Crítica temporada 5 Juego de Tronos

Análisis temporada 5 de Juego de Tronos

Ya han pasado unos días para que todos hayamos asimilado el final de la quinta temporada de Juego de Tronos. Una temporada que como viene siendo habitual, va de menos a más, hasta concluir en un episodio final en el que se alcanza un climax brutal, marcado por un cliffhanger (gancho para hacer que una serie sea adictiva) que deja boquiabierto a todo el planeta. Así que ya es hora de realizar una crítica de la temporada 5 de Juego de Tronos.

¡Cuidado Spoilers! Todo el artículo contiene spoilers sobre las cinco temporadas.

Pero quizá este final de temporada es especial por un motivo, y es que la serie prácticamente ha alcanzado a las novelas, a esperas de que el orondo escritor termine y publique después del verano de 2015, Vientos de Invierno, sexto libro en inglés (habrá que esperar varios meses para su traducción al castellano).

Ahora los lectores de la saga literaria, que se mofaban de los televidentes por saber hacia dónde iban las tramas, se encuentran en el mismo lugar. A mí, como lector me ha ocurrido, y es una sensación horrible. ¿Qué narices ha pasado con Jon Nieve? ¿Está vivo? ¿Qué le ocurrirá a Stanis Baratheon? ¿Han vuelto los Dothrakis? ¿Theon y Sansa sobreviven a la caída?

Si no quieres esperar un año, no te pierdas nuestro artículo que recoge algunas de las teorías sobre cuál puede ser el fina de la serie: Teorías sobre el final de Juego de Tronos.

Así pues, nos tratará (fans de las novelas y fans de la serie) a partir de marzo de 2016 (fecha prevista del estreno de la sexta temporada de Juego de Tronos) como iguales. Valar Morghulis: todos responderemos tarde o temprano ante la muerte.

Si bien es cierto, que los lectores sabemos algunas respuestas más que los maníacos de la serie. Y por ejemplo hemos leído una historia increíble con la casa Greyjoy que en la serie aún no se ha tratado, pero que tiene unos personajes fascinantes.

*Spoiler del libro*

Entre ellos, un sanguinario luchador que aspira a ser el rey de la Casa Greyjoy y que tiene como objetivo robarle un dragón a la Khalesi. Y sobre todo el hecho de que la serie pase por alto la resurrección de Catelyn Stark, convertida en una especie de zombie ambulante que recibe el nombre de Lady Corazón de Piedra, resucitada por Thoros de Myr y Lord Beric. Posiblemente, para hacer más inesperada, la más que posible resurrección de Jon Nieve gracias al poder de Melisandre y el Dios R'hllor) * Fin spolirer del libro*

Pasados los primeros episodios, ya estamos todos deseosos de continuar con la sexta temporada de Juego de Tronos, que de nuevo no volverá a nuestros corazones hasta el mes de marzo de 2016 y que de nuevo contará con sets de rodaje en España (Andalucía y Peñíscola).

En contra, muchos achacamos al igual que en los libros, que las tramas siguen sin avanzar demasiado. A saber, la Khalesi sigue anclada en su lucha por liberar pueblos que no nos importan un pimiento ¿Cuándo llegará a Poniente, si es que algún día lo hace? Stannis ha estado toda la temporada que si sale del muro, que si no sale. Los Lannister siguen ocupando el Trono de Hierro, etc, etc.

Pero quizá no es eso lo que importa tanto, quizá lo importante es comprobar de primera mano la evolución de los personajes y en esto la serie sí que ha avanzado a pasos agigantados. Ayra se ha convertido en una brutal asesina, Cersei ha acumulado más odio hacia el resto de casas, sobre todo tras su particular desfile desnuda, Tyrion comienza a renegar cada vez más de su propia familia, Jaime se ha convertido prácticamente en un personaje bondadoso.

Mención especial merece para mí Stannis Baratheon. ¡Oh Stannis! Este personaje que para mí es uno de los más dignos aspirantes a rey (si obviamos por supuesto a Daenerys) y el que mejor está realizando las cosas (ayuda a los cuervos a defender el muro, trata de recuperar Invernalia y devolvérsela a los Stark) está comenzando un inquitante viraje en su actitud, y protagonizando su particular descenso a los infirernos. Sin más, ha vendiendo su propia alma a costa de alcanzar el trono de hierro, quizá un precio demasiado caro.

