Revista Cultura y Ocio

Crítica literaria nº45: Cumbres borrascosas

Publicado el 25 junio 2015 por Tazadelibros @Tazadelibro

Crítica literaria nº45: Cumbres borrascosas

Título: Cumbres borrascosas
Autor: Emily Brontë

"Cumbres borrascosas", que se convertiría en una de las novelas más indiscutibles del siglo XIX, tuvo una acogida decepcionante cuando se publicó en 1847, pues los lectores victorianos se sintieron incomodados por lo que consideraron una descripción demasiado cruda de pasiones sin control. Al igual que Jane Eyre, de la hermana de Emily, Charlotte Brontë, Cumbres borrascosas se basa en la tradición de novela gótica de finales del XVIII, con apariciones sobrenaturales, noches sin luna y efectos de misterio y terror.
Pero la novela trasciende ampliamente el género gracias a sus penetrantes observaciones y a su complejidad, así como, por encima de todo, a sus inolvidables caracterizaciones. La trágica historia de amor entre la apasionada Catherine y el atormentado Heathcliff es sin duda uno de los romances más inolvidables de la literatura de todos los tiempos.

¡Y sigo con mi obsesión por leer más clásicos este año! Aunque creo que a partir de esta semana voy a volver a mi lista, ¡tanto para leer y tan poco tiempo! Después de tanto tiempo, por fin he leído Cumbres borrascosas, que como ya dije en mi entrada de Historia de dos ciudades, es uno de los clásicos que más veo mencionados en la mayoría de libros románticos (sí, creo que todos estaréis pensando que es el libro favorito de Bella, pero también lo encontré en The Duff y ya ni mencionemos en After).

La novela transcurre en Yorkshire (Inglaterra) durante el siglo siglo XIX. El señor Lockwood va a la finca Cumbres Borrascosas a visitar a su casero, el señor Heathcliff, un hombre frío, maleducado y tosco, que le ha alquilado la Granja de los Tordos. En la finca también viven la nuera de Heathcliff y Hareton, el hijo del antiguo jefe, los cuales se muestran amargados e infelices. Tras este mal recibimiento, la señora Nelly Dean, encargada de la Granja, le cuenta la historia de Cumbres Borrascosas, donde una vez fue la niñera y pasó gran parte de su vida.

El tema principal de la novela se basa en la historia de amor de un hombre y una mujer de diferentes clases sociales, un amor tan poderoso que arruina su vida y la de las personas a su alrededor. Catherine, la protagonista femenina, cambia conforme va creciendo, siendo en un principio una niña traviesa que le gustaba mucho meterse en problemas con Heathcliff para luego convertirse en una señorita caprichosa. Y a pesar de ser consciente de que su corazón le perece a él, no se permite aceptar tener una vida sin lujos y sin facilidades.

"[...] Sería una humillación para mí casarme con Heathcliff; sin embargo él nunca sabrá cuanto le amo, y no es porque sea guapo, Nelly, sino porque hay más de mí en él que en mi misma. De lo que sea que nuestras almas estén hechas, la suya y la mía son lo mismo, y la de Linton es tan distinta como la luz de la luna del rayo y la helada del fuego."

Teniendo en cuenta las normas sociales y los valores culturales de aquella época, el destino de los protagonistas estaba marcado desde el principio. Heathcliff nunca sería rico porque había vivido siempre de la caridad de los Earnshaw. Por ello, las decisiones de Catherine son las que de verdad marcan los cambios en la novela ya que su negación de luchar por Heathcliff provoca que éste se vuelva más violento y desagradable.

En general, todos personajes están maravillosamente definidos porque cada uno tiene un papel vital, cuyas acciones marcan profundamente a los demás, donde todos sufren, se sienten desgraciados y llenos de odio. Como si Heathcliff supiera como van a actuar, para así crear la desdicha a su alrededor.

Crítica literaria nº45: Cumbres borrascosas


Aunque hay muchos puntos de vista del señor Lockwood, gran parte del libro es narrado por la señora Dean, un personaje de gran importancia en la historia, no sólo porque es la que cuenta con lujo de detalles todos los sucesos (que no son pocos) sino porque es una mujer fuerte y cariñosa, pero a la vez estricta, que vive en sus carnes todos los problemas de los personajes.

En conclusión, Cumbres borrascosas, me ha parecido un clásico espectacular. De romántico tiene poco, es más me atrevo a decir que es anti-romántico. Normalmente me encuentro con novelas donde a pesar de estas imposiciones sociales los protagonistas luchan contra ellas porque su amor es lo más importante en el mundo. Pero en Cumbres borrascosas no hay tal lucha, la única que existe es la de Heathcliff contra el mundo y cómo la influencia del egoísmo de las familias traerá traición y venganza, con poca esperanza de tener un final feliz.

Crítica literaria nº45: Cumbres borrascosas

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