SAFE
Título Original: Safe Director: Boaz Yakin Guión: Boaz Yakin Música: Mark Mothersbaugh Fotografía: Stefan Czapsky Interpretes: Jason Statham, Catherine Chan, Robert John Burke, James Hong, Anson Mount, Chris Sarandon Distribuidora: Aurum Fecha de Estreno: 04/05/2012
¡VIVA EL CINE DE HOSTIAS!
Lo primera pregunta que recibí sobre la nueva película de Jason Statham fue: ¿Sale sin camiseta? Sí, ni me preguntaron de qué trataba, ni siquiera un escueto ¿Mola? No, el asunto importante eran los pectorales del señor Statham, un signo visible de la evolución de la sociedad que ha dejado de lado el “cine para hombres” y “cine para mujeres” por que pese a que el señor Statham es posiblemente el último resquicio que queda de las estrellas de acción ochenteras, el último Stallone en pie (al menos con pectorales firmes), las hostias ya nos gustan a todos, porque las hostias molan mucho, ¿o no?
No voy a explayarme mucho hablando de Safe, realmente hay poco de que hablar, hay chinos, hay negros, policías y políticos corruptos y todos quieren a una niña que tiene una clave. Pero la han cagado, por cuestiones del destino la protegerá Statham, ¿lo que pasa? Hostias, hostias, tiros, hostias, persecuciones, hostias, hostias, hostias, tiros, y un cojón de frases lapidarias. Safe hace de su sencillez su arma más fuerte, se conoce a sí misma y tira por completo a la exageración, al disparate, a la pura diversión. Se despendola del todo, flipándose del todo, sin ningún tipo de tapujo. Lo más interesante de Safe, es que pese a alguna referencia bastante contemporánea, como el homenaje a la saga Grand Theft Auto, con un hilarante robo de vehículo incluido, nunca niega que su punto de mayor referencia está en el cine de acción de los 80, la película quiere pertenecer a esa serie B chusca pero tan divertida y que tan poco se tomaba en serio y Statham prefiere ser un Stallone, Seagal o Van Damme antes que un héroe de acción con cara bonita.
Cierto que queda poco del Boaz Yakin que debutó con la muy interesante Fresh, metido de lleno en las fauces del cine comercial, aún así se puede ver aún algo de aquel interesante realizador sobre todo en el comienzo de la película, con un montaje paralelo y largas secuencias, pero siendo justos tampoco hay mucho más dónde rascar. Pero eso Safe no hace de Safe una película mala, es justo lo que se propone, un gran divertimento, nada serio, cargado de violencia tanto verbal como física, consciente en todo momento de sus limitaciones y sin ninguna intención de tratar de ser más de eso, cine lleno de testosterona en estado puro, y lo que es más importante, con un regustillo a película de los ochenta que hace de ella todo un caramelo nostálgico. Ser macho y no disfrutar con Safe es imposible y si eres hembra que sepas que hay pechos ¡Y SIN DEPILAR!