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Crónica del encuentro con Olalla García

Publicado el 03 marzo 2016 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo
Crónica del encuentro con Olalla García
Hemos asistido a la presentación de En tierra de nadie de Olalla García. A la escritora le acompañaban el escritor Jorge Magano y el editor Carlos Alonso.
Buenas tardes soy Carlos Alonso editor de Pàmies. Tengo a mi lado a Olalla García y a Jorge Magano para presentaros En tierra de nadie de Olalla García.
Quería comentar que llevaba mucho tiempo queriendo trabajar con Olalla y por unas razones o por otras nunca cuadraba. Esta vez me manda un manuscrito y dice y no es de histórica pero tampoco sabe decir qué es aunque cree que es un thriller, que me puede cuadrar en la colección de thriller y dije bueno…Y me comentó que el final era distinto.
Me pongo a leerlo y me enganchó desde la primera página. Me lo leí en un día y tengo que reconocer que el final te deja sin aliento y dije esto es muy bueno. Y a partir de ahí todo fue muy fácil y la verdad es que siempre había pensado en empezar a trabajar con ella en histórica pero esto es una buena forma de empezar. Yo recomiendo la novela, la disfruté muchísimo tanto cuando la leí por primera vez como luego en una segunda lectura para la revisión que siempre se hace y yo os la recomiendo. Cedo la palabra a Jorge que va a hablar un poquito de la novela.Jorge: Buenas tardes. Cuando Olalla me propuso que presentara su próximo libro estuve a punto de decirle que no porque ahora mismo no es un buen momento en mi vida (tanto profesional como personal) y eso me lleva a estar leyendo muchos libros y entonces meterme en un libro extra me trastornaba un poquito.
Cuando tuve en libro en mis manos lo estuve hojeando y vi que consta de 12 capítulos y cada uno de ellos es un día en la vida de la protagonista y me acordé de una colección de libros que tenía cuando era pequeño que era un cuento para cada día y me planteé la lectura de esa manera. Si son 12 capítulos pues me leo un capítulo cada día y en 12 días me he liquidado la novela. Bueno pues no pude. Carlos acaba de decir que la leyó en un día, yo me la leí en dos y medio. Es cierto que el libro me duró menos de lo que pensaba.
Al llegar al final (sin contarlo porque creo que es un libro al que hay que acercarse de la forma más “virgen” posible) me quedé anonadado. Me quedé cinco minutos mirando la última página pensando qué es lo que acabo de leer y me acordé de dos libros muy distintos, uno es El ruido y la furia de William Faulkner del que Antonio Muñoz Molina dice que no es un libro que tiene 300 páginas sino 600 porque para poder disfrutarlo plenamente cuando llegas al final tienes que empezar de nuevo y releerlo entero. Una vez que las piezas han encajado apetece volver al principio. Yo no lo he hecho pero algún día lo haré. El otro libro es El pantano de las mariposas de Federico Axat que es un libro que también se lee con agrado como el de Olalla y cuando llegas al final te quedas a cuadros y te apetece volver a leerlo para contemplar la historia ya no desde el punto de vista del lector sino del autor. Ver qué es lo que te ha querido contar una vez que ya conoces la resolución.
El libro es un thriller pero no es el típico thriller al uso. Hay novelas cuya primera parte según la estás leyendo tienen un suspense porque no sabes lo que está pasando pero llega un momento, a eso de la mitad del libro en donde ya sabes lo que está pasando y lo que quieres saber es qué es lo que va a pasar. En tierra de nadie no ves esto. Desde la primera página hasta la última no sabes qué está pasando.
Cuenta la historia de una escritora; Adela Soriana, que de repente se levanta un día por la mañana y ve desde el día 1 hasta el día 12 cómo su vida se va desintegrando día tras día. Todo lo que ella consideraba sus asideros vitales, todo aquello que conformaba su rutina, su estabilidad se va destruyendo día tras día, hora tras hora y de la forma cada vez más dura y brutal.Esto de alguna manera entronca con nuestros miedos, el miedo a la deshumanización y que también está ligado al éxito que tiene desde hace mucho tiempo el subgénero de los zombis. El éxito de la literatura zombi obedece a ese miedo ancestral que tenemos todos a que nuestra estabilidad se desmorone, todo aquello que consideramos nuestra realidad, nuestros valores, estas cosas tan cotidianas a las que estamos acostumbrados día a día desaparezcan y no seamos capaces de asumirlo ni de reaccionar, esto es lo que le ocurre a la protagonista de esta novela.
