Revista Comunicación

Crítica sin spoilers de Los favoritos de Midas

Publicado el 14 noviembre 2020 por Seriemaniac

Netflix lanza este thriller de alto standing en el año más florido de la ficción española.

Dejando al margen los todopoderosos estrenos de Antidisturbios, Patria o La unidad, tenemos un recorrido cuantitativo y cualitativo en el catálogo nacional que no debería dejar indiferente a nadie. A estos tres colosos le acompaña en 2020 superproducciones de época como Hernán o El Cid ( Amazon), La línea invisible (Movistar+), La Veneno (Atresmedia), 30 monedas (HBO) o Néboa (TVE).

Obviamente tenemos un numeroso despliegue de series generalistas y comedias de pequeño formato que completan el plantel anual para todos aquellos que disfrutan de productos de consumo fácil y rápido; pero no me duelen prendas en asegurar que estamos ante el punto y aparte coyuntural en la producción de series española.

Crítica sin spoilers de Los favoritos de Midas

Quizá sea el caprichoso y olvidable 2020 ese año en el que nuestro denostado país, ese en el que no confiamos y que situamos siempre por debajo en talento televisivo, empiece a buscar competencia más allá de sus fronteras. Estados Unidos y Gran Bretaña están aún a un escalón y medio de ventaja, pero Europa ya nos mira a los ojos.

Cierto es que Netflix no presentaba demasiada fortaleza en su candidatura para recoger el testigo de Movistar+ y HBO, pero lo cierto es que Los favoritos de Midas por su premisa y por la presencia de Tosar en el reparto protagonista y Mateo Gil en la dirección, se presentaba como una buena opción. Ahora bien, raya un nivel decente, pero no notable; quedando medio escalón por encima de lo generalista.

¿Quiénes son Los favoritos de Midas?

Un enemigo invisible, que incluso parece no existir pero que no deja de actuar. Suena a Virus. Y es que la sociedad, la política, la economía es como un virus que se extiende implacablemente por todos sitios contagiando a su paso a todos y cada uno de nosotros.

Mateo Gil, tomando como referencia el relato de Jack London ( The Minions of Midas), es el encargado de comandar y guionizar esta miniserie de seis capítulos.

Un enrevesado entramado empresarial y policíaco de corte pausado, tonos grises y subtramas aparentemente inconexas. La premisa inicial se presenta interesante y se presta a su continuidad en sus primeros dos episodios, si dejamos de lado el uso de diálogos algo descafeinados y diversas interpretaciones que resultan muy artificiales. El problema es que va perdiendo fuelle a partir del tercero.

La intensidad argumental cesa, el ritmo dramático va girando hacia el melodrama forzado, la narrativa se duerme en escenas intrascendentes y situaciones reiterativas que no acaban de imprimir un carácter trepidante o absorbente al nudo de la historia. Mateo gil quiere conducir con tensión la trama, pero reduce la atmósfera general a un tono pulcro y demasiado convencional que no acaba de mantener viva la llama.

Crítica sin spoilers de Los favoritos de Midas

Cierto es que Luis Tosar sabe personificar la tensión y la carga sobre sus hombros de un hombre calmado y orgulloso que trata de buscar explicación a la extorsión que está sufriendo; pero su personaje se queda frío y no acaba de despertar empatía en el espectador. Es ese ente invisible que envía cartas, a bordo de la voz en off de tosar, quien pone intriga a cada capítulo, generando los plot twist y cliffhanger más potentes y sugerentes de la serie.

De acuerdo con la mitología griega, el Rey Midas tenía la habilidad de convertir en oro todo lo que TocarA.

Vivimos en una sociedad que se alimenta de su propia carroña, y en donde el bien y el mal está dirigido por entes invisibles que controlan nuestras vidas. Sin embargo, todos queremos tener más de lo que tenemos. Todos tenemos miedo de perder lo poco o mucho que tenemos. La pregunta es ¿Qué estamos dispuestos a hacer para no perderlo? Quizá Los favoritos de Midas sean la respuesta, quizá no...

Por otro lado tenemos el regreso a la televisión de uno de nuestros más entrañables, canallas y prolíficos actores españoles de principios de siglo. El señor Willy Toledo, que tras su agitado paso por la política se convierte en inspector de policía para co-protagonizar Los Favoritos de Midas. Aunque se nota que aún necesita un poco de rodaje y la interpretación resulta algo impostada en ocasiones, deja buen sabor de boca. Otros miembros del reparto son Marta Belmonte, Marta Milans y Carlos Blanco.

Siempre mencionable la participación del joven y ya contrastado compositor español Lucas Vidal en la creación de una sutil e incisiva música ambiental y BSO que aparece y desaparece para tratar de aportar tensión, incertidumbre y drama a las escenas y a la trama.

SI bien, todo podría haber sido mejor en esta producción, pero, es lo que tenemos. Una serie que no pasará al recuerdo pero que podemos llegar a disfrutar; y cuya búsqueda del desenlace se hace apetecible, a tenor de las interrogantes y encriptado puzzle que se va formando.

'Atentamente, se despiden, Los favoritos de Midas'

Crítica sin spoilers de Los favoritos de Midas


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