Sin duda una de las escenas más brutales de toda la serie y quizá de toda la historia reciente de la televisión, es la quema en la pira de su propia hija a manos de Melisandre ( Carice Van Houten), otro de los personajes fascinantes y que seguro que tiene mucho que decir todavía. Pocas veces se ve en televisión la muerte de un niño de esta forma, cruda y real. Los gritos de horror de la joven princesa afectada por la enfermedad de psoriagris aún resuenan como ecos en catódicos en mi mente televisiva.

Otro de los momentos más importantes, ese que había trascendido hace casi un año antes, es la dolorosa expiación de la malvada Cersei, que lejos de aprender la lección, parece que ha acumulado más odio, en su particular pelea contra el mundo. Una de las escenas más delicadas y complicadas de rodar, el famoso desnudo integral de la actriz que interpreta a la reina, la bellísima Lena Headey.

Si bien es cierto, que nos vendieron una moto que ahora parece un poco menos moto. Y es que la actriz sólo protagonizó algunos planos de ese desnudo, ya que para el particular desfile por las calles de Desembarco del Rey, se empleó a una doble que hizo de doble para el cuerpo de la actriz. Ahora no se entienden esas noticias que llegaron desde Croacia sobre que cortaron calles, requisaron móviles y prepararon todo un dispositivo para el desnudo de Lena. Parece que finalmente se empleó una doble por los abundantes tatuajes que la actriz luce en la vida real, y por su avanzado estado de gestación.

Polémicas aparte, la escena es tamién brutal y por un momento el espectador empatiza con la reina madre, y se solidariza con ella, pero tranquilos, sólo fue un momento.

Pero sin duda, la gran escena de la temporada es la batalla entre los cuervos y los salvajes contra los caminantes blancos. Una escena totalmente inventada por los creadores de la serie (no aparece en los libros) pero que le da ese plus de acción que le falta a la saga literaria y que obviamente tan bien funciona en televisión o cine. ¿Quién dijo que Juego de Tronos no tiene acción? La escena es simplemente brillante, y recurre a varios planos secuencia, sin cortes que dejan al espectador sin aliento, el que disfrutara de la serie en Full HD sabe de qué estoy hablando. Como culmen, la acción se detiene, el sonido se detiene, cuando Jon Nieve abandona la playa en barca y todos los derrotados se alzan ante la orden del Rey de los Caminantes Blancos. Sobran las palabras, la música, una escena final que vale más que mil apalabras y quizá vale algún que otro premio.

Creo que el hecho de que la serie se haya desprendido del corsé narrativo de las novelas sólo le ha hecho bien, los productores saben a dónde quieren dirigir su proyecto y ya no tienen que seguir a pie juntillas lo que dicta cada línea de la saga literaria. Basta con conocer las líneas maestras de George RR Martin, lo demás es responsabilidad de HBO, nada más y nada menos.

Lo que trasciende como idea general es que a partir de ahora los dos siguientes libros, y las dos siguientes temporadas (que presumiblemente serán las últimas a falta de extender a una extra) darán un vuelco. Estoy convencido que George RR Martin no ha creado esta historia para que los malos ganen una y otra vez, no tiene sentido y sería algo demasiado novedoso, los malos pueden ganar, sí, pero no todas y cada una de las batallas. Poco a poco, los más débiles, aquellos a los que también JRR Tolkien trató con especial cariño, demostrarán que pueden hacerse con el triunfo.

La moraleja es clara, hasta el ser más débil, oprimido o insignificante (hobbits, Gollum, Arya Stark, Jon Snow, Tyrion o Daenerys, sin olvidarnos de Bran que ya tiene que ser todo un teenager) puede cumplir sus sueños y puede demostrar que querer es poder. ¡No te rindas! Es el mensaje que parece querer transmitir. No en vano, ahora vienen a mí recuerdos en los que el escritor George RR Martin dijo que Jon Nieve sería su gran héroe, su Luke Skywalker...