También aunque es un thriller que se lee de una manera fácil, ágil, no penséis que es una novela vacía, que es una novela que se lee, entretiene, ya está y a otra cosa sino que ocurre como en películas como El sexto sentido donde el autor juega con ese elemento sobrenatural o supuestamente sobrenatural como excusa para hablar de temas mucho más humanos.
En este caso Olalla hace lo mismo. Utiliza ese elemento extraño que le ocurre a la protagonista para hablar de estos miedos de los que estaba hablando. También toca el mundo editorial que es un mundo dual en el que nada es lo que parece. Y también una cosa que me ha sorprendido mucho y del que espero Olalla nos hable, que es un mundo que está a caballo entre dos universos; el real y el de ficción que es el tema de los videojuegos. En el caso de Olalla que es una autora a la que todos conocemos por su faceta de novelista histórica es cuanto menos chocante.
A parte de esto en la portada podemos ver una mujer que se está estructurando o “despixelando” (no sé si existe la palabra) y también se ve una iguana y son los que caracterizan esta novela que os recomiendo que leáis con calma porque os va a dar pie a importantes reflexiones a la vez que os mantiene en vilo y a ver si cuando lleguen al final adivinan qué pasa. Y nada más. Ahora haré una serie de preguntas a Olalla para que sea ella misma quien analice su propia novela.
Jorge: A mí lo que me llama la atención, acostumbrado a tu faceta de novelista histórica ¿cuál fue la primera imagen que vino a tu cabeza, esa primera imagen que te explotó para que te decidieras a escribir una novela tan distinta a lo que nos tienes acostumbrados?
Olalla: Bueno muchas gracias a todos, gracias a Jorge. Cuando estaba escribiendo esta novela, antes de terminarla yo pensaba si algún día se publica (porque tenía mis dudas) me gustaría que la presentara Jorge y aunque está en un momento muy complicado y está muy ocupado, te agradezco mucho que hayas venido.
Sobre cómo surgió la idea. Hay escritores como el propio Faulkner del que estuvimos hablando, él tuvo una primera imagen de una niña subida a un árbol con los calzones manchados y a partir de esa idea le surgió toda la novela El ruido y la furia. Pero yo no soy así, no soy tan visual. A mí es una idea la que me mueve. Es una idea que tiene también que ver con el proceso que hemos sufrido en los últimos años todos que es lo difícil que se ha vuelto publicar en la crisis porque las editoriales se han vuelto más cautas a la hora de contratar libros. No puedo decir mucho más porque si no desvelo parte de la novela, quedaos con este dato y luego cuando leáis la novela entenderéis por qué.
En este momento en que los escritores tenemos muchos más problemas para que nuestras novelas lleguen al público, esta fue la idea. Luego estuve leyendo un libro de Unamuno que como doy clases de literatura, me estaba preparando y esa fue la pieza que acabó de encajar.
Está ambientado en 2012 que fue un año en que la crisis tocó fondo, fue el año más complicado para los escritores y en ese año yo también estaba un poco desesperada y me surgió la idea de esta novela. Se lee muy rápido porque creo que yo también la escribí muy rápido. Es como si la hubiera estado incubando en mucho tiempo y de repente explotó y salió así. La escribí muy deprisa y quizás por eso también sea muy fluida.
Jorge: ¿te quedaste a gusto cuando la terminaste no?
Olalla: si, era una idea que tenía dentro desde hacía mucho tiempo. La llevaba alimentando y por eso surgió tan rápido porque ya sabes que a veces con los libros cuesta y les das vueltas, tardas y te quedas parada en un cierto punto pero esta no, esta fue todo muy rápido y fluido.
Jorge: muy rápido como la vida de esta protagonista que transcurre en 12 días, es una especie de crescendo en el que la tensión no se calma en ningún momento hasta la resolución.¿Te planteaste esta técnica narrativa desde el principio? ¿Enganchar al lector desde el principio con una situación enigmática y casi imposible para luego darle el remate al final?
