Crítica: Lorax, En busca de la trúfula perdida

LORAX, EN BUSCA DE LA TRÚFULA PERDIDA


Título Original: Dr. Seuss’ The Lorax Director: Chris Renaud Guión: Cinco Paul y Ken Daurio Música: John Powell Distribuidora: Universal Fecha de Estreno: 30/03/2012
AHORA SÍ, AHORA ES SEUSS
Siempre me he preguntado por qué el Dr. Seuss no es apenas conocido fuera de Estados Unidos, encontrar un libro suyo traducido al español puede ser toda una misión imposible, ni siquiera la proliferación de adaptaciones al cine de sus obras ha sido suficiente como para tratar de editarle y aprovechar el tirón, quizá lo difícil que resulta su traducción has sido el motivo por el que no se han tratado estas obras, ¿Pero es motivo más que suficiente? Tras las horrorosas adaptaciones de El Grinch y El Gato los herederos de sus derechos anunciaron que no se volvería a hacer otra adaptación de un cuento de Dr. Seuss con actores reales. Horton, la siguiente de las adaptaciones de un cuento del Dr. Seuss estuvo más acertada que las anteriores, era fácil encontrar en ella bastante más del espíritu de la obra original que en cualquiera de las anteriores adaptaciones , pero no dejaba de ser una película demasiado fallida, no ha sido hasta la llegada de este Lorax cuando el Dr. Seuss ha encontrado una adaptación a la altura de las circunstancias, una gran y divertidísima película de animación que además ha sido un éxito arrollador en Estados Unidos, ¿Será esto suficiente para que por fin Dr. Seuss se pueda integrar en nuestra cultura? Ojalá…
Lorax es una preciosa fábula ecologista y anticapitalista ambientada en un futuro distópico, allí encerrados en la ciudad de Thneedville la gente es feliz en un mundo en el que los árboles se han extinguido, todo funciona a base de electricidad y el oxigeno se vende en botellas de plástico. Los árboles forman parte del pasado, nadie los ha visto, pero Ted se propondrá encontrar un árbol para llevárselo a la chica de sus sueños y así conseguir su atención. En el camino conocerá a un viejo ermitaño que le contará la historia sobre cuando todo estaba lleno de árboles protagonizada por un ser muy especial: El Lorax.

Las bases de Lorax son muy clásicas, es cierto que pueden resultar rimbombantes y hasta nos pueden venir a la cabeza otras películas con mensajes similares como Ferngully , pero son terriblemente efectivas y funciona a la perfección, así y tras un horrible número de apertura en el que se acierta a adivinar la situación de la ciudad de una forma bastante complicada puesto que al menos en su versión doblada resulta bastante incomprensible y difícil de entender que es lo que dice la letra de la canción, pasamos a una historia rápida, que no se pierde en ningún rodeo, a chico le gusta una chica, la chica le abre una puerta y el chico se lanza a la aventura para conquistar a la chica. Pero realmente Lorax no comienza hasta que el ermitaño empieza a contar su magnífica historia acerca del pequeño ser que habita en el bosque. Ambas partes se solapan para crear dos cuentos magníficos, pero es sin duda aquí dónde reside la gran belleza de toda esta fábula, dónde el color de la historia cambia drásticamente y la magia de Seuss llega a todo su esplendor, algo que hasta ahora no había llegado a conseguirse hasta ahora en el formato largo.
Pese a no contar con una animación deslumbrante, a Lorax no le hace falta tampoco presumir de ello para conseguir vislumbrar con su más bien precaria animación dando vida a las ilustraciones casi surrealistas de Seuss, desde la fascinante ciudad de Thneedville hasta el maravillo paraíso de árboles, dónde un fastuoso colorido inunda la pantalla resultan increíblemente alucinantes, absorbiendo por completo al espectador y trasportándole de lleno a ese mundo Seussiano. Lástima que la loca idea de Universal de hacer que De Vito se doble a sí mismo en lenguas que no conoce le quite algo de esa magia a la película y es que el doblaje español de Danny De Vito suena igual que un guiri en Benidorm en pleno agosto. Pero pese a esto es difícil no disfrutar con este Lorax, una cinta de animación bastante clásica pero que consigue ser más efectiva que muchas otras más modernas y que por fin hace justicia a un Dr. Seuss que hasta ahora siempre había acabado naufragando en la gran pantalla. Ahora sí que sí al comprar una entrada de cine entrará por fin de lleno en el mundo del Dr. Seuss.