MAMÁ
Título Original: Mama Director: Andrés Muschietti Guión: Andrés Muschietti, Neil Cross, Barbara Muschietti Música:Fernando VelázquezFotografía: Antonio Riestra Interpretes:Jessica Chastain, Nikolaj Coster-Waldau, Megan Charpentier, Isabelle Nelisse Distribuidora: Universal Fecha de Estreno: 08/02/2013
No es casualidad que Guillermo del Toro se fijase en el corto Mamá de Andrés Muschietti, para darle la oportunidad al realizador argentino de realizar su primera película. En apenas tres minutos de estética gótica, Muschietti era capaz de conseguir una gran atmósfera, para contar un pequeño episodio fantasmal totalmente terrorífico. Del Toro, usualmente con buen ojo a la hora de encontrar grandes productos de terror de tono clásico, no hay que olvidar que descubrió a Bayona (aunque también cuenta con grandes desastres como el insulso remake de No tengas miedo a la Oscuridad), vió rápidamente que a través de ese pequeño episodio había una gran historia que contar. Así Mamá tomó forma, como una historia clásica de fantasmas, con el espíritu de las historias de la Hammer, alejada por completo de la ola de terror brutal y el constante enfrentamiento entre el bien y el mal que ha tomado usualmente el género. Mamá se podría considerar como el reverso tenebroso de una historia de los hermanos Grimm, un cuento terrorífico, con una preciosa ambientación neogótica, y que además, es capaz de proporcionar unos cuantos sustos al espectador.
Tras un desgraciado incidente en el que un hombre mata a su mujer y acaba huyendo con sus dos hijas pequeñas, estos irán a parar a una pequeña cabaña aislada en el bosque, dónde tras un suceso bastante especial el padre perderá la vida. Durante cinco años las niñas se mantendrán con vida por si solas, criándose como si fueran ese pequeño salvaje de la obra de Truffaut. Cuando den con ellas, pronto pasarán a estar a cargo de su tío, que ha guiado la búsqueda de las pequeñas durante todo este tiempo con todos sus ahorros, y también de su novia. Una roquera con pocas ganas de responsabilidades, que en su presentación la vemos resoplar aliviada cuando un test de embarazo da resultado negativo. Desde luego encargarse de dos pequeñas de sopetón, que además tienen que aprender a adaptarse a vivir en sociedad no es precisamente lo que estaba buscando.
Y es precisamente esta mujer, interpretada por una camaleónica Jessica Chastain, con pelo negro corto, tatuada, y bastante más sexy de lo que nos tiene acostumbrados, la que acaba ocupando el lugar de adulto responsable de las niñas. Muschietti juega con el espíritu maternal, por un lado tenemos ese terrorífico espectro que influye en las niñas como la única figura materna a la que han tenido que agarrarse durante todo ese tiempo que han pasado solas. Una figura atosigante y sobreprotectora que es incapaz de dejar a las niñas a sus anchas y las requiere sólo para ellas, pronto descubriremos, a través de oníricos flashbacks con un bello granulado a que es debida esta actitud. Pero cuando la otra figura materna entre en escena, una figura totalmente alejada, que vive aprendiendo un papel para el que no estaba preparada a vivir y que es incapaz de preocuparse por las niñas sin poner por delante sus intereses, los celos afloraran. Así está historia de fantasmas tomará cuerpo en una guerra involuntaria entre dos figuras que buscan ser madres de manera muy distinta.
Mamá tira de todos los clichés del género, pero lo hace con inteligencia, recurriendo a ellos de forma controlada, sin resultar excesivamente repetitiva, y tomándolos como una base de peso a la hora de formar su historia. Una historia que se ve agraciada por su atmósfera fantasmagórica, un mundo casi de cuento al que no renuncia en ningún momento y que nos deja detalles tan apreciables, como su preciosa e inesperada secuencia final. Poco tiene que ver Mamá con el cine de terror que se hace actualmente, una película de género de tono clasicista que en el fondo habla de los miedos y traumas infantiles y la imperiosa, y también peligrosa cuando es excesiva, necesidad de una figura materna. Sin lugar a dudas estamos ante una agradable sorpresa para los amantes del cine de género, en la que Del Toro vuelve a demostrar su buen ojo para las historias de terror y los nuevos talentos.