de cuatro o cinco hojas) por lo que se lee muy rápido; me ha mantenido en vilo y sin poder parar de leer. Alguno dirá que estoy exagerando, pero si os paráis a pensar... ¿no hay por ahí libros pésimos con séquitos de fans dispuestos a matar por él? Pues ahí lo dejo.
Por todo esto, Insanity es perfecto para descansar entre examen y examen (aunque yo ya haya terminado, seguro que aún queda gente sufriendo), y además pasar un buen rato (sobre todo si te gusta tanto la historia de Alicia como a mí).Puntuación