POSESIÓN INFERNAL
(EVIL DEAD)
Título Original: Evil Dead Director: Fede Álvarez Guión: Diablo Cody, Sam Raimi, Fede Alvarez, Rodo Sayagues Mendez Música: Roque Baños Fotografía: Aaron Morton Interpretes: Jane Levy, Shiloh Fernandez, Lou Taylor Pucci, Elizabeth Blackmore, Jessica Lucas Distribuidora: Sony Fecha de Estreno: 05/04/2013
En esta actualización constante del cine de terror de los 80, que ya ha visto versiones de películas tan emblemáticas como La Noche de Halloween, Pesadilla en Elm Street o Viernes 13, habitualmente con bastante mala fortuna. Nunca un remake se ha sentido con tanta alma, y conciencia que el remake que nos llega ahora a las pantallas de Posesión Infernal. Porque el debutante Fede Álvarez sabe que el material que tiene que actualizar es una obra de culto, una obra a la que además, no deja lugar a dudas, él también admira, y trata a este remake como el remake que debe ser. Así, la llena de referencias, mantiene siempre un espíritu de cercanía con su predecesora, repite el punto de partida, pero a partir de la mitad del metraje, sabe que debe tomar su propio camino. Decide no repetir lo mismo, darle su visión, una visión cercana y repleta de referencias a la obra de Raimi, que aquí ejerce de productor junto a Bruce Campbell. El resultado de este remake, se siente, como pocas veces se suele sentir, justificado. Una obra que se reinventa y reinicia la trilogía clásica, que no abusa del ordenador, pero aprovecha los avances para hacerla sentir mucho más moderna, y crea una obra realmente terrorífica.
Porque realmente, su hiperbolizada frase de promoción ("La película más terrorífica que verás en tu vida") tan poco está tan lejos de realidad. Y en el caso de un servidor, pasó verdaderamente miedo viendo una película, una sensación perdida, y que realmente me hace costoso recordar cuándo fue la última vez que disfruté tanto pasándolo mal con una película en la pantalla grande. Quizá la mayor diferencia entre la obra de Raimi con la de Álvarez, es que éste último renuncia bastante al humor del que hacía gala Raimi (algo explotado sobre todo en las paródicas secuelas/remakes), hay poco lugar para los chistes, y pese a la brutalidad de un gore, inteligentemente usado, nunca explotado como material principal de la obra, la diversión proviene más de las continuas referencias que harán las delicias de los fans de la original, que del objetivo de la obra. Álvarez consigue una extraordinaria atmósfera, el poco uso que se hace del CGI ayuda además a que estas escenas gores sean aún más aterradoras, en una película llena de desmembramientos y que se tiñe completamente de rojo, sobre todo en su épico y acertado acto final.
Por si fuera poco, Álvarez también es inteligente en su planteamiento, huye del cliché y busca una premisa que se siente mucho más sensata. Así, los cinco amigos, que como suele ser común se reúnen en la cabaña del bosque, lo hacen con un motivo claro, ayudar a una amiga a superar la adicción a las drogas. Esto no sólo ayuda a explicar porque se reúnen en un punto tan aislado y realmente poco acogedor, si no que también, permite dar sentido a que no se vayan cuando las cosas empiezan a torcerse, existe un motivo real para que se decida no abandonar esa cabaña. Esto da una mayor consistencia al motivo principal de la película. Algo que se aleja bastante de las excusas tontas que suelen aparecer en las películas de género y que tan bien parodió Josh Whedon en The Cabin in the woods. Tampoco los personajes se encuentran excesivamente estereotipados, y si bien es cierto que falta por dar consistencia a alguno de ellos, como esa novia que realmente parece no importar demasiado su presencia en la película hasta que empieza a interactuar con un cuchillo eléctrico y una fantástica pistola de clavos, tampoco se nota demasiado. Se echa en falta un personaje con la carisma de Bruce Campbell, quizá lo más cercano lo encontramos en el personaje de Eric interpretado por Lou Taylor Pucci, artífice del único chiste (además realmente divertido) que hay en toda la película, pero nos deja con una pequeña sensación de que si alguna pega tiene la película, es que nunca llegamos a ver a Campbell por aquí.
Aún así, Posesión Infernal no es sólo un excelente remake, que sabe lo que es, y lo aprovecha a su favor, en una película que hará las delicias de los amantes de la original, que suelen ser los primeros que se tiran de los pelos cuando sus obras se ven nuevamente versionadas. También es una de las mejores muestras de cine de género que nos ha llegado desde Estados Unidos en los últimos años, una obra realmente terrorífica, que además no escatima en usar el "torture porn" hasta límites que deja en bragas a la saga de Saw y se acerca más a la oleada de cine francés que nos llegó los últimos años. Y lo usa de forma inteligente, no buscando únicamente la provocación con él, si no añadiéndolo a la historia como un elemento de verdadera estupefacción, apoyándose para intentar sustentar ese horror. Si todos los remakes que llegan tuvieran el poder que tiene Posesión Infernal, de admirar y respetar la obra original, y además salirse de los límites y marcar su camino con tal inteligencia, creo que todos estaríamos encantados de que hicieran remakes de cualquier película, esperemos que ésta empiece a marcar el camino.