Olalla: hombre no es que me lo planteara deliberadamente es que surgió así, no veo otra manera de contar esta historia realmente. Tú la empiezas con la protagonista, esta tiene su vida que está perfectamente estructurada. Es una vida que mucha gente consideraría que no es la vida ideal, hay parte de su familia que no aprueba que ella tenga una relación de pareja con una persona sin estar casada, vive en una casa vieja, trabaja en editoriales, tampoco gana mucho dinero, pasan ciertas necesidades pero ella es perfectamente feliz. Está escribiendo un libro desde hace cinco años que no consigue terminar y de repente todas estas cosas empiezan a desaparecer.
La idea de la que yo partí también es una reflexión sobre las decisiones que tomamos en nuestra propia vida. A veces como nosotros estamos perfectamente satisfechos con nuestra vida a los ojos de los demás quizás es una vida que no vale mucho pero que lo importante que son para nosotros esas cosas que la gente no valora y lo que puede sucedernos si nos las arrebatan.
Crónica del encuentro con Olalla García

Jorge: en la novela hay una visión crítica, divertida también, pero hay momentos (con todo el respeto) en que parece una “cheer leader”. Esta mujer que como dices lleva cinco años intentando escribir su novela pero que por una serie de compromisos o como correctora, como editora editorial o como negra literaria no consigue encontrar el tiempo para sacarla adelante. Yo sé que la Olalla García del 2015 que aparte de sus otras actividades está volcada en la escritura y estabilizada y consagrada desde hace ya bastante tiempo no tiene nada que ver con este personaje pero ¿hay algún eco de la primera Olalla García que luchaba por publicar su primer manuscrito?
Olalla: pues no porque yo la verdad reconozco que tuve muchísima suerte. Yo escribí mi primera novela la mandé y a la primera editorial que la envié que era Suma, la aceptaron. Yo sé que es algo tremendamente inusual entre los escritores y en estos tiempos que ya se ha recrudecido la crisis pues mucho más, pero tuve mucha suerte y entonces todos mis contactos con el mundo editorial son a partir de ahí. Yo escribí una novela, la mandé, la aceptaron y entonces a partir de ahí ya empiezas a conocer a editores, empiezas a conocer gente, te empiezas a introducir y en mi caso tener otro estado como traductora, o lectora de manuscritos. Pero todo fue a partir de la publicación de la novela no previo.
Y luego bueno también empiezas a conocer a mucha más gente, a escritores, a FreeLancer que trabajan para las editoriales y te cuentan su vida y bueno eso ha sido lo que me ha inspirado más que mi vida, las vidas de mucha gente que conocemos que son compañeros de profesión que están ahí bregando por abrirse camino y que nos han contado su experiencia.
Jorge: Una de las cosas que más me ha llamado la atención de la novela que está ambientada en la actualidad, es el lenguaje. Las novelas de Olalla que están ambientadas en la antigua Grecia o Persia o en el siglo XVII en las descripciones o los diálogos o en la voz del narrador pues esa voz tienen que tener el sabor de la época.
En este caso utilizas términos y un lenguaje mucho más actual que a veces me hacía pensar que a esta autora no la conocía. Y luego también la inclusión de los videojuegos que es un tema que se trata tangencialmente, no es el tema principal de la novela pero te quería preguntar ¿cómo decidiste o qué relación tienes tú con los videojuegos? ¿Cómo decidiste integrarlos en la trama de la novela?
Olalla: Lo del lenguaje la verdad es que me divertí mucho escribiendo la novela porque te permite un lenguaje mucho más dinámico que con las novelas históricas. Cuando escribo novela histórica intento hasta cierto punto respetar el lenguaje de la época aligerándolo un poco porque si no aquello es un tostón que no hay quien lo lea pero son frases mucho más largas con muchas subordinadas el vocabulario a veces es mucho más complicado y en este los párrafos son cortos, las frases también muy breves y eso agiliza mucho el ritmo y me lo pasé muy bien escribiéndolo porque es un tipo de escritura que no utilizo en la novela histórica.
Respecto a los videojuegos yo quería utilizar personajes y un mundo que a mí me parece alucinante que es el mundo de los videojuegos. No juego mucho (porque si no, no podría escribir) pero es un mundo que me gusta y conozco un poquito y me interesa desde el punto de vista narrativo, me alucina el punto de agilidad narrativa, cómo los videojuegos han evolucionado en los últimos años y ahora ya no desmerecen a una novela desde el punto de vista narrativo. De hecho algunos videojuegos han recibido premios de narrativa lo cual me parece que está bastante bien y luego es un mundo que mueve muchísimo dinero. Yo quería tratar tanto el mundo de los videojuegos como el de las grandes editoriales que mueven millones y millones.
