Revista Cine
Viernes 5 de Octubre
Nos levantamos a una hora prudencial, tras el maratoniano primer día. Por segunda jornada consecutiva el sol se adueña de Sitges, pero hoy no es un día normal porqué no empezaremos hablando de ninguna película, estamos ante nuestra primera entrevista. Se trata de hablar con Danielle Harris, reina de los slashers y que a pesar de su joven edad, tiene una carrera envidiable, decantándose últimamente por la dirección. La entrevista se desarrolló según lo previsto, y procedimos a su grabación en video, de la cual próximamente podréis disfrutar en TerrorWeekend. Como no, destacar la simpatía y cordialidad de Danielle, a la cual aprovechamos para mandarle un saludo. A continuación nos dirigimos al Prado para visionar todo un clásico que no es otro que Reservoir Dogs, y disfrutamos del alucinante debut cinematográfico de ese genio llamado Quentin Tarantino en el entrañable formato de 35 milímetros. Ya en el ecuador del día viene el latigazo final. Un desbordante flujo de 4 grandes y densos films. Para empezar estamos en el Auditori y ante una de las cintas más controvertidas del Festival, Compliance, no subestimes lo absurdo que puede llegar a convertirse el ser humano. Está basada en un hecho real aunque sea difícil creértelo, seguro que no os deja indiferentes. Seguidamente una obra de todo un clásico dentro del género del cine de terror, lo nuevo de Don Coscarelli, John Dies at the End, comedia de terror que ha arrancado aplausos entre el público, y que aborda una temática bastante original y realmente absurda. Sin tiempo a reaccionar, se nos pone delante una película coreana, Nameless Gangster, solo damos un dato, como protagonista tenemos al maestro Choi Min-sik, y que promete convertirse en el próximo Padrino coreano. Su sola presencia os causará congoja. Tras la sesión del Auditori, nos acercamos al Retiro para acabar con esta dura jornada y asistimos al estreno europeo de Crave, proyectada dentro de la sección Panorama, en el cual contamos con la presencia de su director Charles de Lauzirika y su protagonista Josh Lawson, nos hallamos ante una obra muy personal, que nos narra el descenso a los infiernos de un periodista freelance.