Revista Cultura y Ocio

Crítica literaria nº 31: Demasiada felicidad

Publicado el 06 febrero 2015 por Tazadelibros @Tazadelibro
Crítica literaria nº 31: Demasiada felicidadFicha técnica
Título: Demasiada felicidad
Autora: Alice Munro
Editorial: Lumen
Idioma: castellano
352 páginas

Sinopsis

Una joven madre recibe consuelo inesperado por la muerte de sus tres hijos, otra mujer reacciona de forma insólita ante la humillación a la que la somete un hombre; otros cuentos describen la crueldad de los niños y los huecos de soledad que se crean en el día a día de la vida de pareja. Como broche de oro, en el último cuento acompañamos a Sofia Kovalevski, una matemática rusa que realmente vivió a mediados del siglo XIX, en su largo peregrinaje a través de Europa en busca de una universidad que admitiera a mujeres como profesoras, y viviremos con ella su historia de amor con un hombre que hizo lo que supo por decepcionarla. 
Crítica
El título que le da nombre a esta colección de relatos se debe a uno de ellos, el que más ha interesado a la crítica; dicho relato habla desde el punto de vista de una mujer especial, una mujer que fue matemática y novelista en la Rusia del siglo XIX. Todos los relatos de Alice Munro hablan de mujeres, de diferentes edades, la mayoría de la generación de su autora, que ya es anciana. Es una novela de género, de género femenino, de diferentes problemáticas y formas de entender la vida que la autora entiende propias de la mujer.
No es el tipo de lectura que suelo leer, no me gusta mucho la perspectiva de género, prefiero una perspectiva personal, aunque esto tampoco es habitual, los personajes se suelen definir por su género, y en la sociedad nos solemos definir por nuestro género, aunque la tendencia parece estar cambiando (por suerte). En ese sentido creo que esta lectura es recomendable para mujeres de edades comprendidas entre los cuarenta y los ochenta años, porque imagino que se podrán sentir identificadas con los personajes.
Por otro lado, y al margen de lo anterior, los relatos resultan interesantes desde el punto de vista de la creación literaria por su narrativa impecable (muy alabada por la crítica, de hecho Alice Munro es nobel de literatura), y también resultan entretenidos porque muestran historias particulares, con finales curiosos, en la piel de mujeres que podrían ser nuestra madre, o vecina.
Uno de los relatos me ha impactado especialmente “Juego de niños” porque muestra la actitud de unas niñas frente a otra que sufre un retraso mental, y me parece que construye un reflejo psicológico de la miseria humana desde la infancia, una mezcla entre un instinto defensivo ante lo desconocido, y un intento de humanidad que se aprende socialmente y que los niños no adquieren, por tanto, de forma innata.
Particularmente me ha servido para aprender a analizar la construcción de un relato, para aprender a sintetizar, a describir con pocas palabras, a darle subjetividad a un escrito en tercera persona, y además, me ha entretenido y me ha absorbido, si bien algunas partes se me han hecho largas. 
No me ha gustado, porque no me suele gustar, que las mujeres de estos relatos tuvieran siempre debilidad por algún hombre, o algún hombre de referente, aunque supongo que eso sería una realidad para esa generación, más que algo elegido por la autora por su predilección; supongo que quería reflejar un tipo de mujer, que es el típico que me escama, igual que el tipo de hombre que ha elegido es reaccionario y absurdo, incluso teniendo un estatus de valor y una trayectoria intelectual interesante. En este aspecto me ha gustado mucho el primer relato (y algún otro) donde se presenta a personajes masculinos hippies que, muy al contrario de la imagen ideal que puede tener alguno en mente, son conservadores y misógenos (me refiero a estos personajes, representan a un sector, en mi opinión, que bajo la estética e ideas hippies en realidad esconden una persona autoritaria, estúpida e intolerante, algo que personalmente he vivido).
Por no extenderme más me limitaré a darle la puntuación máxima a esta obra, no me creo con el criterio suficiente como para quitarle ni una décima.
Puntuación5/5 tacitasCrítica literaria nº 31: Demasiada felicidadCrítica literaria nº 31: Demasiada felicidad

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