Como escritores digamos que gozamos de cierto prestigio, se considera que somos personas honradas e inteligentes (quizás) pero a las personas que se dedican a los videojuegos son gente que está muy mal vista sobre todo la generación de nuestros padres, etc. Pero es un mundo que me gusta muchísimo y era la reflexión sobre cómo tu puedes tener una profesión que te llena completamente, que te permite realizarte, que es creativa que te permite ganar muchísimo dinero y que sin embargo no esté bien visto, está condenando, la gente piensa que eres un friki y de alguna forma está desvalorizado y por eso utilicé el mundo de los videojuego además de que narrativamente se puede aprender tanto de ellos como como de las películas, para un escritor me refiero.
Crónica del encuentro con Olalla García
Jorge: a parte de la diferencia del lenguaje ¿Qué diferencias hay a la hora de abordar una novela histórica y una como esta? Además de las toneladas de documentación a manejar en el primer caso, es obvio.
Olalla: es muy difícil escribir novela histórica. Entre otras cosas porque te tienes que documentar muchísimo. Escribir esta ha sido como una liberación. Evidentemente te tienes que documentar. Está el tema de los tatuajes, fui a una empresa de videojuegos también para que ellos me explicaran un poco cómo funciona pero la documentación es mucho más sencilla. Desde el momento en que tienes la idea para la novela hasta que te pones a escribir pasa mucho menos tiempo y también en completar la novela.
En una novela histórica hay escenas en las que te paras para ver cómo era cada cosa y te tienes que estar re documentando. Una novela histórica para mí es mucho más duro que esto. Con esta me divertí mucho escribiéndola. Yo reivindico la novela histórica porque realmente no es una cosa que pueda escribir cualquiera, es mucho más complicado aparte de que tienes que tener más páginas porque si no, no es una novela histórica al uso así que tardas más.
Jorge: ¿pero el proceso es el mismo, independientemente del tiempo que le dediques?
Olalla: yo creo que cada escritor tiene su proceso, es mucho más breve pero sí que fue más sencillo.
Jorge: Sabemos que tú te has cultivado sobre todo en los clásicos greco-latinos y que te gusta mucho la fantasía. Ahora que te has embarcado en el thriller, hay algún autor que te guste especialmente o que te inspire.
Olalla: como bien has dicho yo soy lectora de literatura clásica. Los autores que a mí me dieron un poco las guías a seguir están de hecho nombrados en el libro.
Los autores que leo son del siglo XIX o principios del XX y autores más modernos no los he leído pero he visto películas. En el género Thriller he visto muchas películas más que leer sus libros y es más lo que he aprendido del ritmo y el lenguaje cinematográfico que de las novelas.
Jorge: la experiencia de escribir este libro ha sido grata. ¿Repetirás?
Olalla: espero que sí. Ahora mismo estoy escribiendo una novela histórica que la tengo a la mitad. Primero tengo que terminar esa pero tengo ya una idea que quizás daría para otra novela, no como esta porque creo que esta es una novela realmente única (está mal que yo lo diga) pero si es un poco especial. Pero sí un thriller con un final sorprendente pero más al uso podría decir, la estoy madurando.
Jorge: ¿no vas a usar seudónimo? Porque muchos autores para no confundir a sus lectores, (lectores fieles de novela histórica) se ponen un seudónimo para cada género. ¿Tú vas a ir a cara descubierta?
Olalla: sí que lo pensé pero es que sigo siendo yo, se nota que soy yo en la novela. Probablemente a los que les gusta la novela histórica esta les pueda gustar. Es un formato más breve y dinámico pero sigo siendo yo siempre.
Preguntas del público
Cuando leías la novela vía que está muy bien estructurada. ¿Tú tenías completamente la organización ya esquematizada, con un montón de notas antes de ponerte a escribir o improvisaste?
Olalla: cada escritor tiene sus técnicas, algunos organizan día por día lo que va a escribir. Yo no he podido organizar tanto sino es que me aburro mucho. Tengo que dar espacio, tengo la idea general y voy escribiendo. Veo narrativamente si ya tengo que pasar a otro capítulo. Estas cosas según voy escribiendo me voy adaptando, quiero mantener cierto ritmo y eso te obliga a que hagas variaciones con respecto a la idea que tenías al principio, por lo menos en mi caso es así.
