No se si han leído el libro Crónica de una muerte anunciada. En él, como lo dice el título, se produce una muerte. García Marquez juega con el lector y no para de decirle que se ha producido una muerte ..., que el día que le mataron ..., la mañana que le mataron ..., la tarde que le mataron ..., le mataron cuando ..., que le mataron ..., le mataron, y ese momento que ya se ha producido no llega nunca. El lector devora el libro y no llega el momento de la muerte. Al final los sencillos y normales lectores, como usted y yo, lo único que desean leer es cómo le mataron. ¡PERO MÁTALE DE UNA VEZ!. Les invitamos a que lean el libro, verán cómo se transforman en auténticos asesinos.
Con la infanta pasa algo parecido, sabemos que va a ser juzgada, pero cuenta con unos ayudantes muy especiales. Nuestros dirigentes tratan de defenderla de la forma mas casposa y chabacana posible, tratando de alargar el proceso con cientos de trampas, sacándole la cara con las mas variadas ocurrencias y manipulaciones, culpando de todo al juez que trata de encausarla y sobre todo tomándonos por tontos.
A nosotros, espectadores de todo este espectáculo bananero, lo que le pase a la infanta nos da lo mismo, lo que nos preocupa es el doble rasero con el que "tratan" de defenderle. Podemos poner el ejemplo de la anciana que firma un complicado contrato de preferentes y todo es legal y el caso de la infanta que firma pero ahí no pasa nada.
Es una buena noticia que nuestros dirigentes no usen la técnica Rajoy de dejar pasar los problemas y traten de sacar la cara a la infanta, así consiguen el efecto contrario, que la infanta y la casa real sean mas impopulares y podamos asistir como espectadores a la crónica de una monarquía acabada y acabar con este tipo de privilegios.
Les dejamos con la versión de la paloma con Victoria de los Ángeles. Disfrútenla.