STEP UP REVOLUTION
Título Original: Step Up Revolution Director: Scott Speer Guión: Jenny Mayer Música: Aaron Zigman Fotografía: Karsten Gopinath Interpretes: Kathryn McCormick, Ryan Guzman, Stephen Boss, Chadd Smith, Megan Boone, Jessica Guadix, Morgane Slemp, Cleopatra Coleman, Tommy Dewey, Tamara Jones Distribuidora: Disney Fecha de Estreno: 07/09/2012
YO QUIERO BAILAR TODA LA NOCHE
Quizá es por que sea un pato mareado incapaz de dar dos pasos bien y que mis conocimientos de baile llegan como mucho a bailar los pajaritos sin ningún tipo de coordinación, pero no puedo evitar sentirme completamente fuera de lugar con estas películas de la saga Step Up, como si fuera el último miembro de la banda que intenta seguir los pasos sin dar pie con bola. Lo cierto es que la primera tenía su gracia, como típica película de amor de malote y empollona que además no permitió descubrir al Channing Tatum, ese tipo que misteriosamente no es mal actor pero que parece salido de Jersey Shore. Más allá de ahí era todo un espectáculo bastante lamentable, la segunda entrega era básicamente una película porno en la que los absurdos diálogos terminaban en una ración de baile sexual, mientras que la tercera nacía como una oda al capitalismo, dónde el objetivo de un joven para ser feliz en esta juventud eran una nikes brillantes y además bastante horteras.
En esta cuarta entrega, tan independiente como las otras, ya que sólo comparten con sus predecesoras el nombre y la pasión de los bailes por parte de los protagonistas, nos encontramos con que al menos sus bailarines buscan algo más, al menos según se va desarrollando la película, por que al principio su sueño no deja de ser el convertirse números uno de Youtube, por encima de los videos gatitos, los de Justin Bieber y los videos de gatitos con Justin Bieber. Pero cuando un todo poderoso propietario intente arrasar con su barrio se pondrán manos a la obra para pararle a base de bailes locos. Por si fuera poco el rebelde bailarín está enamorado de la niña de papá que sueña con ser también bailarina, las feromonas a tope, el espíritu del “occupy wall street” del joven rebelde, ese protestante que fue el hombre del año en el Time sale a flote, para moverse con más arte que un Gene Kelly hasta el culo de speed y por si fuera poco en 3D para hacer todo más alucinante.
Pero realmente poco más hay destacable de una película cuyo público es ése que reina en los conciertos de Sergio Alcocer y cada semana lee la Bravo mientras añora las ya extintas Superpop y Loka, y que disfrutaran como si tuvieran a 3 metros a Selena Gómez cuando vean esas coreografías, que sin necesidad de saber mucho del tema resultan terriblemente espectaculares. En esta ocasión la película tira del recurso del flashmob, esa moda tan loca que inauguró Glee, de ponerse a bailar en medio de un sitio publico sin que nadie lo espere, algo que le da además a los personajes un toque más duro y rebelde, “hoy dormimos en la cárcel”, dice uno de los personajes al empezar la película, está claro que bailar ya no está tan bien visto como antes y ahora se puede un James Dean mientras te pones los zapatos de claqué. Cada una de esas actuaciones musicales consiguen ser sin duda las más espectaculares de la casa, de una grandilocuencia desatada, acompañadas del atrezzo necesario para hacer alucinar al personal desde su primer parón al estilo GTA, la entrada al museo o sobre todo su último y larguísimo número.
Realmente Step Up Revolution no necesita más que esos bailes para mantener la atención, la tontería de la trama pese a los ecos políticos resulta absurda, pero consigue mantener la atención entre cada número musical y hasta justificar algunos de ellos. Por lo demás, lo único que nos queda es preguntarnos ¿Qué hace Peter Gallagher en un embrollo como éste? No es que nunca hayan destacado sus dotes para la interpretación, pero uno de los galanes con más porte del cine actual (con permiso de Kyle MacLachlan), podía intentar buscarse otro tipo de papel y no acabar en producciones de medio pelo como ésta. Pronto llegará sin duda Step Up 5, pero esperemos que también llegue una versión patria y podamos cantar eso de “Vamos Paco, sal a bailar que tú lo haces fenomenal” mientras suena Paquito el Chocolatero.