Me ha llamado la atención que tú eres lectora puramente clásica y que las referencias de esta novela sean de principios del siglo XX.
Olalla: En el año 2012 que fue cuando escribí esta novela estaba dando literatura (doy clases de literatura pero todos los años cambiamos el temario con lo cual tengo que estar preparando las clases continuamente) y ese año tocaba literatura universal del siglo XX y fue el año en que por primera vez leí a Faulkner, leí esta novela de Unamuno que no la había leído previamente.
Entonces realmente sí que me influyeron muchos todos esos autores de los años 50 para atrás que reformaron la expresión literaria en la primera mitad del siglo, me influyeron muchísimo porque era lo que estaba leyendo en ese momento y creo que sí que se nota. Pero la armazón, no la forma de contar la novela, esa angustia que tiene la novela son de estos autores. Pero desde el punto de vista narrativo, del desarrollo, efectivamente estos autores de principio del sigo XX los tenía muy muy recientes y me marcaron para escribir este libro.
¿Cuánto tiempo has tardado desde que decides escribir algo diferente o desde que tienes una idea que pueda dar pie a una historia diferente hasta que ya se la presentas al editor?
Olalla: cuando me surgió la idea yo estaba todavía escribiendo la novela previa entonces lo que yo contaría es el momento desde que me puse a escribir porque (no puedo decir mucho) pero la idea estructura mucho la novela. Una vez que ya tienes esa idea que ya te da la urdimbre, el resto es mucho más fácil. Con esta novela tardé dos meses y medio en escribirla desde que me senté a escribir incluyendo la fase de documentación que está ubicada en Madrid con lo cual la documentación fue muy fácil. Así que dos meses y medio desde que empecé a escribir y la terminé. Para una novela histórica generalmente es año y medio como poco. La diferencia es enorme.
¿Lo vas a tomar como válvula de escape ya que te cuesta menos?
Olalla: pues no lo sé, pero esta novela sí que fue una válvula de escape porque estaba un poco desesperada no como la protagonista porque no estaba desapareciendo mi vida, pero si era un momento en que yo había escrito una novela que a mí me había costado mucho y que además a mí me gustaba mucho “Rito de paso” y es una novela ambientada en Malta. Hubo muchas editoriales que me dijeron que no porque consideraban que era un riesgo, que era sobre un pintor de un país muy pequeñito que la gente no conoce mucho entonces se alejaba un poco de lo que son los parámetros que aseguran la venta.
Fue además el año en que estábamos en lo más profundo de la crisis y ahí las editoriales eran muy cautas. Yo estaba un poco desesperada porque era una novela que a mí me gustaba muchísimo y pensaba que no la podría vender por ese momento en que estábamos y entonces surgió esta otra. Fue una especie de válvula de escape sí. La siguiente novela no será igual porque no tendrá tanto que ver conmigo como persona entonces voy a estar un poco más alejada, más distanciada, no va a ser como esta.
Jorge: estaba revisando una entrevista antigua que te hicieron para un foro y te preguntaron por tu eterna lectura pendiente.
Olalla: “La vida de san Agustín” no, no me la he leído (sonríe) pero me he leído a Faulkner que también lo tenía de eterno pendiente.
Bueno quería decir que el que avisa no es traidor. Esta novela tiene un final casi impredecible y espero que los que os animéis a leerla la disfrutéis mucho. Yo desde luego la disfruté mucho escribiéndola. Tengo claro que es un thriller pero como tiene un final que no es el que el lector de thriller va a ir buscando.
Muchas gracias a la Editorial Pamiés y a la Librería Estudio en Escarlata por organizar el evento, y a la autora, Olalla García por su cercanía, sinceridad y amabilidad.
Crónica del encuentro con Olalla García
A pesar de tener un trabajo mal remunerado, un viejo apartamento sin ascensor y una relación de pareja que su familia no aprueba, Adela es feliz. Y también es libre para perseguir su sueño: convertirse en escritora. 
De pronto todo empieza a cambiar. El mundo en el que vive se va desintegrando día a día de forma angustiosa, sin que nadie más parezca darse cuenta. Tendrá que luchar por recuperarlo todo, en una carera contrarreloj frente a un enemigo al que siente muy cerca, pero a quien no puede ver…
En su primera incursión en el terreno de thriller, Olalla García consigue atraparnos hasta la última página con una serie de giros impactantes que llevan a un final del todo inesperado.


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